¡Llamas a mí!

Fotos de movil de uno de los 11 tibetanos que se han quemado a lo bonzo en 2011

Con la Primavera Árabe y el movimiento Occupy acaparando últimamente todos los retuits y los “me gusta” en Facebook, es fácil olvidar que la del Tíbet fuera en alguna ocasión la cause du joury que atrajera la atención de famosos como Richard Gere y los Beastie Boys, pero lo cierto es que, aunque la prensa generalista ignore olímpicamente los aprietos del Dalai Lama y sus compatriotas, la región sigue bajo el firme puño de hierro chino. Desde que poner pegatinas de “Free Tibet” en el coche pasara de moda, las cosas allí se han ido calentando, literalmente, cada vez más.

Los tibetanos están tan desesperados por conseguir su autonomía que algunos han tomado la decisión de prenderse fuego. A lo largo de este año se han autoinmolado once tibetanos, todos ellos monjas, monjes o ex monjes budistas. Contactamos con Sptephanie Bridgen, directora de la campaña Free Tibet, para saber más sobre quemarte vivo como forma de protesta.

VICE: ¿Existe alguna razón en particular para que tantos tibetanos se hayan inmolado este año?

Stephanie Bridgen:Es importante recordar que la autoinmolación apenas tenía precedentes en Tíbet. Hubo una en 2009, pero antes de ese año nunca hubo un historial al respecto. El movimiento pro Tíbet probablemente sea el movimiento de protesta no violento más famoso del mundo, y ahora hemos llegado a un punto en el que la situación se ha vuelto tan desesperada que alguna gente elige quitarse la vida. Creo interesante comparar esto con la situación en Oriente Medio. Fue la autoinmolación de un hombre joven en Túnez la que desencadenó la actual cadena de acontecimientos. Hubo una respuesta de la comunidad internacional, pero sólo porque es una región rica en petróleo. Tíbet, a primera vista, no parece que tenga mucho que ofrecer a Occidente, y por eso es ignorada.

¿Cómo empezó este, por llamarlo de algún modo, movimiento de autoinmolación?

La primera autoinmolación fue la de un joven de 20 años llamado Phuntsog. Se inmoló en el tercer aniversario de una protesta en su pueblo natal, en la provincia de Sichuan, durante la cual fuerzas chinas dispararon sus armas y mataron a civiles. Algunas de las siguientes inmolaciones han intentado repetir lo que otros habían hecho. Por ejemplo, la última fue la de una monja en el mismo lugar y exactamente a la misma hora que la de otros monjes de su pueblo. Muchos de los monjes gritaron “¡Libertad para Tíbet!” o “¡Independencia para Tíbet!” antes de autoinmolarse.

¿Cree que las protestas y levantamientos que se han sucedido en el mundo han influido en esta reciente ola de autoinmolaciones?

En 2008 hubo protestas generalizadas en Tíbet; ese fue el inicio de lo que creemos que va a ser una escalada de protestas que podrían extenderse por toda la región. Lo que diferencia ésta de otras protestas anteriores es que los tibetanos son conscientes de estar enviando imágenes impactantes al mundo exterior. Y creo que no se debe pasar por alto que China está haciendo todo lo posible por detener esto, desde cerrar cafés de internet a restringir líneas telefónicas. Y lo que más asusta es que están deteniendo a la gente y creando un clima de intimidación. Creo, sinceramente, que la gente tiene ahora la sensación de que si no tienen valor para entregar sus vidas, al menos pueden correr el riesgo de ir a la cárcel y ser torturados con tal de asegurarse de que su mensaje llega a las masas.

Fotos cortesía de freetibet.org