El mundo en el que vivimos es ese lugar donde está chido que los artistas que escuchamos en nuestro iPod fumen y hablen de mota; está chido que en las películas que vemos se fume y se hable de mota; está chido que lo que vemos en YouTube y Netflix, sea más agradable de ver si estás pacheco y, claro, hable de mota; está chido que les tomen fotos a diferentes tipos de mota, todas con nombres, como si fueran modelos en revista; está chido estar a favor de legalizarla (o para otros, sólo despenalizarla); está chido que haya medios especializados en hablar de ella, que cura el glaucoma, que ayude con el cáncer, que la fuman los viejitos por primera vez en videos de Facebook; está chido Pepe Mujica. También está chido que esté asociada cada vez a más luchas políticas y sociales y que la puedas fumar, comer, vaporizar, ya sea como resina, como flor, como pasta o como aceite. Está chido que ya no está (tan) asociada a un prejuicio social y que incluso hay un día, que es hoy, donde todos la celebramos. Pero lo que no está chido es fumarla. Todo está bien con la mota pero te prendes un toque y es pedo.
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Y bueno, fumar mota en la oficina o lugares de trabajo, sigue siendo uno de los tabús más grandes asociados a la mota. Es un pecado mortal, vaya. Directo al departamento de Recursos Humanos. Y muchos soldados allá afuera necesitamos esta hermosa y noble medicina para funcionar en el caos diario de la ciudad, el estrés, las responsabilidades. En muchos lugares de trabajo hay espacios definidos para consumir alcohol, de manera social, viernecitos sabroso, pero básicamente eso sólo pasa para la mariguana en algunos estudios de música. Y claro, te tienes que salir a la terraza y/o balcón. En general, los lugares de productividad corporativa comprometidos con el crecimiento económico y comercial de sus respectivos contextos, son los más reacios a tolerar el consumo de mariguana. Y es obvio: si te fumas un toque, no tienes más la necesidad de producir frenéticamente. Así que para todos esos soldados en la lucha: les tenemos resguardada su espalda. Aquí una lista de canciones para cuando tienes que salir a darte las tres en horas de oficina.Esta rola le dio permiso de fumar mota a una generación entera de mexas. Aunque la original es mucho más vieja y su letras mucho más elevada e interesante (desde el punto de vista de la historia social de la mota), la versión de Los Grandes Éxitos en Español se siente tan cercana como José Alfredo. Es una rola que nos da patria, vaya. Y es un clásico imperecedero que funciona de maravilla para el mañanero: abrir el apetito pachecón antes de tenerte que poner gotas en los ojos porque ya vas a llegar a la office.
Cypress Hill - "Yo quiero fumar"
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Enrique y Ana - "Súper Disco Chino"
DJ Wally - "Outa My Head"
Charles Mingus - "Freedom, Freedom, Freedom"
Derrick Harriott & The Crystalites - "Take Me Down Easy"
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Luis Miguel - "Soy como quiero ser"
John Martyn - "One World"
Call O' Da Wild - "Clouds of Smoke"
Kevin Ayers - "Hat"
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Mecano - "Hawaii-Bombay"
Otro clásico imperecedero que nos dio patria a todos. Una rola escapista por excelencia. "Me meto en el baño" puede estar referido claramente a la circunstancia que nos convoca. Fumar mota a escondidas en el baño es una de las más importantes aportaciones del mariguano oficinista al mundo. Y no será pasada por alto.
Popol Vuh - "In den Gärten Pharaos"
People Under The Stairs - "Acid Raindrops"
Chakachas - "Jungle Fever"
Roy Ayers - "Everybody Loves The Sunshine"
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Three Souls In My Mind - "Abuso de Autoridad"
Lee "Scratch" Perry & the Upsetters - "Tell Me Something Good"
Nightmares on Wax - "Les Nuits"
Grateful Dead - "Not Fade Away" [Live at Knickerbocker Arena, Albany, NY, March 1990]
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Raymond Stock - Soothing Sounds For Babys Vol. 1
Laghonia - "Bahía"
Pájaro Alberto - "Seguir al Sol"
Los Brito - "El 4, 5, 6"
Sonic Youth & Cypress Hill - "Mary Jane"
Comenzamos esta lista con Cypress y la terminamos con Cypress. Su colabo con Sonic Youth se sositene como uno de los temas más finos dedicados a la mota. Esta es para el descaro, para cuando ya te vale madres y te prendes el toque apenas pones un pie afuera de la oficina.