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Cultură

Bienvenido al infierno

Todo lo que odias pero de todas formas vas a hacer en diciembre.

Un Santa simpático (Foto vía Jack Picknell)

Ya es diciembre otra vez. Esto nunca para, ¿o sí? Porque estoy bastante seguro que tuvimos un diciembre —con todas sus fiestas y frivolidades— el año pasado, y tuvimos otro diciembre —con regalos y adornos— el año anterior a ese. Entonces, ¿qué carajos?, ¿por qué está pasando otra vez?, ¿por qué sigue pasando?

Porque más allá de la alegría implacable del día de Navidad, diciembre es como una gran fiesta, 31 días seguidos de invitaciones a celebraciones navideñas en Facebook y gente sin saber cuándo es de buena o mala suerte poner o quitar los adornos navideños. Estamos en un flujo constante en el que no sabemos si el colocar mal los adornos traerá sobre nosotros una maldición de los dioses condenándonos a ir al infierno o si sólo estamos celebrando Navidad de manera justa y ordenada.

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Como sea, ¿cuál es la mejor manera de sobrevivir al infierno de diciembre? Tenemos una lista de todas las cosas que van a suceder durante el próximo mes, para que puedas estar preparado cuando lleguen. Imprímela y ponla en tu bota o compártela con alguien más.

'¡Deberíamos tener nuestra propia cena de Navidad! ¡Va a ser muy divertido! ¡Puede ser en un refugio antiaéreo! ' (Foto vía Adrian Clark).

1. LA INCERTIDUMBRE DE SI TU SOBRINO SABE O NO LA VERDAD SOBRE SANTA

Cada año tengo que preguntar y cada año parece que nadie sabe. ¿Ese niño de ocho años de edad al que le tengo que comprar una caja de Lego sabe sobre Santa, o no? Su padre lo mira a él. Me mira a mí. "¿Tal vez?" Cuando tú tenías ocho sabías sobre Santa. Cuando tenías siete años tenías tus sospechas. Siempre hay un chico malo en la escuela que te dice que Santa no es real a los siete años. Mi primo es mucho mejor que yo jugando Call of Duty, no puede ser que el pequeño tonto no sepa que Santa no existe. ¿Sabes qué? Él no va a recibir nada este año. Eso le enseñará.

2. LOS IDIOTAS QUE FINGEN NO SABER QUE SANTA NO EXISTE

Esto ocurre al menos una vez cada diciembre. Por ejemplo, dices de la nada algo como: "Santa no es real", y cuando te das la vuelta tu compañero del área de finanzas está allí con su sombrero de Santa y su corbata navideña, y entonces, tu compañero se agarra el pecho y con falsa sorpresa dice "¿Santa no es real?" y luego se ríe. Sin embargo, no cabe duda de que —delante de un jurado de compañeros de trabajo— sería declarado culpable de asesinato gracias a su mal chiste.

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3. BEBES DE UN VASO DE PAPEL ROJO UN CHOCOLATE CALIENTE CARO

¿Te formaste durante 15 minutos y pagaste más de 50 pesos en un Starbucks porque se te antojaba un chocolate caliente con crema batida, leche deslactosada light y un toque de canela? Además pediste que le pusieran malvaviscos, pero todos se quedaron pegados a la tapa de plástico mientras lo bebías, por lo que al final tuviste que cavar con una cuchara el fondo de tu vaso para gozar de ese coágulo de malvaviscos y crema batida, ¿verdad? Ahora eres diabético, ¿cierto? Eres un tonto, un imbécil de Navidad.

Una gran olla de decepción (Foto vía Chatiry World

).

4. CAISTE EN LA TRAMPA DE HACER DE TU COMIDA DIARIA ALGO MÁS FESTIVA DE LO QUE NECESITA SER

Mira: en el súper hay un sándwich de pavo. ¿Quieres? Está en oferta. ¿No? No, no quieres. He aquí por qué: porque el día de Navidad, después de horas de estar como esclavos en la cocina caliente, tu madre saca el pavo del horno, tu padre termina su famoso jamón con piña y tu primo prepara una salsa especial de Navidad, entonces ves la gloria delante de ti y piensas: "¿Hay alguna manera de que le unte mayonesa a una rebanada de pan y lo ponga en la nevera durante ocho horas para que me lo pueda comer con eso?" Inhalas el aroma empalagoso de la salsa y piensas: "¿Puedo acompañar esto con papas fritas?" Tu abuela te ofrece coles horneadas con mantequilla y tocino, y piensas: "¿Hay alguna manera de que le pongan un poco de relleno deshidratado en la mezcla?" Has arruinado la cena real de Navidad con un sándwich barato de pavo. Ya no puedes comer ninguna delicia sin agregarle una cucharada de mermelada de arándano comercial. Te arruinaste la Navidad a ti mismo, para siempre.

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5. ASISTIR A UNA FIESTA DE MAL GUSTO CON SUÉTERES NAVIDEÑOS EN LA QUE NADIE ENTIENDE EL ESTADO OMNISCIENTE DE IRONÍA

La única razón por la que hay fiestas con suéteres navideños de mal gusto es porque la chica que la organiza tiene un suéter navideño muy lindo que la hace ver muy bien y todos nosotros tenemos suéteres baratos que pican, así que ella se ve como un ángel, estilo supermodelo, junto a nosotros.

"¿Esta cosa?", te dice la chica del suéter lindo mientras te entrega un cóctel. "Creo que lo compré hace años en una tienda barata o algo así" Pero seguramente su etiqueta dice algo como HECHO A MANO EN SUECIA. Este acogedor ángel es muy, muy sospechoso. Ahora suenan canciones de Navidad y tú estás borracho y gritas en vez de cantar, alguien te pone unos cuernos de reno y ni te molestas en quitártelos, porque secretamente estás disfrutando la fiesta. ¿Se están divirtiendo o se trata de algo irónico? Alguien te pasa un pedazo de pastel y realmente lo disfrutas. Miras a tu alrededor. Todo el mundo está haciendo caras y legítimamente se divierte. Ahora el concepto de ironía está muerto. Se cocinó hasta la muerte en un suéter de lana con motivos navideños.

6. VAS A ESTAR MUY DECEPCIONADO DEL PONCHE DE FRUTAS

Hay tres tipos de ponche de frutas:

—El que haces en casa con frutas y especias que se desmoronan con suavidad y que calientas en la estufa durante horas hasta que la cocina huele a Navidad y luego lo tomas en una taza especial (porque compraste tazas especiales), entonces, le das un trago y: "¿Así es como debería ser el ponche?". Lo tienes que masticar, porque no se puede beber tanta fruta.

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—El que hacen en las fonditas o en los restaurantes que al darle le primer trago piensas: "¡Esto nada más es agua caliente!"

—El enfrascado que compras en el supermercado, al que sólo le tienes que agregar agua y calentar en el microondas, es tan dulce que es prácticamente jarabe.

El ponche de frutas te va a decepcionar.

Sólo una broma de Navidad con los chicos (Foto vía istolethetv)

7. VAS A TENER QUE AYUDAR A PONER TODOS LOS ADORNOS DE NAVIDAD PORQUE TE LO VA A PEDIR TU MAMÁ

Llegaste a casa y es Nochebuena, estás congelado después de tomar tres camiones con una caja enorme de regalo para tu sobrina lejana, se abre la puerta y esperas una cálida bienvenida, pero no sucede: tu madre ha guardado todos los arreglos del árbol para que tú los pongas, así que te pasa una caja con todas las esferas y te dice que empieces a colgarlas. "No me mires a mí", dice tu padre, quien está junto al árbol artificial que pone cada año desde 1990. Así que no te queda más que adornar el maldito árbol.

8. RECIBES UNA TARJETA DE NAVIDAD MUY CONMOVEDORA DE TU ABUELA Y RECUERDAS LA ÚNICA VEZ QUE HABLASTE CON ELLA EN EL AÑO, QUE FUE CUANDO TE ENVIÓ UN BILLETE DE 200 PESOS POR TU CUMPLEAÑOS Y TÚ LE ENVIASTE UN SIMPLE MENSAJE DE TEXTO TRES DÍAS DESPUÉS DE TU CUMPLEAÑOS, DICIÉNDOLE: '¡GRACIAS, ABUELA!' Y AUNQUE LA CARTA, ESCRITA A MANO, DECÍA COSAS COMO: "ESPERO QUE ESTÉS BIEN, PORQUE NO SÉ MUCHO DE TI. HE INTENTADO METERME A ESA COSA LLAMADA FACEBOOK PARA PODER SKYPEAR CONTIGO, PERO, ¡NO SÉ CÓMO SE HACE!… CADA DÍA EXTRAÑO MÁS Y MÁS A TU ABUELO, MI CORAZÓN ESTÁ TAN CANSADO", Y EN ESE MOMENTO PENSASTE: "REALMENTE DEBERÍA COMPRARLE UNA TARJETA LINDA A MI ABUELA Y ENVIÁRSELA", PERO SE TE CRUZA UNA PELÍCULA Y SE TE OLVIDA Y SÓLO TE ACUERDAS EL INEVITABLE DÍA QUE MUERE.

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Llámale a tu abuela, imbécil.

Pasándola bomba (Foto vía Neil Piddock).

9. TU MADRE SE VA A OFRECER A COMPRARTE ALGO MUY PRÁCTICO EN LUGAR DE UN REGALO DE VERDAD

Sí, quieres un par de tenis nuevos, una pijama nueva y un nuevo Xbox para Navidad, ¿pero no necesitas verificar tu auto? "¿No necesitas una batería nueva para el coche?", dice tu madre por el teléfono. Sí, necesitas una batería nueva. Necesitas el auto para el trabajo, pero no puedes gastar mucho en él. "Y llantas. Necesita llantas nuevas", grita tu padre. Así que ya está todo arreglado: batería nueva, dos neumáticos nuevos y la verificación. La Navidad para los adultos es una mierda.

10. LA GENTE QUE ODIAS TE VA A INSISTIR EN QUE TOMES "BEBIDAS NAVIDEÑAS"

Lo mejor de la Navidad es poder comer y no hacer nada. Lo malo es cuando el tipo de personas que organizan reuniones en los bares a través de Facebook en lugar de sólo mandar un mensaje de texto que diga "¿vamos al bar?" te invitan cócteles o bebidas navideñas. En diciembre no hay bebidas simples; siempre son más elaboradas. Siempre son bebidas seis o siete veces más empalagosas. ¿Quieres una 'bola de nieve'? Es como si alguien le hubiera echado algo asqueroso a la limonada. ¿Qué tal un poco de sidra caliente con especias? La sidra es caliente y alguien le ha puesto toda una rama de canela. Pero te los tomas, ¿verdad? Siempre. Te pones cuernos de reno y te tomas esas porquerías.

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Jo jo jo (Foto vía Bennett).

11. LOS AMATEURS TE VAN A HACER ODIAR TU BAR FAVORITO (Y TU BAR MENOS FAVORITO TAMBIÉN)

Primero de diciembre y descienden: los amateurs. Un ejército de godínez en cárdigans y sombreros de papel que se sientan en las mesas grandes del bar. "Una casa roja, una casa blanca, una botella de vino, tres limonadas —Juan, ¿qué era lo que querías? ¿Juan? ¿Juan? [HACE COMO SI TOMARA UNA BEBIDA, Y PREGUNTA: '¿FUE LAGER?' Una cheve para Juan, y ¿cuáles son las papas fritas que tienes? [QUINCE MINUTOS PARA PENSAR EN QUÉ PAPAS FRITAS] Sin papas fritas, gracias. Ah: y cinco shots de tequila". Se ríen en voz alta. En una silla amontonaron todos sus abrigos y bolsas. Se la viven parándose para ir al baño. Estas personas nunca han estado en un buen bar en sus vidas, y ahora están aquí, pidiendo a gritos que el propietario ponga algunas canciones de fiesta. ¡Esto no es una fiesta, gente! ¡Los bares son los lugares a los que las personas con problemas van para escapar de ustedes! ¡Vuelvan al infierno de donde salieron!

12. TUS PAPÁS SE VAN A DESHACER DISCRETAMENTE DE TUS TRADICIONES NAVIDEÑAS MÁS PRECIADAS

¿Dónde está esa decoración que hice cuando tenía cinco años? ¿El de papel maché que Santa guardó durante años en el húmedo y frío ático? "Ah", dice tu madre, "ya no tenemos eso". ¿Qué coño es esto, carne de vaca? "Ah", dice tu papá, "no vale la pena cocinar un pavo entero sólo para tres personas, así que compramos carne". ¡Dejen de arruinar la Navidad!

Santas bebiendo (Foto vía Bennett)

13. VAS A TENER QUE ADMITIR QUE EN REALIDAD AMAS LA NAVIDAD

Sí, así es, amas la Navidad. Con el calor de la chimenea, el chocolate caliente en el desayuno, los deliciosos y variados platillos de comida, el alcohol y el alcohol otra vez, las chimeneas de leña, los sofás cómodos, las películas en familia, las noches en vela, los grupos de WhatsApp interminables con todos sus compañeros de trabajo, el temor inminente de la víspera de Año Nuevo, la sensación extraña de que no te has movido de manera significativa durante cuatro días, el regalo del perro, tus regalos y todo el mundo contento con sus regalos: la amas. La Navidad es genial, diciembre es genial. La amas, amas la Navidad. Disfrútala al máximo.

@joelgolby