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Cómo es la existencia cuando vives pero juras que estás muerto

Una mañana cualquiera la escritora Esmé Weijun Wang despertó muerta.
Foto: Kristin Cofer

Una mañana Esmé Weijun Wang despertó muerta. Esmé, una escritora de California, zamarreó a su marido y le contó la noticia.

"Estoy muerta" le dijo. "Y tu estas muerto y Daphne está muerta, pero ahora puedo comenzar de nuevo. ¿Lo ves? tengo una segunda oportunidad. Puedo hacerlo todo mejor ahora".

Esmé sufría del síndrome de Cotard, una rara psicosis donde ella cree que está muerta. Su ilusión duró meses y durante esta experiencia estaba bastante convencida que ella y sus seres queridos habían muerto. Que el latido de su corazón y sus pensamientos eran ilusiones. Esmé juraba que ella estaba en el cielo, y algunos días en el infierno.

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Después escribió sobre esto. En Perdition Days describe sus ilusiones a medida que las sufría y el resultado es una inquietante, conmovedora (y algunas veces humorística) visión sobre la enfermedad mental. Me reuní con Esmé para conversar sobre cómo es estar vivo mientras juras que estás muerto, y dónde encuentras el tiempo para escribir de eso.

MOTHERBOARD: Entonces el verano pasado pensaste que estabas muerta.
Esmé:Sólo cómo una aclaración, fue el invierno pasado cuando pensé que estaba muerta.

Oh, perfecto. ¿Cómo empezó?
Creo que fue en Noviembre del 2013 cuando hablé con mi marido y le conté cómo había muerto y estaba en el cielo, pero que estaba bien porque tenia una segunda oportunidad para hacer todo de nuevo.

Lo interesante de las ilusiones es que, en cierto sentido, tienen la habilidad de ser lógicas. Creé un escenario basado en cuando me desmayé en un vuelo hacia Inglaterra. En mi ilusión creí que había muerto en ese avión, entonces estaba en el cielo.

Esa fue una parte de la ilusión, pero luego se puso infernal.

Foto cortesía de Esmé Weijun Wang

¿Qué pasó?
Comencé a creer que estaba en el infierno.

Hubo momentos en que comencé a creer que estaba en el infierno, pero también creí -cuando mi percepción estaba relativamente alta- que había una pequeña chance que no estuviera ahí, entonces debía ir al doctor y tomar mis pastillas. Pero lo peor fue cuando no tenia ninguna percepción, era muy tortuoso. Mirando hacia atrás nunca consideré el suicidio. Y eso sucedió porque no hay razón para que se suicide una persona que ya está muerta.

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No hay razón para que se suicide una persona que ya está muerta.

Y mientras experimentabas esto ¿Estabas escribiendo un ensayo?
Si. En ese momento tenia síntomas de psicosis catatónica, lo que usualmente significa que no podia hacer nada salvo estar en cama. Pero había momentos en que podia usar el iPad. Tengo memoria de abrir EverNote y escribir las palabras que se convirtieron en mi ensayo llamado Perdition days.

La experiencia de escribir esta historia fue de mucha ayuda, porque contar historias y usar palabras son las herramientas que uso cuando todo se sale de control.

En Perdition days no es la primera vez que hablas sobre tu salud mental ¿Es difícil escribir sobre algo tan personal?
Es divertido que lo preguntes, porque hace un par de horas publiqué un texto corto en mi sitio web y me estoy sintiendo muy vulnerable al respecto.

En general me siento bien escribiendo sobre problemas de salud mental; al menos desde que comencé a escribir públicamente sobre mis problemas, durante el 2012. Creo que ayuda a las personas. Aprecio mucho los emails y cartas que me llegan de gente que ha leído lo que escribo. Me incentiva a escribir más y ayudar a otras personas.

Foto cortesía deEsmé Weijun Wang

Y lo has hecho. Escribiste un libro sobre cómo es vivir con trastorno esquizoafectivo, llamado Light gets in.
Ese libro lo auto publiqué mientras hacia una residencia literaria a comienzos de año. Esta compuesto de textos cortos, esencialmente son posts de mi blog pero embellecidos. También estoy trabajando en un proyecto mucho más grande, un libro de ensayos sobre la esquizofrenia.

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En "Perdition days" un lector comentó que tu "escribes maravilloso sobre el horror". ¿Te preocupa que algunos lectores se acerquen a tu trabajo con curiosidad mórbida, más que enforcarse en la difícil situación de quienes luchan contra las enfermedades mentales?
Debo señalar que ya existen artículos horribles sobre el síndrome de Cotard en Internet. Tienen títulos como "el trastorno de los muertos vivientes". Si mi ensayo hace atractivo al Cotard, espero que sea en menor grado que estos artículos.

Creo que mi acercamiento al escribir sobre el desafío de las enfermedades mentales, y sobretodo cuando es algo tan fascinante como el Cotard, es intentar ser honesta y contar las cosas divertidas que suceden y las que son realmente horribles.

La forma en que el síndrome terminó es increíblemente aburrida

¿Las cosas divertidas que suceden?
Seguro. Para las personas que no han leído el ensayo, hay un momento cuando estoy viendo una película de Adam Sandler donde aparece James Taylor. Y cuando vi a James Taylor tuve un pensamiento muy claro: no puedo creer que yo esté muerta y James Taylor siga vivo. Estuve mucho tiempo horrorizada por esto.

Y ahora estás libre del Cotard. ¿Como terminó?
La forma en que el síndrome terminó es increíblemente aburrida. No se exactamente cuando terminó. Un día estaba cantando una canción sobre mi perra, Daphne, cómo suelo hacer, y la canción decía que yo creía en Daphne. Mi marido se dio vuelta y me pregunto "¿Crees realmente en Daphne?".

Y me di cuenta que si.