(AP Photo/Bebeto Matthews)
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.Este año, la empresa de renta y venta de viviendas, Airbnb, sufrió un duro golpe por parte de clientes que aseguran haber sufrido racismo, ya que en la plataforma de la compañía varios usuarios colocaron anuncios en los que se niegan a compartir vivienda con personas negras.Por ello, el martes pasado la compañía publicó un reporte a través de su sitio web sobre los prejuicios raciales, y anunció una serie de cambios en el servicio que planea llevar a cabo.Cuando las acusaciones se hicieron públicas por primera vez a principios de este año, los especialistas en derecho dijeron que las opciones de vivienda compartida, podrían poner en conflicto las leyes del derecho civil. En respuesta, Airbnb se puso rápidamente en contacto con algunos 'peces gordos' en materia de derecho civil, como el anterior fiscal general de los Estados Unidos, Eric Holder, y la exjefa de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, Laura W. Murphy, para así poder trabajar sobre el problema.
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En su reporte de 32 páginas, escrito por Murphy, la empresa anunció una serie de cambios diseñados para mitigar el problema. Entre ellos, está una política antidiscriminatoria más firme y la contratación de un "equipo permanente que de tiempo completo revise los anuncios que se publican, para luchar contra los prejuicios y promover la diversidad".A pesar de que Airbnb no aceptó todas las recomendaciones antidiscriminatorias, las organizaciones que consultó en el proceso parecían contentas con el resultado. En un comunicado enviado por e-mail, Rashad Robinson, director ejecutivo del grupo defensor de los derechos civiles, Color of Change, dijo que "Airbnb ha hecho cambios sustanciosos a sus políticas en respuesta a las demandas hechas".
"Color of Change ha estado trabajando para que la compañía hiciera esos cambios desde hace un par de años, y ahora nosotros y otras comunidades de justicia racial estaremos monitoreando de cerca este esfuerzo para conocer si se le pone un fin al trato deshumanizado que mucha gente de color ha recibido", dijo Robinson. "Seguiremos abogando por más cambios si es necesario".Aunque aún queda ver si los cambios serán suficientes para deshacerse de la mala fama que enfrenta Airbnb, los grupos defensores parecen estar satisfechos, por ahora. Sin embargo, la empresa aún tiene mucho que hacer en otras partes del mundo.En Nueva York, la compañía ha amenazado con demandar al gobierno si el gobernador, Andrew Cuomo, aprueba una ley que prohíbe anunciar rentas de corto plazo, incluyendo las que se promocionan en el portal de Airbnb. A principios de este mes, la empresa demandó a la ciudad de Santa Mónica, la tercera que demanda en el estado de California, por las regulaciones sobre la renta a corto plazo.Sigue a VICE News en español en Twitter: @VICENewsES'Seguiremos abogando por más cambios si es necesario'.