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Cultură

Cómo sobrevivir a la falta de sexo

Sabemos que hay veces que simplemente no hay suerte; aquí te decimos cómo sobrellevar esos momentos sequía sexual.

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No voy a decir exactamente cuánto tiempo llevo sin tener sexo. Me da demasiada pena. Sólo diré que ha sido menos de un periodo de embarazo y más que un semestre universitario. Sólo aclaro algo: es la sequía sexual más larga de mi vida.

No sé exactamente cuándo comenzó a cambiar algo, pero mientras más envejezco, más largo se vuelve mi tiempo sin intimidad. Tengo algunas teorías. ¿Será porque pienso que los actores porno son más atractivos que los hombres reales? (¡Me refiero a ti, James Deen!) ¿Tal vez mis estándares son demasiado altos? (Quiero un chico con buenos zapatos, mente creativa, sin roommates, que sea un poco patán y completamente abierto en la cama). Pero sea cual sea la razón, siento que me estoy perdiendo de algo; hay una falta de cosquilleo allá abajo.

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No es como que esté echada en el sillón en pants mientras espero a que llegue Steve Dildarian (¡pero qué ojazos!) a tocarme. Salgo con chicos. Con muchos chicos. Al menos una vez por semana. Se ha vuelto un hábito, aún cuando no estoy de humor. Simplemente parece que cada vez me entiendo con menos hombres y son muchos menos a quienes sería capaz de lamerles el ano (ése es el punto más al alto en mis estándares para saber qué tanto me gusta alguien, pero juro que sólo lo haría mientras nos bañamos)

Creo que estoy dando el viejazo. ¿O será depresión? ¿Represión? No lo sé. En serio no lo sé.

Tengo amigos (la mayoría casados) que pueden pasar años sin coger y que les importa tanto como perder una cita con el dentista. Déjame subrayar que yo no soy así. Mi sexualidad es algo que me define. El sexo es una gran parte de mi repertorio como humano.

En vez de bajar mis estándares y cogerme a cualquiera, como cuando te tapas la nariz para tomarte una medicina asquerosa, estoy contrarrestando mi sequía al condicionarme a mí misma a aguantar. Esto no significa que haya sido fácil.

Estoy bastante incómoda, apenada y frustrada con lo que me está pasando. Esto se manifiesta en una forma física de tristeza que llega hasta lo más profundo de mi ser y de mi plexo solar. Algunas veces he despertado en la madrugada con un grito psicópata mientras lamo mis propias lágrimas. Ver a otros amándose me pone como Grinch. Es horrible y me está consumiendo. Algo me está pasando en un nivel primitivo y no se siente nada bien.

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Decidí que tenía que pensar como una perra de relaciones públicas para deshacerme de esta mierda. Quiero que esto sea una odisea en vez de una sentencia. Así que hablé con la esposa de un militar, la persona más sexy que conozco, y con un monje budista para que me ayuden a saber qué hacer. Esto es lo que aprendí.

Encuéntrate amiguitos platónicos con quienes acurrucarte
Celine, quien no quiso que usara su verdadero nombre, es una mujer de casi cuarenta años que vive en Quebec. Está casada con un suboficial que viaja por todo el mundo al menos una vez al mes. Aunque Celine y su esposo llegaron a tener una relación abierta en el pasado, ya no es así. Cuatro meses es lo más que ha estado sin sexo, y ocurrió cuando su esposo estaba en una misión.

Como yo, ella también se siente "vacía" cuando debe abstenerse, ya que se identifica como una persona sensible que necesita cariño todo el tiempo. Además de su caja llena de dildos —que dice que es algo con lo que toda esposa militar (y espero que todas las mujeres en general) cuenta—, llena su vacío no-vaginal acurrucándose con amigos y compañeros de trabajo. Si está viendo una película con un chico, ten por seguro que estará buscando que la apapachen como un gatito.

"Soy bastante afortunada de tener amigos que también les guste eso", dijo. "Una amiga del trabajo también es sentimental y me viene a ver a cualquier hora si se siente emotiva sólo para darme un abrazo y sacar todo lo que siente. Tengo mucha suerte de tener gente con quien puedo tener contacto físico y que sea alguien más que mi esposo".

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Enfócate
Después hablé con la persona más sexy que conozco: una actriz que vive en Los Ángeles. Esta despampanante mujer ha aparecido en importantes películas, los diseñadores le regalan ropa y aparece en portadas de revistas. Su sequía más larga fue de un año. Escuchar a alguien que es mucho más sexy que tú decir que su sequía fue más larga que la tuya te hace sentir mil veces mejor.

Cuando le pregunté cómo le hizo, me contestó: a las mujeres se les puede ir la creatividad por la vagina.

"Fue el tiempo más productivo de mi vida", me dijo. "Estaba realmente enfocada. La penetración es igual a complicación".

Es cierto que nunca había estado tan enfocada en mi vida. A veces despierto a las 4:45 de la mañana, medito y me voy al trabajo. Ese régimen empezó a la mitad de mi periodo de sequía y estuvo parcialmente inspirado por el estilo de vista budista. Lo que me lleva a…

Encuentra tu zen
Finalmente hablé con un monje budista, ya que ésa es la especie de vibra que he estado intentando canalizar en estos tiempos de poca diversión. Balangoda Ananda Manju Sri, de 32 años, es un estudiante que actualmente vive en Costa Rica, en donde estudia educación para la paz en la Universidad para la Paz. Le pidieron unirse a los monjes hace casi 20 años en Sri Lanka, después de haber pasado bastante tiempo en el templo cuando niño.

Me explica que los monjes eligen abstenerse no sólo del sexo sino también de la vida regular como una forma de enfocarse en su interior. El interminable ciclo de la vida común —familia, propiedad, trabajo, tareas— te distrae de ti mismo.

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Le pregunté por maneras que ayudaran a lidiar con necesidades fisiológicas (como cuando estás caliente), ya que él ha decidido abstenerse del sexo de por vida.

"Nos dijeron que meditáramos en lo malo del cuerpo", dijo. "Cuando empiezas a pensar en tu cuerpo, en cada una de tus partes… si lo ves de adentro hacia fuera, empiezas a reflexionar sobre ti mismo".

Después, cuando empiezas a sentir deseo por otro, estás entrenado para hacer lo mismo hacia él o ella. En lugar de clavarte en sus perfectos pechos, en una mirada de deseo o en sus músculos, cambia ese enfoque a la panza en expansión, a las bolas sudorosas o a los pedacitos de papel de baño que se quedan en el ano.

De esa forma, no dejarás que el deseo te derrote.

De esa forma, el balance regresará a ti.

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