'Grand Theft Auto V' va a destruir mi vida social

Una triste, triste escena que está condenada a ser repetida una y otra vez una vez que salga GTAV.

Grand Theft Auto IV salió la misma semana que mi primer y (hasta ahora) único conducto dental. Me recetaron Tylenol 3, que racionalmente mezclé en mi dieta de purple kush y comida para llevar. En ese entonces tenía un roomate, cuyo arrimado hermano dormía en el sofá de nuestro sótano mientras yo estaba despierto toda la noche jugando GTAIV, un nivel más alto que él. En un punto, probablemente como a las cinco de la mañana, gritó que bajara el volumen y se volvió a dormir. Así que después de escuchar esta queja de un virtual extraño —que estaba viviendo gratis en mi casa en medio de mis preciadas sesiones de GTAIV— le dije que se fuera a la chingada. Y ahí entendí lo enganchado que me tenía el GTA.

Si nunca has jugado un juego de Grand Theft Auto, son infinitamente más adictivos que cualquier otro videojuego que pretenda no tener fronteras. Mientras que The Sims es un divertido juego familiar donde puedes construir una piscina en tu sala, instalar un bar detrás del trampolín, poner a tus Sims borrachos, y mandarlos a nadar ebrios justo antes de quitar la escalera y verlos ahogarse en su alcohólica miseria, Grand Theft Auto provee un escenario con circunstancias mucho más insanas para que cualquiera cause caos digital.

Incluso en sus más primitivas interacciones —como el estilo top-down, el complemento "mission pack" para el Grand Theft Auto II que te ponía en el Londres de los años 60— la serie de GTA siempre ha permitido a sus jugadores causar los desastres urbanos más obscenos imaginables, donde lo quieran, cuando lo quieran.

Y es debido a que la franquicia permite una destrucción tan violenta, creativa e insana para ser jugadas en las calles de su videojuego, que cada vez que la serie saca una nueva y más avanzada plataforma de hardware, causa la excitación masiva.

El salto de GTAII a GTAIII —que era el primer salto de GTA 2D al de 3D— fue absolutamente monumental. Puedo literalmente recordar la primera vez que vi las capturas de pantalla del GTAIII (en un recreo de la secundaria), pero si me preguntas la vez que conocí a la mayoría de mis amigos, tal vez no podría recordarlo.

Así que el hecho de que Grand Theft Auto V deje —por primera vez— al usuario explorar las calles como tres protagonistas diferentes, que tienen acceso total a mundos submarinos (en las primeras versiones de GTA ni si quiera te dejaban nadar), en el Los Ángeles moderno (conocido en GTA como Los Santos), con la opción de comprar propiedades, disparar mini pistolas en público, y ser parte de un masivo mundo interactivo con tus amigos, es un problema jodidamente profundo en la salud de mi vida social.

Tengo mucha mierda que hacer en mi día a día. Mi trabajo es agitado la mayoría del tiempo, y realmente no soy el tipo de persona que se queda en casa una noche de fin de semana, podando mi colección de orquídeas y leyendo novelas de detectives. Me encanta estar con gente. Pero todo eso va a cambiar en algunos días, cuando salga Grand Theft Auto V.

Lo que básicamente va a pasar, una vez que tenga mi copia de GTAV, es que voy a cambiar mi vida real por una virtual. En lugar de ir por BBQ y unas cervezas a casa de algún amigo (de todas maneras hará un chingo de frío como para eso), usaré mi tiempo viviendo en Los Santos, robando coches, asaltando bancos, comprando propiedades, y saltando de coches robados de asombrosas rampas, antes de conectarme en línea y asesinar a los avatares de mis amigos reales en un despiadado combate urbano.

El video oficial de

Grand Theft Auto

: el modo en línea hace un gran trabajo mostrando la severidad de cómo este juego destruirá vidas

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Este tipo de inmersión digital intensa no puede ser saludable para la claridad de la mente de uno, y aún así la experiencia es increíblemente disfrutable. A pesar de que GTAV no está aún a la venta, el juego ya ha empezado a consumir la vida de las personas, quienes han estado obsesionadas con el trailer del juego por más de un año.

Tengo amigos que ya han pedido permiso en sus trabajos para jugar GTAV. Otros amigos han estado tuiteando y hablando por meses de cómo pasarán septiembre y octubre de este año encerrados en sus casas. Y todo lo que tienes que hacer es buscar en internet los mensajes más populares en los foros de GTA, para leer gente que planea usar el GTA para salir de su hábito de consumo alcohólico, otros que usan su tiempo jugando la versión San Andreas de Los Santos para estar listos para el GTAV, y esos que están preocupados con la gente que se toma el modo en línea "demasiado en serio".

Personalmente, me he estado preparando para el GTAV jugando GTAIV de nuevo, específicamente como Luis López, el héroe de la expansión de la Balada del Gay Tony. El otro día, mensajeaba a un amigo que me preguntó en qué andaba, mientras manejaba un camión de basura robado alrededor de Liberty City en medio de una persecución policial. Descargué mi semiautomática por la ventana del conductor hacia los policías que me perseguían. Luego me escondí, con un rifle de asalto, en un hospital y esperé a que la policía me encontrara. Les tomó un tiempo.

Como sea, describí esta locura en Liberty City a mi amigo como si estuviera pasando en la vida real. Me dijo que sonaba como un loco, y eso está bien, supongo. Pero es ese tipo de reacción social adversa que me hace preocuparme un poco del lanzamiento del que quizá sea el juego más emocionante y absorbente de todos los tiempos, porque realmente me gusta el mundo real.

Vivimos en un triste y raro tiempo en el que la gente mejor pone su cerebro a trabajar navegando un basurero urbano masivamente criminal y violento, como GTAV, en lugar de vivir con —y tratando de arreglar— nuestro existente y violento basurero global; y eso es algo extraño en que pensar.

Como señala Jane McGonigal en su excelente libro sobre videojuegos y cómo potencialmente podrían mejorar a la sociedad, en Reality is Broken, la cantidad de fuerza de trabajo usada en jugar videojuegos es impresionante. Ella usa la fuerza de trabajo usada en crear WoWWiki, ek Wiki de World of Warcraft, como un ejemplo:

"Aún hay más de 65 mil jugadores de WoW que están registrados como contribuyentes a WoWWiki, actualmente la segunda Wiki más grande después de Wikipedia. Incluso si lograras manejar solo ese grupo, les tomaría únicamente dos meses con su tiempo habitual de jugar WoW en un proyecto de crowdsourcing para crear colectivamente un recurso de la escala de Wikipedia. Para comparar, a Wikipedia le tomó ocho años juntar cien millones de horas de esfuerzo cognitivo".

Así que básicamente, si fuera posible unirlos, los contribuyentes de WoWWiki podrían crear un Wiki del mismo tamaño que Wikipedia, cada dos meses, si realmente lo quisieran. McGonigal se refiere a esta cantidad masiva de atención y esfuerzo que 65,000 ñoños ama orcos han usado en catalogar la historia de World of Warcraft como "participación de ancho de banda".

¿Puedes imaginar un mundo en el que la gente tenga el mismo talento e interés para conquistar cosas, como curar el cáncer o la manera de erradicar el hambre, en lugar de degollar dragones falsos y recolectar oro falso para mejorar sus espadas falsas? Sería notablemente extraordinario. Me pregunto que problema global masivo podría ser resuelto usando las horas humanas que están por ser gastadas jugando GTAV…

Pero, ¿a quién le importa ese "y que tal si" utópico mumbo jumbo, cierto? GTAV tendrá un mapa más grande que GTAIV, Red Dead Redemtio, ySan Andreas combinados, puedes gritar, en la vida real, en tus auriculares para asustar al vendedor virtual de la tienda de alcohol que acabarás robando, o si tienes ganas de un domingo de güeva, puedes solamente echar carreras por Hollywood en un auto deportivo robado, antes de retirarte al bosque a una sesión de caza de venados para ordenar tus ideas.

Todo eso es más gratificante, divertido, e importante que salir con amigos y familia que te aman, abandonados en su intento de arreglar o mejorar un poquito el mundo real en el que vivimos. GTAV es un ambiente seguro, pero altamente caótico, en donde no tienes que preocuparte por Barack Obama empezando la tercera Guerra Mundial al deambular por Siria con un reino de misiles infernales e implacables ataques militares equivocados. Todo lo que tienes que hacer es evitar que el ejército te mate una vez que alcanzaste el nivel de búsqueda de cinco estrellas por masacrar a docenas y docenas de civiles en tu camino a la mejor franquicia de tacos de Los Santos.