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En Ibiza, hasta el aeropuerto es un club

De marcha por la “isla mágica” con el ganador del torneo Burn DJ Residency.

Cuando yo era un adolescente, mi peluquero solía hablarme de Ibiza todo el rato. Mientras le hacía los últimos retoques a mi corte de pelo “estilo anime” (durante un año me parecí al tipo chungo de Ichi the Killer) se ponía de un poético perdido acerca de sus vacaciones de “la isla mágica”, de cómo estar allí le “hizo comprender lo que significaba la libertad”, y que yo tenía que ir tan pronto tuviera edad para marcharme de casa. Nunca seguí su consejo. El pasado fin de semana, Burn metió a nuestra gente de marketing en un avión en dirección a Ibiza para que conocieran a Manu Vulcano, el español ganador de su torneo DJ Residency, y a juzgar por las pocas y borrosas fotos de iPhone que trajeron a su vuelta, mi peluquero tenía toda la razón. Sin duda, “no hay nada en el mundo como Ibiza”.

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La primera parada fue el superclub Sankeys, donde Manu haría la primera de las sesiones que irá protagonizando cada semana hasta que acabe la temporada. Dado que Sankeys se hizo un nombre como velada nocturna en Manchester, el local no tardó en llenarse de la buena gente del norte de Inglaterra. La mayoría de las chicas llevaban todo el año perfeccionando su color en salones de bronceado, y por eso su piel era cinco veces más oscura que el de los chicos que “no hacen esas cosas” y, por consiguiente, lucían un tono rosado ligeramente tostado. Era como ver uno de esos chupa chups de fresa y chocolate. Al menos estaba este tío bajito aportando algo de estilo al acto.

El día siguiente se reservaba para alternar con Manu al lado de la piscina. Ahí fue cuando humildemente le explicó a Andrea que, aunque lleva soñando desde los 15 años con pinchar en Ibiza, él se siente mucho más cercano a su tierra natal, Albacete. Para Manu, Ibiza es el lugar en el que aprender y convertirse en un profesional junto a los mejores DJs. Mientras tanto, Rafa se fue a hacer nuevas amistades. Aquí le tenemos con dos de ellas.

Igual que en el aeropuerto de Las Vegas hay máquinas tragaperras, en Ibiza parece que han convertido la zona de preembarque en uno de sus clubs. Aquí tenéis una foto de Manu amenizando la espera antes del vuelo de regreso a casa.

¡Buena suerte a Manu y gracias a Burn por hacer de nuestra oficina un lugar más tranquilo por unos días! La próxima vez, ¡llevadme a mí!