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Declarado y orgulloso: Una entrevista con Orlando Cruz, el primer boxeador abiertamente gay

Platicamos con él sobre lo que ha pasado desde su declaración pública y cómo es la atmósfera para los homosexuales en un deporte percibido por muchos como el más varonil y viril de todas las disciplinas.

Este artículo fue publicado originalmente en Fightland, nuestra plataforma de la cultura de la pelea.

"¡Soy gay y orgulloso!" Con estas palabras, hace dos años, el boxeador puertorriqueño de 33 años de edad, Orlando Cruz, salió del clóset. La entrevista concedida a USA Today resonó en varios medios internacionales, movilizando no sólo el medio pugilístico, sino la sociedad misma.

Sus habilidades le permitieron representar a su país en los Juegos Olímpicos de 2000 y pelear por el título mundial de peso pluma. Cruz obtiene apoyo de personalidades reconocidas como el cantante Ricky Martin y la actriz Sonia Braga, además de campeones mundiales de box como Miguel Cotto y Sergio "Maravilla" Martínez.

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En esta entrevista con VICE, Orlando Cruz revela por lo que ha pasado desde su declaración pública y cómo es la atmósfera para los homosexuales en el mundo de los deportes, particularmente en el arte noble percibido por muchos como el más varonil y viril de todas las disciplinas.

VICE: ¿Cuál fue tu motivación para revelar tu orientación sexual al púbico?
Orlando Cruz: Me tomó como unos doce años. Sentí mucho temor debido a la sociedad y a la naturaleza de mi deporte, corriendo el riesgo de ser discriminado por mi elección cuando salgo a pelear.

¿Una vez publicada, cómo fue ese momento para ti?
Al principio, cuando hablé con la prensa y la televisión, me sentí nervioso e inquieto; y cuando salió al público, la gente de Puerto Rico lo aceptó. Me dieron su apoyo, su afecto y su amor.

¿Cómo reconcilias tu sexualidad con una carrera en un deporte que es considerado tan viril y masculino?
Lo reconcilio bastante bien, así como cualquier persona que sea un atleta profesional. Las personas me respetan y me comporto correctamente. No mezclo mi trabajo con mi vida privada. El deporte es muy macho, pero lo aceptan y me apoyan.

¿Entonces el mundo del boxeo no es tan masculinizado como lo esperaríamos?
Algo, pero mucho ha cambiado. Estamos en el siglo 21 y la sociedad es un poco más abierta en todo el mundo. En Estados Unidos están permitiendo el matrimonio entre personas del mismo sexo. Las personas son más conscientes de lo que es la homosexualidad.

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¿Alguna vez has sufrido alguna represalia por haberte revelado en público?
Nunca (pausa)… ¡A veces algún comentario de alguna persona estúpida, ignorante y ridícula! Pero muchas personas me apoyan y me dan su amabilidad.

¿Cómo ves la homosexualidad en los deportes? ¿Hay otros hablando de su orientación sexual en público después de tu declaración?
Muchas personas me vieron dar entrevistas a la prensa y en la televisión. Soy un ejemplo porque no tengo problema con hablar de mi homosexualidad, así que se identifican conmigo. Fui un avance en esta batalla y una clave para su felicidad.

¿Tu relación con otros peleadores ha cambiado?
Nada ha cambiado. Aún obtengo mucho respeto de mis rivales, patrocinadores, de la sociedad puertorriqueña, y el mundo entero.

¿Crees que haya alguna diferencia entre el box y los deportes en equipo?
Sí, porque hay gays en el básquetbol y el voleibol, pero en el box es raro que haya un hombre gay. Es un deporte muy rudo que tiene mucho machismo, y debido a esto, prácticamente rompí con todo estereotipo.

El 12 de octubre de 2013, cuando peleaste por el título peso pluma contra el mexicano Orlando Salido, dijo que no le importaba tu sexualidad.
Fue un caballero y muy respetuoso. No me difamó, no habló mal de mí, no se burló de mí, no me humilló. Dijo que es un boxeador y que haría su trabajo. Él respeta mi vida personal, pero eso no llega hasta el ring.

Y entraste con los colores del arcoíris ¿Qué puedes decir sobre eso?
La verdad, la ropa no iban a ser esa. Hubo muchos comentarios de mi gente y sobre la ropa, pero la gente entendió y me dio su apoyo.

¿Hubo algún tipo de mercadotecnia o promoción realizado con base en tu orientación sexual?
Nadie hace eso. Me apoyan y ahora nuestra amistad es más abierta.

En el pasado, estaba el boxeador estadunidense bisexual, Emile Grifitth, quien pasó por mucha discriminación y terminó noqueando brutalmente a Benny "Kid" Paret en su combate de 1962, quien cayó a la lona inconsciente y después falleció. Griffith dijo que el público lo perdonó por eso, pero no por su vida sexual. ¿Eres aprehensivo de que algo como eso te podría pasar a ti?
No. Eran otras épocas. Griffith no dijo que era gay porque en ese entonces la homosexualidad prácticamente no existía, y no era bien percibida; y siendo negro pudo haber sido asesinado, después de todo, eran cazados y asesinados. Habían aquellos que conocían sus condiciones, pero prefirió mantenerse callado. Vivimos en un siglo distinto, en la que la homosexualidad es más tolerable para la sociedad y la gente lo entiende más que antes.

El peleador estadunidense, Christy Martin —después de que su esposo se diera cuenta que tenía una pareja femenil— fue víctima de violencia doméstica. ¿Qué crees que esto demuestre sobre lo que pasa con la comunidad LGBT?
Lo más importante en una relación —ya sea homosexual o heterosexual— es honestidad. La confianza llega cuando se habla la verdad y no se vive una vida doble. Así que yo siempre digo la verdad porque a la larga siempre saldrá. Si soy gay o heterosexual, la verdad está dicha. Independientemente del sexo, hay muchos casos en los que los otros se dan cuenta de algo deshonesto y matan a su pareja. Hay mucha violencia en esto. ¡Siempre se debe de decir la verdad!