Annabelle, la muñeca poseída, se apareció por el Centro de Bogotá y la acompañamos
Todas las fotos: Mateo Rueda | VICE Colombia

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Annabelle, la muñeca poseída, se apareció por el Centro de Bogotá y la acompañamos

FOTOS | La muñeca endemoniada estuvo por aquí. Y asustó a más de uno.

I

A Annabelle Mullins la arrolló una pickup en 1943. Una pickup a toda velocidad. Tenía cinco años y volvía a casa con sus padres después de misa. La arrolló una pickup y la mató. "Niña de cinco años muerta en la vía", se habrá leído en algún diario local. "Niña de cinco años muerta". La mató una pickup y nadie pudo hacer nada. Samuel y Esther, sus padres, no pudieron hacer nada. Se había pinchado una de las llantas de su camioneta, tenían que detenerse. Tenían que cambiar el neumático roto. Tenían que hacerlo en medio de una vía polvorosa, solitaria. Ellos no lo eligieron. No eligieron que no hubiera nadie, no eligieron que una tuerca de seguridad saliera volando. No. No eligieron que Annabelle, vestido blanco, rojo el lazo del cinto, la viera. Que solo Annabelle, que quiso recogerla, estuviera en medio de la vía y viniera, a toda velocidad, una pickup. Y que nadie pudiera hacer nada. Y que ellos, sus padres, no pudieran hacer nada.

Annabelle Mullins murió en 1943. Murió con su muñeca en la mano. Samuel, su padre, fabricaba muñecas. Ella murió aferrada a una.

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II

Años después, en la turbación del duelo, comenzó el horror. Una entidad desconocida —¿Annabelle, su hija? ¿El espíritu de su hija de cinco años, muerta en la vía?— se manifestó. Una entidad desconocida —¿Annabelle, su espíritu?— los convenció de un procedimiento: transferir su esencia a una de las muñecas de porcelana de Samuel.

Y, de la euforia, el miedo. Porque ese espíritu, esa entidad sin cuerpo, no era su hija, su hija muerta. No. Era otra cosa. Otra cosa y no su hija muerta.

III

Los Mullins abrieron la puerta incorrecta. Ellos, Samuel y Esther, la abrieron. La abrieron ellos.

La abrieron y alguien entró. Por la puerta entró el invitado incorrecto. Entró a buscar un cuerpo, un huésped donde habitar. Un cuerpo, un cuerpo. ¿Una muñeca es un cuerpo? ¿El espejo de un cuerpo? Porque allí entro. El invitado entró a un cuerpo. Más bien a su espejo: una muñeca de porcelana, cuerpo quieto. Una muñeca de porcelana con rubor, dos trenzas áureas y un vestido adornado con una rosa roja. Un huésped pequeño, como Annabelle, que murió a los cinco años. Una Annabelle sin carne, sin hueso. En ella, rojo el cinto, rojos los labios, se albergó el espectro. A Annabelle se la tomó el espectro.

Los Mullins la encerraron. Esfuerzo estéril. La encerraron en el cuarto de su Annabelle, en un armario custodiado por un tapiz de hojas de Biblia y más de un conjuro. Allí la encerraron. Allí la contuvieron.

Arriba, el tráiler oficial de 'Annabelle 2: La creación', que ya está en todas las salas de cine del país

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IV

Eso es lo que se supo en los años cuarenta. En los cincuenta, cuentan que hizo estragos en la casa de los Mullins, que abrieron sus puertas para albergar a seis huérfanas y a una tal Hermana Charlotte tras el cierre inminente del orfanato en el que vivían. De ese horror se supo. Se supo que abrieron las puertas del clóset. Se supo que ni las hojas de Biblia ni los rezos divinos pudieron contenerla. Se supo que hubo muertos.

Lo que no se supo fue lo que vino después. No se supo que vino acá, que en Bogotá se vivió ese horror. Que algo pasó en las calles empedradas de La Candelaria, que se la vio en la Catedral Primada, en el Teatro Colón. Que se la vio en la Quinta de Bolívar, en el bosque quieto. No se supo tampoco que, ojos fijos, se la vio entre los árboles del Parque Nacional y en sus largas galerías de piedra. Ni que estas imágenes son lo único que quedó. Esto y las esquirlas de ese espíritu. Algunos todavía recuerdan la rosa roja. Algunos la mirada y su azul acrílico.

No se volvió a saber de ellos. Solo quedó este registro: blanco el vestido, los ojos quietos. Atrás, el silencio de los cerros.

***

'El Conjuro' ha sido una de las franquicias de cine de terror más importantes de la década. Las cuatro películas que la componen ('El Conjuro', 'El Conjuro 2', 'Annabelle' y, desde esta semana, 'Annabelle 2: La creación') han recaudado millones en taquilla, han alimentado más de un trauma nocturno y se han ganado un lugar privilegiado en la historia del cine de terror.

A las oficinas de VICE llegó la réplica original de la terrorífica muñeca, con un valor estimado de 5.000 dólares, que protagoniza la más reciente entrega de la franquicia. Salimos con ella a sembrar miedo en Bogotá. Aquí un registro fotográfico de Annabelle espantando las calles empedradas, los rincones oscuros y algunos de los paisajes más icónicos de la capital.

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Vayan a ver 'Annabelle 2: La creación', que ya estrenó el pasado 17 de agosto. Vean el tráiler por acá.

* Este es un artículo patrocinado.