El primer archivo digital transgénero es una lección sobre historia, discriminación, relaciones y vida cotidiana

Este artículo fue publicado originalmente en i-D, nuestra plataforma de moda.

Por muchos años la experiencia transgénero ha sido silenciada, ignorada o borrada. Este año se lanzó el Archivo digital transgénero con el fin de preservar y compartir la historia trans. K.J. Rawson, profesor asistente de inglés en la universidad Holy Cross de Massachusetts, fue quien se encargó de poner en marcha este proyecto masivo. El archivo incluye contribuciones de universidades, organizaciones sin ánimo de lucro y colecciones privadas de todo el mundo. Es la primera vez que una compilación tan extensa de historia transgénero se pone a disposición del público, es genial.

K.J. dijo que a pesar de que el proyecto tomó dos años en completarse, la idea de establecer una colección relacionada con la historia trans se ha venido gestando por muchos años. El estudio concluyó que sin una fuente completa y minuciosa, serían pocas las posibilidades de los académicos e individuos para investigar sobre historia transgénero.

Como mucho del contenido del archivo nunca había sido digitalizado, el tiempo y la traducción dificultaron mucho el rastreo. Adicionalmente, el término transgénero no es culturalmente específico y sólo tiene unas cuantas décadas, por lo que la búsqueda histórica de documentos fue complicada. De hecho, muchos de estos no incluían siquiera el término.

K.J. destacó: "Somos muy cuidadosos en enfatizar que el ADT no incluya materiales relacionados a la identidad transgénero, sino más bien a las prácticas de 'transformar el género'. Esto es vital porque amplía significativamente el espectro de la colección y nos permite recoger de tiempos y lugares donde 'transgénero' no es una categoría identitaria elegible". Esta decisión es el reflejo del espíritu del archivo, que como dice K.J. es "explorar en profundidad experiencias transculturales de transformación del género".

Aunque sin duda el archivo es una fuente académica invaluable, también ofrece un vistazo sorprendentemente ordinario e íntimo de las vidas de individuos trans a lo largo de medio siglo.

El depósito digital incluye material que va desde los años 50. Entre los documentos hay carteles de eventos, publicaciones independientes y hasta fotos personales. Revistas como Vanguard, Cross Talk y Chrysalis Quarterly recorren medio siglo con artículos que van desde disfraces de Halloween, Star Trek, maquillaje, a derechos civiles, expresión de género e incluso la necesidad de un archivo trans.

Al revisar el archivo puedes pasar horas y horas mientras te sumerges en artículos como la sesión de fotos Sluts a-Go-Go! De TranScript, o el texto de 1991 Apoyo de género en la era del computador de Chrysalis Quarterly. Pero tal vez lo más atractivo son las fotos de gente común viviendo sus vidas. La cara más familiar en el archivo es la de Alison Laing, directora ejecutiva de la fundación internacional de educación de género (International Foundation for Gender Education, en inglés). El archivo contiene un sin fin de páginas de sus fotografías personales: cuadros de festividades, cenas familiares y de su casa y su esposa Dottie. Son fotos que podrían estar en el álbum de tus abuelos; no se trata de gente tratando de hacer historia, sino de una parte visible de ella.