![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_face/main_large.jpg)
Publicidad
Publicidad
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_face/2.jpg)
Nací en Chicago en 1957 y viví allí hasta que me alisté en la Marina en 1978. Formaste parte de una banda callejera, ¿no es cierto?
Participé en actividades pandilleras, sí. Te diré una cosa, formar parte de una banda es como ser gay. Todo lo que esté integrado sólo por hombres es gay, por eso supe que la Marina sería perfecta para mí. Psicológicamente yo ya sabía, desde una edad muy temprana, que formar parte de una banda callejera, del Ejército o de un equipo de atletismo era homoerótico. Además, era un gran fan de Jean Genet. Tener una pandilla me parecía una idea romántica. Todo lo que hago tiene una cierta carga romántica, absolutamente todo. Cuéntame cosas de tu banda callejera.
La banda a la que pertenecía se llamaba Morgan Deuces y actuaba en una zona de Chicago llamada Pilsen. Yo fui miembro de la banda entre los 14 y los 17 años. Me arrestaron un montón de veces. Mi hermano falleció en una reyerta callejera. Le dispararon y murió. Tanto tú como yo tenemos dos hermanas y seis hermanos, uno de los cuales está muerto. Es una coincidencia de lo más extraña, ¿no crees? ¿Cómo fue para ti criarte en una familia numerosa? ¿Cómo eras?
No lo sé. Supongo que sigo siendo el mismo. La gente no cambia. A ti te conozco desde hace diez años y eres exactamente la misma persona, o quizá te hayas hecho un poco peor. Creía haber mejorado…
Pues recapacita. ¿Te acuerdas de cómo nos conocimos?
Con toda exactitud. Nos conocimos en junio de 1998. Yo acababa de regresar de Los Ángeles y Dwight Ewell, el actor, me dijo: "Tienes que conocer a estos muchachos, son los mejores". Y yo le dije: "Oye, no quiero conocer a nadie, sólo quiero ir a la Cherry Tavern". No sé cómo, pero se las ingenió para convencerme de ir a una fiesta y allí te vi por primera vez. Estabas sentado y te estaban cortando el pelo. Estaba tan cabreado por el hecho de que Dwight me hubiera embaucado que salí de allí y me senté en el pasillo. Horas más tarde, esa misma noche, había unas cuantas personas de pajareo en mi casa en la Calle 29. Tú apareciste a las cuatro de la madrugada. Hablamos de fotografía.
Publicidad
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_fact/main_large.jpg)
Pero en aquel punto de mi vida le había dado la espalda al mundo del arte. Definitivamente, yo no pensaba en ti como en un artista. Recuerdo una noche que te planteabas dejar el instituto y me comentaste: "Jack, no sé lo que voy a hacer ahora. No voy a conseguir un trabajo y no quiero ser camarero". Y yo recuerdo haber pensado: "Bien, va por el buen camino, porque eso es exactamente la opción que tomó todo el mundo que he conocido y que ha hecho algo en la vida: nunca desarrollaron otra habilidad. Ahí está la clave. Voy a ser un artista. Nada más". Entonces fue cuando decidí que te ayudaría. Y te ayudé a conseguir la exposición en 420 West Broadway. Sí, mi primera exposición de fotos. También me ayudaste a conseguir mi primer trabajo en prácticas. Siempre me has echado una mano. Y yo nunca seguí tus consejos, aunque siempre tenías razón. Siempre me dices: "¡Eres tonto! ¡Hace dos años te dije que no hicieras eso!". Así que, ¿por qué no me cuentas algo de ese nuevo proyecto de arte que te traes entre manos?
Bueno, el invierno pasado empecé a hacer collages y en febrero los voy a exponer en la Fuse Gallery. ¿En qué se inspiran tus collages?
El año pasado, alrededor de estas fechas, dejé de fumar. Y cada vez que me apetecía fumarme un cigarrillo, en lugar de hacerlo hacía un collage. ¡Y de repente tenía 66! Ésa es la verdad. No voy a inventarme el cuento de que Robert me visitó en un sueño y me dijo que tenía que hacer collages con una de sus imágenes.
Publicidad
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_fact/2.jpg)
Conocí a Ada el verano de 1982. Ella bajaba caminando por la Octava con una amiga mía de Chicago, una puertorriqueña llamada Margie. Me gritó: "¡Hi-Fi!", que era el apodo por el que se me conocía en el barrio, y yo me di la vuelta y exclamé: "¡Margie!". Y ella dijo: "Ahora me llamo Cita, como en mamacita". Ella llevaba una cresta rubia y Ada iba rapada y estaba como un palillo. Recuerdo haber pensado: "¡Vaya look!". Yo me dirigía a casa de Robert y las invité a venir conmigo. Las fotografió aquel mismo día. Más tarde, ese mismo verano, las chicas estaban viviendo en Queens y oí decir que ambas se habían quedado embarazadas al mismo tiempo. Desaparecieron. Guardo un recuerdo muy especial de aquel día y siempre me ha encantado esta imagen. A Robert también le gustaba mucho. ¿Cómo conociste a Robert Mapplethorpe?
Bueno, todo el mundo lo sabe. Es una historia vieja, gris y hablar de ella ahora sería desempolvarla. Me encanta esa historia. Quiero volverla a oír.
Vale, nos conocimos en 1982. Yo acababa de dejar la Marina y vivía en el West Village, el centro neurálgico de la vida gay. Christopher Street era el centro del universo si uno era gay. Veía a Robert por ahí e hice averiguaciones sobre él porque estaba muy bueno. ¿Quién se ligó a quién?
Nos ligamos mutuamente. Nos lanzábamos miraditas y, finalmente, un día me dio su número de teléfono. Lo llamé esa misma noche y me invitó a cenar por ahí. Nos encontramos en el Pink Teacup y desde entonces ya no dejamos de quedar.
Publicidad
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_face/1.gif)
Bueno, yo lo vi por ahí durante un tiempo antes de que nos conociéramos. Al final se me acercó y me dio su tarjeta de presentación, en la que ponía únicamente "Robert Mapplethorpe, fotógrafo". Me fascina esa historia porque me contaste que había ocurrido en medio del verano y que él iba vestido íntegramente de cuero y se estaba comprando un helado.
Sí, la temperatura fuera era de 37 grados y él iba calzado con unas botas de motora que le llegaban hasta los muslos. Iba comiéndose un cono de galleta. Tenía un look increíble. Fue el novio más guapo que he tenido en toda mi vida. El mejor novio del mundo. Deja que te diga algo, quería a Robert. Sigo queriéndolo. Cuando observo fotografías de Robert, pienso "Dios mío, si me tropezara con este tipo por la calle, me acostaría con él ahí mismo".
Era algo más que un tío bueno, cariño. Pero ¿quién hubiera pensado cuando lo conocí en 1981 que estaría muerto en 1989? Háblame de los primeros tiempos del SIDA.
No hay nada de lo que hablar. Sencillamente era muy triste. Bueno, a mí me gusta hablar de ello porque ha sido una parte importante de nuestras vidas. Robert y mi hermano mayor, Michael, pillaron el VIH más o menos en las mismas fechas. Por lo que sabemos, posiblemente habían mantenido relaciones.
Probablemente no… Quizá los dos follaron con la misma persona. Sí, a mi hermano también le gustaban los tíos negros, así que es posible. ¿Cómo es que Robert nunca tomó heroína?
Tomó una vez. Pero, ya sabes, Robert era un burgués, en realidad. Era un tío de lo más elegante. No quería salir por ahí con un puñado de yonquis. En 1985, Basquiat pintó tu retrato para una serie que estaba haciendo de todos los chicos negros de la ciudad que formaban parte de la escena en aquel momento. ¿Qué se siente al ser retratado por él? ¿Era interesante verlo trabajar?
No, estábamos colocadísimos. Déjame que te diga una cosa: ese día yo había tomado tanta heroína que cuando salí de allí sufrí un episodio de amnesia. Es la única vez que me ha ocurrido en toda mi vida. Iba caminando por Manhattan, estaba nevando y durante cuatro horas no fui capaz de recordar ni quién era ni dónde estaba. ¿Puedo preguntarte algo sobre tu vida sexual?
Si quieres que te sea sincero, no tengo vida sexual. Eres un mentiroso…
Bueno, entiéndelo, si hablara sobre mi vida sexual, incriminaría a otra gente. Bueno, no tienes por qué dar nombres.
Sí, pero no tiene nada de interesante. No sé, chupas una polla, chupas otra polla, y así.
Publicidad
Globos de Ryan McGinley
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/1.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/2.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/3.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/4.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/5.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/6.jpg)
Publicidad
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/7.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/8.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/9.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/10.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/11.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/12.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/13.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/14.jpg)
![](https://scs-assets-cdn.vice.com/es/v1n5/htdocs/dick_facz/15.jpg)
Es una vieja canción de Sunny and the Sunliners. Las llamamos canciones de bandas callejeras porque es lo que escuchábamos cuando éramos adolescentes y formábamos parte de pandillas. Dejé de escuchar esa música hasta que le hablé de ella a Ryan y él se obsesionó con este género y fue y encontró todas y cada una de las canciones. Es una de las cosas que más me gustan de él. Yo menciono las cosas más estúpidas de pasada y, de repente, una semana después lo sabe todo sobre el tema.