Consejos para tocar en un grupo de rock - Parte 2

La mayoría de gente piensa que todo esto de tocar en un grupo es cojonudo pero a menudo puede resultar un auténtico coñazo. Hablo desde mi punto de vista, no sé cómo serán las giras de los grupos que tocan en grandes estadios o las de las bandas que acaban de petarlo en internet y recorren el mundo de la noche a la mañana. Os hablo de un grupo normal, que toca en salas pequeñas y bares perdidos en medio de la nada, en fin, de un grupo español.

Ahora vamos a hablar de las giras. Una gira es, básicamente, gastos constantes, así que si tu banda no tiene un mínimo de éxito no hace falta ni que salgas de tu puta casa. La gasolina es tu enemigo y cada gota consumida es como un litro de tu propia sangre. En el fondo esa es la filosofía, vas a pasarte varios días intentando apurar hasta el último céntimo. El rock es la sinagoga más grande del mundo, acostúmbrate a ello. Además las giras son un bucle infernal, una repetición inalterable de sucesos. Esto es lo que te espera: LA FURGONETA Esta será tu casa durante varios días y, como tal, terminará echa un asco. Por mucha música que traigas terminarás harto de todos los discos y la única forma de soportar los viajes será consumiendo cerveza. DESCARGAR MATERIAL Después de pasarte 4 ó 5 horas sentado tendrás que descargar todo el material y llevarlo a la sala. Esta es la peor mierda del mundo y de hecho te dará la sensación de que has estado haciendo esto durante toda la gira. Como si te hubieras limitado a ir a sitios para cargar y descargar amplificadores, nada más. No eres una estrella del rock, eres un jodido transportista. PRUEBA DE SONIDO Cuando empieces las pruebas de sonido verás que alguien ha organizado algo mal y que falta material para poder tocar. También tendrás que aguantar al técnico de sonido ya que él “controla” la acústica de la sala, de todos modos todo terminará sonando como una mierda. También tendrás que conocer al grupo que va a telonearte -que normalmente serán unos jovenzuelos que irán de listos y te pedirán si pueden tocar con tu ampli de guitarra y si les puedes prestar el sillín de la batería. Lo bueno es que durante las pruebas de sonido normalmente puedes ir pidiendo cerveza sin problemas, así que el sacrificio merece la pena. LA CENA Después de las pruebas de sonido tendrás que socializar con los teloneros, con sus novias y con el tipo que ha organizado el concierto. Te llevarán a beber cerveza y te contarán lo cojonuda que es su ciudad y la suerte que has tenido de poder tocar en esa sala. Aquí ya te estarás poniendo un poco fino y pensarás que estás hasta las pelotas de beber cerveza y pillarte pedos. Luego toca la cena, si hay suerte el organizador te invitará a un restaurante de unos conocidos (lleva a todos los grupos al mismo sitio) y si no, te habrá preparado un plato de pasta frío o unos bocadillos. A veces, si tienes suerte y estás en un país europeo de verdad, puedes encontrarte con una sala o festival que tiene catering. Eso son como oasis en medio de la mediocridad. Joder, he llegado a encontrarme caterings con pizzas, alitas de pollo, foiegras, tablas de quesos increíbles, embutidos que creía que no existían…y creedme, en esos momentos esto es lo único que puede alegrarte el día. Hay que ir con cuidado porque en pocas horas estarás tocando así que no puedes empacharte demasiado a menos que quieras vomitar en el escenario. Come con la cabeza y acumula comida en tu mochila, sin vergüenza, parecerás un vagabundo, pero al día siguiente en el viaje en furgoneta, lo agradecerás. EL BACKSTAGE Después de cenar tendrás que volver a la sala y entrarás en el backstage y verás a mucha gente dentro. Son los amigos de los promotores y teloneros y la gran mayoría te mirarán como si fueras una mierda por el simple hecho de ser de la banda que cierra el concierto. Es una forma de ocultar su admiración, la cogen y la convierten en odio puro y ancestral. Pero eso no importa, lo que importa es que toda esta gente se está bebiendo todas tus cervezas y ha abierto la botella de licor que habías pedido a la sala. Todos esos niños, que no sólo están en el backstage molestándote sino que también han dejado de pagar la entrada -que es dinero que no vas a cobrar-, están rociando su gaznate con tu bebida. Así que lo único que puedes hacer es ocultar botellas en sitios estratégicos para que te quede algo para después del concierto.

ANTES DEL CONCIERTO Cuando estén tocando los teloneros serás el rey del backstage porque todos sus amigos estarán viéndolos. Es un buen momento para cagar. Puedes aprovechar estos minutos para hacer un poco de trabajo de oficina y conectarte con el wi-fi de la sala y actualizar el Facebook, Twitter o lo que sea que tengas. Tienes que hacer creer a tus amigos que te lo estás pasando de cojones. Cuando entren de nuevo los teloneros les dirás que han hecho un concierto cojonudo, pese a no haberlo visto. No te sientas mal, ellos tampoco verán el tuyo.

EL CONCIERTO Ahora llega tu turno, el momento de verdad, el momento por el que has estado haciendo el pringado todo este rato, el momento por el que te has enfadado con tu novia y has perdido a tus amigos, el momento por el que has decidido tener una vida de mierda y un curro penoso (o ni eso). Pero ojo: seguramente no recordarás nada del concierto y más adelante verás fotos donde sales tocando el bajo en pelotas. EL DESMONTAJE Tienes que sacar el material a toda prisa del escenario antes de que empiece el puto DJ. Recoger guitarras e instrumentos y cargarlos de nuevo a la furgoneta, esquivando a toda la gente y jodiéndote la espalda. Todo esto lo tienes que hacer borracho y sin haber descansado ni un minuto después del concierto. Cuando tengas la furgoneta cargada volverás a pensar que solamente eres un simple transportista de amplificadores. “DORMIR” Realmente quieres irte a dormir pero siempre hay una extraña fuerza que hace que salgas una noche más, no lo puedes evitar. Los personajes locales te animarán a cometer este error. Claro, es sábado, pero tu llevas cinco días viviendo como si cada uno fuera un maldito sábado. Si te vas a dormir comentarán en las redes sociales que eres un aburrido y si sales te vas a joder la vida porque te vas a emborrachar hasta tarde y dormirás 3 ó 4 horas porque a las 9 ó 10 de la mañana tendrás que levantarte para llegar a la hora de las pruebas de sonido de la siguiente fecha. EL DESPERTAR A la mañana siguiente te despiertas y todos los otros miembros del grupo estarán sobando, incluso puede que falte alguno que aún esté de fiesta. Lo primero que harás será cagar, y las cagadas de después de un concierto no son moco de pavo. Estos zurullos son los más pastosos y apestosos del planeta tierra, es como sacar un muerto por el culo. Si tienes tiempo aprovecha para pasar por la ducha y masturbarte, ya que no siempre tendrás oportunidad de hacerlo. Realmente tendréis mucha prisa pero cuando tus compañeros se levanten querrán ir a desayunar al bar de abajo. Un café y un croissant, la madre que los parió. LA FURGONETA (segunda parte): Cuando llegues a la furgoneta tendrás que comprobar que esté todo el material. Puede que te falte algo o que se haya roto alguna pieza de la guitarra. Ahora es el momento de evaluar los daños (ayer cuando cargabas la furgoneta estabas demasiado borracho como para hacerlo) y verás todos los destrozos que ha sufrido tu equipo y sentirás una auténtica y profunda tristeza. Un vacío existencial terrible. Te darás cuenta de que también has perdido objetos personales, como esa camisa que era de tu padre o 50 € de tu cartera. En este momento te plantearás dejarlo todo y volver al regazo maternal. Pasado este trámite emocional podrás sentar tu culo en el sillín de la furgoneta y descansar un rato más. Si no has desayunado ahora puedes hacerte una Coca-cola mañanera rescatando la lata que pillaste ayer del backstage, este momento puede ser gloria pura y te alegrará un poco la mañana. Tienes todo el viaje para llorar y replantearte otro estilo de vida pero te darás cuenta de que realmente no sabes hacer nada más que tocar y emborracharte. De hecho en este mismo momento alguien tendrá la genial idea de comprar unas latas de cerveza y te olvidarás del auténtico terror que supone el rock ‘n’ roll. Ahora es cuando empieza el bucle, a partir de ahora todo se repetirá hasta el último día del tour. Todo igual excepto que tendrás que memorizar otros nombres, otras caras y otras marcas de cerveza.

Yo qué sé, no soy tu madre pero desde la experiencia solamente puedo decir que te lo pienses un par de veces antes de embarcarte en la gran odisea del universo rock. Como ves no es nada fácil pero joder, siempre encontrarás momentos inolvidables que recompensarán la parte jodida del asunto. Puede que hayas ido a tocar a París sin haber visto ni siquiera la Torre Eiffel, pero el recuerdo de esa vez que el batería vació entera una lata de cerveza dentro de tu culo te quedará para siempre.

Consejos para tocar en un grupo de rock - Parte 1