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Cultură

Joss Whedon

Este verano pasado nos obsesionamos con el hilarante musical online Dr. Horrible’s Sing-Along Blog, en el que Neil Patrick ‘Doogie’ Harris interpreta a un supervillano novato que intenta desesperadamente que le acepten en la Liga Demoníaca del Mal. Y...

A la mierda. Ya es hora de que salgamos del armario. Somos y seremos fans hasta la médula de Joss Whedon y de Buffy la Cazavampiros. Ahora, a la luz de esa chorrada de nueva serie de vampiros de Alan Ball que emite la cadena HBO (que le den po’l culo, caballero, y a tomar por culo también A Dos Metros Bajo Tierra), se nos ocurrió que molaría hablar con Whedon, el puto amo en lo tocante a vampirismo catódico denso, divertido, complejo e incluso, sí, vanguardista. ¿Os acordáis del episodio mudo, “Hush”? ¿Vísteis el puto capítulo musical? ¿Y ese episodio digno de Lars Von Trier en el que muere la madre de Buffy? En fin, que nos parece que nunca se emitirá una serie de vampiros tan intensa como Buffy la Cazavampiros. Joder, es que no se nos ocurre ninguna serie, de vampiros o no, tan intensa como Buffy… La maldita serie consumió nuestras pobres y condenadas almas y así siguen a día de hoy. Este verano pasado nos obsesionamos con el hilarante musical online Dr. Horrible’s Sing-Along Blog, en el que Neil Patrick ‘Doogie’ Harris interpreta a un supervillano novato que intenta desesperadamente que le acepten en la Liga Demoníaca del Mal. Y ahora, ahora, nos meamos encima esperando que empiece a emitirse la nueva serie de televisión de Whedon, Dollhouse, protagonizada por la cazavampiros Faith—bueno, la actriz Eliza Dushku—en el papel de una “muñeca” humana a la que han borrado la memoria e impreso en el cerebro una nueva identidad, bajo la cual será enviada a resolver diferentes y siniestras misiones. Suena retorcido, pero esa es la dirección en la que Whedon quiere ir. ¿Será mejor que Buffy? Joder, no. ¿Pero qué serie lo ha sido? The Wire y Los Soprano, básicamente, y ninguna otra. Vice: Está usted superocupado todo el tiempo. Joss Whedon: Pues sí. Y soy un quejica empedernido. Cuanta más información recojo sobre usted más atolladeros me encuentro. Es usted prolífico de una manera no lineal. ¿Cómo sabe cuándo seguir adelante con una idea y cuándo dejarla correr? Lo deciden ellas mismas. Con Dollhouse todas las piezas encajaron de manera muy rápida. Le hablé a mi esposa del proyecto y ambos estuvimos de acuerdo en que iba a ver la luz. Es algo muy orgánico, sólo debo esperar a que la semilla germine por sí sola. Nunca puedes estar seguro de cómo las cosas se van a desarrollar. Durante mucho tiempo pensé que lo siguiente que iba a hacer era Wonder Woman. Sí, ¿qué pasó con eso? Siendo tan bueno creando sus propios personajes superheroicos femeninos, ¿por qué iba a querer trabajar a partir de uno ya existente? Porque era Wonder Woman. Una vez me puse a pensar en sus motivaciones y cómo podía yo desarrollar mi propia versión del personaje. Por desgracia a Warner Brothers no le interesó, y la decisión final era suya. Es un personaje elusivo, una superheroína al viejo estilo. Al principio no tenía ni idea de qué hacer con ella, pero después caí en la cuenta de que lo bueno de ella es precisamente que es un personaje anticuado y que ya no hay sitio para ella aquí, ni en ningún otro lugar. Los personajes que usted construye son tan ricos que supongo que no debe ser fácil para algunos actores interpretar otros papeles sin que la gente les asocie con los escritos por usted. Yo, cuando veo fotos de Eliza, no puedo evitar pensar, “Oh, es Faith”. Gracias. Yo deseo que la gente recuerde mis personajes, pero al mismo tiempo, si al final del primer episodio de Dollhouse el público sigue pensando en Faith, eso será señal de que hemos fallado en algo. Dollhouse es una oportunidad para Eliza de enfrentarse a la idea de que un actor es materia maleable en manos del director y materia fija en la memoria del espectador. En este papel busca su propia identidad. Ese es exactamente el escenario: su identidad, su aserción de sí misma, su pugna por superar lo que la gente, yo incluído, espera de ella… La gente ya ha aceptado que ella puede ser otras cosas, ponerse en la piel de otros personajes, así que ya ha dejado un poco atrás el rol de Faith. Creo que la habían encasillado y ahora está rompiendo ese molde. Me pregunto si esta serie contiene alguna idea de calado superior, alguna especie de teoría cósmica según la cual esta existencia es como la vida de los Sims y que hay otro plano de existencia en algún otro lugar. Bueno, um, en realidad no. No creo que estemos atrapados en Matrix. Pero sí creo que nuestra idea de lo que la vida significa y lo que los seres humanos somos no tiene que ver con aquello en lo que realmente nos hemos convertido. Y cuánto de nosotros está construido en base a lo que se espera de nosotros y cuánto en base a nuestra libre voluntad es algo que a la gente, en especial la de este país, le cuesta mucho trabajo discernir. Esta serie pone el énfasis en la exploración del subconsciente, al igual que lo hacía el cómic de Buffy. Sus historias siempre se han centrado en el mundo de la mente, pero parece que en esta ocasión ha ido más allá. Bueno, es lo que me interesa. Cada vez soy menos y menos sutil. De lo que ahora quiero hablar es, ¿qué somos? ¿Por qué? ¿Y por qué no somos mejores? ¿Hasta qué punto se nos puede responsabilizar de cosas que no creemos que nos incumban y se nos está dejando fuera de los asuntos a los que deberíamos prestar atención? En cuestiones de sexo y en lo que cada persona quiere de la otra apreciamos las partes más agradables y más terribles de nosotros mismos. Lo que uno quiere no tiene por qué ser lo que el otro espera… Y, por supuesto, hay personas que estarán en desacuerdo, pero los que hacemos esta serie tenemos un dicho: en Dollhouse no se hacen juicios de valor. ¿Qué cree usted que convierte en un éxito una serie de televisión? Ergh… ¡Dios! Um, hay demasiados factores, demasiadas variables. Para mí, una de las claves es que te puedas identificar con la premisa en la que se basa la serie, y que los personajes se puedan desarrollar sin traicionar esa premisa. Pero aunque prometas que la serie va a ser de tal o cual manera y que los personajes van a actuar de acuerdo con eso, cabe la posibilidad de que el público no responda. La gente puede decir, ¿sabes qué? Lo que planteas es interesante pero no es para mí. Si les das lo que les prometes y la premisa tiene un elemento sexy y divertido—me refiero a sexy en un sentido comercial, propio de márketing—, entonces tienes la oportunidad de que no sea flor de un día y puedas seguir desarrollando tus ideas. Estoy pensando, por ejemplo, en Terminator. Aquel fue un buen desarrollo de lo importante en la premisa inicial, tanto en términos de humanidad como en términos de espectáculo que te deja boquiabierto. ¿Alguna vez se le ha ocurrido una idea demasiado extravagante incluso para usted? ¡Después de Dr. Horrible, debo decir que no! Tengo unas cuantas ideas decididamente descabelladas. Lo bueno es que el mundo, de vez en cuando, acepta mis locuras. ¿Qué cree que conforma a un villano ideal? La perspectiva. El villano ideal tiene parte de razón. ¿Algún ejemplo de la vida real? Bueno, no creo que George W. Bush sea real. ¡No me diga que es usted de los que piensan que en realidad es un lagarto! Es tan avieso que parece un chiste. Hay malvados tan de cartón piedra que parece que hayan pasado toda su vida viendo películas de los años 80 y captado mal el mensaje. Hmmm, estoy intentando pensar en alguien concreto… Quizá no lo haya. Quizá no. Pero en la ficción, hacerles decir algo más que lo básico para que el héroe pueda responder con alguna ocurrencia es lo más importante y a veces lo más difícil. ¿Puedo hacerle unas cuantas preguntas idiotas? ¡Adelante! ¿Qué sucedió entre el final de la serie y el comienzo de la publicación del cómic? Parecía que Buffy estaba muy contenta de poder empezar una vida normal y luego, en el cómic, se había convertido en una superheroína como la de Aeon Flux. El extremo opuesto de la rubia californiana normal y corriente que imaginábamos que iba a ser. Mmmm… Bueno, lo primero que se hace antes del comienzo de una nueva temporada es crear una situación tan mala que al protagonista no le quede otro remedio que levantarse y luchar. Tomas cualquier resolución que tengas y te preguntas, ¿cuáles son sus consecuencias? Al margen de esto, estaba el hecho de que yo había creado un futuro en el que ninguna de las cosas que ella aparentemente había conseguido se habían materializado realmente. Escribí acerca de esas cosas antes de escribir los actos que ella realiza para conseguirlas. Fue un error. Intentar reconciliar ambos aspectos determinó el tono. Es bastante intenso, pero confío en que también tiene su lado… tontorrón. Decididamente tiene un lado despendolado, con actores famosos mostrando sus sueños y fantasías. Está, en general, más sexualizado que la serie de televisión. ¿Más sexualizado que la sexta temporada? ¡Sí! Incluso el modo en que están construidos los personajes tiene algo de sexual. Es un cómic. No estoy seguro de saber de qué me estás hablando. A mí el tono me parece bastante comedido. Aunque como ahora me he vuelto más raro, quizá el problema es que me parece suave lo que a los demás les parece fuerte. ¿Qué música escuchas últimamente? Últimamente escucho mucho a Linkin Park. ¡¿Qué dice?! Me está tomando el pelo. No. He estado escuchando Minutes to Midnight una vez tras otra. Vaya… Es muy diferente de la música que se oye en sus series. Sí, algo diferente, pero soy un gran fan del metal moderno. Eso y Lilith Fair; en resumidas cuentas, eso es lo que escucho. Voy a hacer como que no he oído esta última parte…

ENTREVISTA DE LIZ ARMSTRONG

FOTO DE JEANEEN LUND