Como el club de debate, el quarterback o el baile de fin de curso, no existe una sola película de instituto en el que no aparezca el omnipresente equipo de animadoras. Sus pompones, su manía de deletrear cosas ("dame una M, dame una I…) y sus uniformes prietos se han colado hasta en las fantasías de Kevin Spacey en American Beauty , mientras Mena Suvari anima a los Spartan en un partido de baloncesto. Sin embargo, al contrario de lo que se cree, las cheerleaders adolescentes no son algo exclusivo del imaginario de EEUU. En un gimnasio del sur de Madrid (Villaverde), hemos encontrado a un grupo de 25 chicos y chicas que, además de haber ganado ya tres títulos nacionales, se prepara para representar a España por quinto año consecutivo en los campeonatos de Europa este verano.
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El cheerleading es un deporte reputado que se practica en más de 120 países y exige una disciplina basada en la fuerza, elegancia, energía y liderazgo. Lo comprobamos en este centro de entrenamiento Team All Stars, que es la sede de los TOROS, el equipo de atletas de entre 16 a 28 años que trabaja sus habilidades de gimnasia, pirámides, acrobacias de parejas y saltos, dentro de una dinámica de acondicionamiento físico con la que construyen una coreografía de dos minutos y treinta segundos que presentarán el próximo mes de julio en Austria.Bajo la dirección de sus preparadores Fredy Bedoya y Carlos Abanades, siguen un reglamento estricto que les exige la realización de una animación previa al ejercicio final, en la que se gritan los colores del equipo, el país de procedencia y por supuesto frases como "¡somos los mejores y venimos a ganar!". Todos tienen puesto de gimnastas y bailarines -que en la jerga de esta disciplina se conoce como 'cheerdance'- y deben llevar el peso de quienes se elevan por el aire a través de bases principales, laterales, delanteras o traseras. Las chicas que permanecen en posiciones de equilibrio y vuelan se llaman 'flyers' y su integridad física depende de los 'auxiliares de seguridad'. Dame una T, dame una O…
