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Música

Il Divo, o de cómo Silvio Berlusconi conquistó al mundo con amor

Usos para el dinero: gastarlo en putas, drogas, alcohol o en las pendejadas que gustes… y entre ellas, por qué no, unos cuantos álbumes de tu propia autoría.

Foto vía EuroNews

Ésta es una de esas historias que nos dejan mucho. Nos enseña y básicamente nos dice que todo es posible si nos proponemos un objetivo, cualquiera que éste sea. Eso sí, para alcanzarlo se necesita un chingo de dinero, que sí, puedes robarlo (o ganarlo decentemente) y gastarlo en putas, drogas, alcohol o en las pendejadas que gustes… y entre ellas, por qué no, unos cuantos álbumes de tu propia autoría.

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Diré el nombre de una vez. Hablo de Silvio Berlusconi, quien fuera en varias ocasiones primer ministro de Italia. ¿Unos cuantos álbumes de su propia autoría? Pues sí, ¿creen que este cabrón no iba a hacer lo que quería? Si se cogió a medio mundo, si ha salido libre de varios procesos judiciales en su contra, si lleva cerca de dos años en uno en el que no lo han podido encarcelar, e incluso quiere reelegirse una vez más, ¿creen que no iba a poder seguir con su carrera de músico?

¿Músico? Berlusconi tocaba el bajo en su universidad. Posteriormente, ingresó como animador en cruceros y se dedicaba a cantar melodías románticas. Más adelante, cuando tenía hecha su fortuna, escribió el himno del AC Milan (el equipo de futbol italiano del cual es dueño) y el de Forza Italia, su partido político. Pero fuera del deporte y la política, pareciera que su verdadera afición reside en el amor. O al menos los títulos de las canciones que ha escrito lo sugieren…

Meglio na Canzone, L’ultimo Amore, Napoli nel Cuore e Il Vero Amore, son los cuatro álbumes en los que Berlusconi ha participado como compositor y cantante. Mariano Apicella es quien musicaliza y también canta, y Silvio lo conoció en 2001 cuando aquél tocaba la guitarra en algún hotel de por ahí. Así pues, desde el 2003, año del álbum debut Meglio na Canzone, no se han separado. Berlusconi, tan lleno de amor para compartir, le manda las letras a Apicella, quien compone la música y canta.

Ahora, si quien está en juicio por presuntamente haber cogido con la famosa Rubí de 17 años (en ese momento él tenía 75), se hubiera dedicado enteramente a la música, ¿sería igual de reconocido? Por supuesto que no. Digo, sus discos son difíciles de conseguir, y lo poco que se puede escuchar, la música es de hueva… digo, son baladas y lo poco que entiendo es cursilería de la más elemental calaña, y por lo tanto están de hueva… sólo los compraría por curiosidad, pero hasta ahí. No, ni madres; no le daría mi dinero a ese culero.

Lo curioso es que su último disco salió durante la peor crisis económica que ha tenido Italia en los más recientes años, peculiaridad que puede traducirse en cinismo, característica esencial de este líder italiano. ¿Publicar un disco de amor en mera crisis económica? Bueno, si podía darse sus famosas bunga bunga partys… ¿por qué no podría demostrarnos que su amor no sólo le sale por el pito?

Así, con Berlusconi tenemos un caso, me atrevo a decir, único. En vez de juzgarlo como un político que se dio vida de rockstar, este cabrón es un músico fracasado que se dio el lujo de vivir como rockstar, sacando el dinero, por supuesto, de sus negocios y posibles –posibles porque todavía no están demostrados– fraudes… pero esto no es raro en un país en el que podemos ver a mucha gente pretenciosa o que quiere aparentar que tiene un chingo, pero en realidad no… digo, no por nada Berlusconi fue reelegido en varias ocasiones y no por nada está considerando postularse una vez más, si es que libra la cárcel…

@santsolo