FYI.

This story is over 5 years old.

VICE Sports

Clásico que en México

Un recuento de los tristes lugares comunes del futbol mexicano.

México ya es un país de clásicos. Estas últimas semanas hemos tenido suficiente de ellos: clásico tapatío, clásico nacional, clásico de CONCACAF, clásico joven, clásico que estamos jodidos, clásico que las cosas nunca van a cambiar y el país sigue igual. ¡Clásico!

Para empezar, no sé para quién fue sorpresa el resultado del “clásico nacional”. Jorge Vergara debería ser acusado de explotación infantil al haber enfrentado a ese equipo de niños contra el América que le daba veinte vueltas en colmillo y experiencia. Clásica madriza.

Publicidad

Pero es clásico que en México nos encanta hacernos los mártires y las víctimas de nuestras mismas acciones, y lo peor es que nos preguntemos por qué nos pasan estas cosas. Clásico que durante el “clásico nacional”, Televisa nos bombardeó con imágenes de “verdaderos” aficionados al futbol, aquellos que a pesar de irle al equipo contrario te puedes abrazar y besar sin llegar a los madrazos, aquellas familias que van al futbol pregonando que nuestro balompié está rodeado de paz y amor.

Y estas mamadas de Televisa fue porque clásico que la semana anterior durante el “clásico tapatío” (Atlas vs Chivas) a los “hinchas” se les botó la canica y ardidos o no, empezaron a surtir chingadazos a policías que intentaban hacer su trabajo y fueron abandonados por el apoyo que desesperadamente solicitaban. Clásico, todo terminó con la clausura del Estadio Jalisco, el arresto de los vándalos y la vergüenza mediática.

Clásico que no fue hasta que sucedió una tragedia que se está tomando en serio a las llamadas barras bravas. Desde hace unos años diputados federales como Gerardo Liceaga (sí, aquel periodista de Televisa) tratan de legalizar el exigir a los equipos credencializar a las barras para tener un control. Aunque clásico, no fue hasta que el PRI volvió al poder que esto va a suceder, para ejemplo como el ultra-derechista Mauricio Macri llegó a ser alcalde de Buenos Aires gracias a la credencialización de las barras bravas del Boca Juniors cuando era presidente del club, el PRI lo sabe… clásico.

Publicidad

También es clásico que busquemos a los culpables de la violencia en el futbol mexicano, y más clásico aún es no asumir nuestra propia responsabilidad. En vez de acusar a quien las trajo, no buscamos desde el principio haber hecho bien las cosas. Clásico de nuestro país que copiamos infinidad de cosas de otros países, pero nunca copiamos lo bueno; qué lástima. Peor aún, es muy triste que seamos un país con mucho talento y no podamos siquiera superar el Chiquitibum y copiemos las mismas porras sudamericanas, una y otra vez, “cada día te quiero más” noventa minutos sin parar.

Lo que no podemos negar como un clásico de México son las marchas, y la antipatía ante todo. Ahora clásico que las barras bravas se están organizando para “tomar” el partido de la selección mexicana en el Azteca el próximo 28 de mayo con la intención de luchar contra la satanización que los medios han hecho de las barras. Y estoy de acuerdo, en este país tenemos privilegios como el derecho a reunirnos, pero también el del respeto. Las barras deben controlar mejor a sus miembros y evitar la violencia y los medios ser más analíticos y prudentes a la hora de culpar a alguien por la violencia. No todo es por culpa del futbol, la violencia es una reacción social a la mierda de país en la que vivimos.

Hablando de la selección mexicana, se juega el ahora bautizado “clásico de la CONCACAF” entre Estados Unidos y México en la ciudad de Phoenix. Sin importar el resultado, clásico que el “Piojo” convocó una selección que la mitad ni va a ir al mundial, así que de nada servirá el entrenamiento. Aquí lo interesante es ver si estando en Arizona la barra brava de los gringos, los “American Outlaws”, no se les bota la canica y se arma el desmadre con la nueva barra formada por mexicanos que apoyan a la selección mexicana en Estados Unidos llamados “Pancho Villa’s Army

Todo ya en México es un clásico, con eso que nuestro país tiene doscientos años de historia ya todos se nos está volviendo viejo. Nuestro futbol va bien, refleja perfectamente nuestro país, destellos de talento pero mal aprovechado, ocasionando fugas de cerebro y rencor a los dirigentes de nuestro país (véase el caso Vela). No queda nada mas que decir: ¡clásico!