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Christian Snuff Movies®

Mike es un perico con una visión y una misión, pero sus visiones son muy raras y su misión aún no nos ha dicho en qué consiste. En este número publicamos una píldora de ultraBrutal, su primera—y por el bien de la especie humana esperamos que última...

Mike es un perico con una visión y una misión, pero sus visiones son muy raras y su misión aún no nos ha dicho en qué consiste. Nació en el barrio del Poble Sec (BCN) hace 45 felices navidades; gusta de presentarse como MBA en Diseño y Gestión de Masacres y agente liberado de la agencia de agit-prop Mess/Age. (www.mess-age.com), pero no habla mucho de su faceta de diseccionador de campañas políticas cuatribarradas para La Vanguardia. Le preferimos como autor de ensayos psicotrónicos como

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¡Zap!

y

pOp cOntrOl

. En este número publicamos una píldora de

ultraBrutal

, su primera—y por el bien de la especie humana esperamos que última—incursión en la ficción, que próximamente será editada por Ediciones Glénat (www.edicionesglenat.es).

1977. En un barrio suburbial de Tel Aviv. Abraham “Abe” Newman, yanqui judío de Nueva York, un hipster de la época, Vietnam Veteran emigrado a Israel dos años antes en un incomprensible subidón de “judeidad”. El 7 de julio Abe oye repetidamente una voz dentro de su cabeza que le ordena filmar una snuff movie con Isaaac, su primogénito de 7 años, como víctima/estrella. Sacrificio. Ritual. Abe lo interpreta como una señal. Compra una cámara de 16 mm, rollos de película, cuchillos, bisturís y un serrucho. Alquila el sábado 9 de julio una habitación en el Hotel Sharon de la cercana Herzliyya y se va con Isaaac. A la caída del sol, lo ata. Entona en loop el SuperCredo:

Creo en Dios Padre

Señor y dador de vida

Y también ejecutor.

Creador de todo lo visible

Y lo invisible.

De las drogas sintéticas

Los cajeros automáticos

Y los subfusiles de asalto.

Creo en Dios Padre

Atiborrándose de esteroides

Haciendo ouijas

Cortándose las pelotas con un cutter

Porque ha pecado.

Creador del Cielo

Y de la Tierra

Creo en Dios Padre

Cuando bato un récord Guinness

AMÉN… Y AMÉN.

Un mesías, un visionario.

SIGNOS FUNESTOS:

Hubo en el suroeste de la Ucrania soviética una inexplicable lluvia de tarjetas de crédito italianas caducadas.

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Muchos años antes…

Breslau, Polonia. Julio de 1888. Los anales del racismo paranoico (v.gr.,

Le crime rituel chez les Juifs

de Albert Monniot u obras del infame Henri Desportes), documentan el caso de Max Bernstein, un aprendiz de rabino de 25 años acusado de medio raptar a Severin Hacke, un niño católico de 8 años, para extraerle sangre de los órganos genitales. La leyenda dice que empapó un papel secante con sangre inocente. Luego cuando la sangre se secara quemaría el papel y echaría las cenizas al vino, del que beberá. Crimen ritual. Y en ese extraño estado de ebriedad…

Muchos lo vieron como un montaje, un ataque orquestado contra la figura del propio Max, acusado de maníaco religioso, y por extensión a la comuniad judía. Otros lo vieron como un montaje de la propia comunidad para justificar el sentimiento de persecución: el perseguido persiguiéndose para así sentirse perseguido. Volvió a propagarse la creencia de que existía entre los rabinos judíos una instrucción secreta, iniciática, del Talmud en relación con el empleo de sangre no-judía con fines rituales. Volvió a correr la patraña: según una superstición difundida en la Alemania Medieval, la sangre, incluso la de cadáveres (¿?), podía curar. ¿Y esnifar polvo de esqueleto?

La cuestión es que, aunque todo era una patraña, Max se comió un marrón de tal magnitud como para plantearse migrar. Huyó. Una nueva identidad. Los States. New York. Ese mismo 88 y en Ellis Island nacía una nueva ID: Max Newman. Un NUEVO hombre, un nuevo ámbito. Y Max Newman fue el bisabuelo de Abe Newman. Max, tras zascandilear unos años por Brooklyn, engendró a Adam. El 1913 tuvo lugar en Atlanta el caso de Leo Frank, ingeniero acusado de asesinar a la joven Mary Phagan. La única evidencia era el testimonio del que muchos apuntaron como principal sospechoso. El

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Jeffersonian Magazine

exigía la ejecución del “abominable, perverso judío de Nueva York” y su editor creaba la

Orden de los Caballeros de Mary Phagan

para boicotear todos los negocios judíos de Georgia. Dos años después de iniciarse el juicio, Frank fue arrancado de su celda por la turba, vandalizado y linchado. El 4 de octubre de 1929 nació Frank—llamado así en honor a Leo, íntimo de su abuelo Max—. Y Frank el año 52 se convirtió en flamante papá de Abraham “Abe” Newman, la cuarta generación de

kike

de Brooklyn. Un abominable y perverso judío de NYC. Un

kike

kinky, como se verá.

Dos años después, en 1954 fue afincada en las montañas sobre Malibú, Cal, la primera batería de misiles supersónicos Nike-Ajax.

Y un precoz Abe tuvo a Isaaac (sic) el año 70 en un absurdo y lisérgico subidón teen-jipi ful de paz y amor ommm. Y también fabricó con Shauna a Isaaac por ver de librarse de Vietnam. Pero tuvo a Isaaac, fue declarado incomprensiblemente I-A y no se libró. Bueno, siendo como era un tarambana, la aventura selvática podía sonar hasta

cool

. HAZ EL AMOR Y HAZ LA GUERRA.

Rumble in the jungle

. Vietnam.

5 años de POW/MIA* después…

1975: rescatado y devuelto de Nam, de la selva, con un hijo de 5 años a cargo de los abuelos y Shauna, la

mom

del nene—una jipiosa irresponsable y de *Prisionero de guerra/Desaparecido en combate buena familia de Cleveland con la cabeza como una grillera—“missing in action” en una oscura protosecta New-Age por Oregon. Abe, en crisis y en un subidón de judeidad tras haber abandonado desde chaval los ritos por pura y sana discordia, decide pirar a “Isreal”, a la Tierra Prometida con su primogénito. ¿Qué había pasado en la jungla?

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Pero habíamos dejado a Abe un par de años más tarde, el 9 de julio de 1977, en la habitación 101 del Hotel Sharon cerca de Tel Aviv, entonando en bucle el super-credo…

… Cuando bato un récord Guinness

AMÉN… Y AMÉN

Creo en Dios Padre

Señor y dador de vida

Y también ejecutor…

En un estado de excitación maníaco, oye dentro de su cabeza “OKa Abe, deja al chaval, no le hagas nada, ya he visto que eres temeroso y tal, deja correr lo de la snuff movie”. Esto se supone debía de recibirlo, como en la versión bíblica

straight

, vía intracraneal y justo antes de empezar a darle caña a su primogénito. Un fallo técnico, un retardo, un injustificable

delay

en la psicotransmisión hizo que cuando le llegó el mensaje con la orden de arriba, Abe N ya hubiera puesto de fondo en el cassette el

Danger Zone

de los Player y le hubiera cortado al chaval las pelotas y la picha para abrir así la película. (Esto convirtió años más tarde a Isaaac en fetiche del InterSexualFront).

Abe N será detenido casi a tiempo por agentes especiales del Yamam israelí, que irrumpirán en la escena del crimen. La acción se bautizó como

Operation Sharon

, por el hotel.

Diagnóstico “oficial”: esquizofrenia paranoide aguda. Actos abominables.

Se dijo que en la jungla camboyana se hizo adicto compulsivo al bencilato de quinuclidinilo, un alucinógeno megatóxico de uso militar, cosa que él desmintió un millón de veces. “Prefiero el Agente Naranja Mecánica” (¿?). Dudaba incluso de que hubiera existido nunca el QNB.

¿Qué oyen en realidad los presuntos esquizos?

IDMs: Mensajes Divinos Inducidos.

(¿Quién no tiene o ha tenido vacíos temporales? ¿Quién no oye voces hoy en día? Ahora, mientras escribo, estoy oyendo voces. Estados alterados. Tinnitus que no te deja ni dormir, te impide descansar, desconectar. Todo el rato conectado: piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiip). Y aquí arranca la Verdadera Historia de Abe N, el último gran eliminador de masas hipnoprogramado, el Profeta Probeta. “Christian Snuff Movies®” es el capítulo que abre ultraBrutal, una novela tabloide de próxima publicación en Ediciones Glénat.