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Historias de personas que salieron del clóset

"A los 20 años le dije a mi padre —un italiano ultra fan del fútbol— que me gustaban los hombres. Me contestó que él lo sabía y que no tenía problema alguno, siempre y cuando siguiera viendo al Inter de Milán con él todos los domingos".

Ilustración por Simón Urdaneta.

Uno de mis mejores amigos se fue del país hace un año. "Soy gay", me dijo por Facebook Chat hace algunos días. Aunque me contó que no había querido decirle a nadie por temor a rechazos o burlas, la razón más importante para no salir del closet antes, fue su padre. Su padre era un hombre machista, de esos que piropean a las mujeres en la calle. "De seguro no encuentras novias porque eres gay", le dijo su padre más de una vez en tono de burla, frente a mí.

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Sus padres se divorciaron debido a las continuas infidelidades por parte de su padre, lo cual a él lo afectó mucho. Él se quedó en casa de su madre acompañándola por los momentos duros debido al divorcio. Años más tarde su madre murió de cáncer. Mi amigo juró que después de la muerte de su madre, iba a salir del país y vivir la vida amorosa que nunca pudo tener.

Me dijo que la muerte de su madre lo había puesto muy triste, pero que por una parte la sentía como un renacer, como si ahora el destino ya no le estuviera poniendo trabas para poder vivir su vida a plenitud. Me dijo que era la primera vez que le contaba a alguien sobre sus preferencias sexuales y que era bastante curioso que después de 12 años de amistad, tuviera que contármelo a través del chat de Facebook.

No fue fácil para él, pero me dijo que gracias a la muerte de su madre y que ahora vive en otro país, sintió que ya no tenía nada que perder y podía salir del closet sin miedo alguno.

No todo el mundo espera a estar fuera de su país para hacerlo. Algunas personas nos cuentan cómo salieron del closet.

RONALD, 25

La mayor parte de mi infancia la pasé siendo socio de un club italiano, lo cual significa: mucho futbol y pizza. A mí nunca me gustó tanto jugar futbol, la única razón por la cual lo hacía —y esto lo entendí ya más grande— es porque disfrutaba del momento cuando terminaba el partido, porque todos nos teníamos que ir a duchar juntos. Dejé el equipo y pensé que eso era normal, hasta que empecé a extrañar esos momentos y se lo conté a mi mejor amiga. Le dije que estaba seguro que me gustaba muchísimo ver a mis amigos cuando se duchaban, y ella me dijo que lo más probable era que fuese gay. Teníamos 15 años y no fue hasta los 20 que pude salir del clóset y decirle a mi padre —un italiano ultra fan del fútbol— en medio de un partido que estábamos viendo por tv, que me gustaban los hombres. Mi padre me contestó que él lo sabía y que no tenía problema alguno, que con tal y siguiera viendo al Inter de Milán con él todos los domingos, no iba a pasar nada. También casi me ordenó que mi novio fuera futbolista. [Risas]

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RAFAEL, 21

Siempre supe que era gay. De pequeño me interesaba más jugar con las muñecas de mis amigas que hacer cualquier cosa con mi hermano y sus amigos. Las chicas nunca me interesaron sexualmente, es algo que desde que tengo uso de razón es así. Mi mamá lo sabía y aceptaba, pero mi padre no y se hacía el loco. Mi manera de salir del clóset no existió como tal, no es que los reuní a todos y les conté, ya que eso me parecería anormal. Creo que las preferencias sexuales de cada quién son un tema poco importante para andar reuniendo a la familia y contarlas. Lo más cercano que tuve a una "salida del closet" fue un día que subí una foto a Instagram con mi novio y ya, fin del tema. Mi padre se molestó terriblemente, incluso en ese entonces mis padres se estaban divorciando y bueno, todo fue un poco caótico. Tomé la decisión de no usar más el apellido de mi padre en redes sociales, ya que no lo considero importante en mi vida. Solamente lo utilizo para cuestiones legales.

CARLOS, 27

Tuve dos novias al comenzar y terminar la universidad. Me fue muy mal, pero nunca pensé que era porque me gustaban los hombres. Después me gradué y comencé a trabajar. Ahí conocí a mi novio actual. Nunca había sentido una conexión tan fuerte con alguien, pero obviamente me costaba demasiado aceptar que me gustaba un hombre. Era algo que jamás había pensado posible en mi vida y bueno, hasta ayuda de una psicoanalista necesité para aclararme y aceptarlo.

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Me sentía tan feliz y tan completo, que de verdad no tuve miedo al decírselo a mi familia. Jamás pensé que se me iba a complicar la cuestión o iba a convertirse en un drama, quizás por lo enamorado que estaba y estoy. El único detalle era mi abuela —que vive con mis padres—, y es una persona muy mayor que bueno, quizás no lo iba a entender.

Ellos sabían que andaba saliendo con alguien, pero supongo que pensaron que era una mujer debido a mi historial. En el momento que lo llevé a mi casa, mis padres pensaban que era una broma y mi abuela empezó a rezar. Fue una idea terrible haberlo hecho de esa manera. Fue muy incómodo y el ambiente en esa mesa era de lo más pesado que he vivido en mi vida. Nos fuimos a los 20 minutos, que en realidad se sintieron como 20 horas.

A día de hoy lo aceptan, pero fue muy difícil al comienzo y quizás fue por mi culpa. Creo que hubiese sido mejor hablar con ellos antes.

MARIANA, 21

Nunca conocí a mi padre. Vivo sólo con mi madre, por lo que somos muy unidas. Soy muy abierta con ella y jamás le escondo nada, es mi mejor amiga. Siempre sentí que ella se imaginaba que era gay, ya que me la pasaba para arriba y para abajo con mi ex novia: iba a almorzar a casa, estudiábamos juntas y asistíamos a las mismas fiestas. Jamás me escuchó hablar de algún chico y yo siempre sentí un poco de pena con ella por esto.

Recuerdo que un día, luego de ver The Normal Heart, una película de Mark Ruffalo —el único hombre con el que tendría sexo en el mundo— cambió un poco mi mentalidad sobre lo que significaba ser gay. Quizás quise ser algo parecido a una "activista" o algo así, la cuestión es que yo no sabía nada sobre la lucha que tuvieron las personas gays con VIH en esa época. Así que un par de semanas después de verla, cambié mi status en Fb a "In a relationship with" con mi ex novia. Hasta mi mamá le dio like, así que creo que siempre supo. Cuando la vi en persona me felicitó y me preguntó que cuándo nos habíamos hecho novias y cosas por el estilo. Así que creo que la primera vez que le dije al mundo que era gay, fue por Facebook.

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CARO, 24

Desde muy pequeña supe que me gustaban las chicas, pero apenas salí del clóset a los 17 años. Se lo dije a mi hermana y luego a mi madre, que pensó que era una broma. Luego se lo contó a mi padre bastante enojada y eso hizo que ellos se cuestionaran sobre si me habían educado bien.

Mi madre se lo contó a mi tía y ella le recomendó que me hiciera una cita con una psicóloga amiga de la familia ya que yo tenía que estar pasando por alguna depresión o algo así. Por un momento quise tener novio, al menos por curiosidad y para ver de qué se trataba tener sexo con un hombre. Duré como tres meses con un chico, pero el sexo fue terrible, nunca me sentí excitada ni emocionada. Cuando se lo dije a mis amigas más cercanas ellas dejaron de hablarme, pensaron que era "por llamar la atención" o algo así. Luego me enteré que habían llegado a un acuerdo para hacerme la vida imposible entre todas y no dirigirme la palabra, algo que hasta el día de hoy, no logro entender. Me aislaron completamente, pero al final creo que fue para bien, ya que me di cuenta quiénes eran ellas en verdad y conocí amigas verdaderas en la universidad que me aceptaban siendo gay, hetero o lo que sea.

Hace poco subí una foto a Instagram con mi novia y luego, perdiendo el tiempo, caí en el Instagram de una de las chicas que me hizo la vida imposible. Me di cuenta que la foto con mi novia tenía más comentarios y likes que las de ella con su novio, y me sentí muy feliz, por muy tonto que suene.

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ISRAEL, 25

Yo salí del clóset por presión de mi novio. Me dijo que jamás iba a volver a visitarme en mi casa si yo no les contaba a mis padres que él no era mi mejor amigo, sino que era mi novio. Yo no quería arriesgar la relación con mi madre —una persona súper conservadora—, entonces le pregunté a mi novio si lo nuestro era algo de momento o si nos veía para vivir juntos toda la vida. Él me respondió: "No importa si estás conmigo o con otro, en algún momento vas a tener que salir de la mentira que estás viviendo, si no, nunca vas a ser feliz". Le hice caso, fui a la cama de mi madre, me senté y le conté que me gustaban los chicos y que Roberto era mi novio y no mi mejor amigo. Hay un dicho tonto que siempre he escuchado: "las madres siempre saben todo", y en este caso fue acertado. Ella me dijo que se lo imaginaba y que mientras estuviese con chicos responsables y me cuidara, siempre me iba a apoyar.

Luego fui a contarle a mi novio que mi familia lo había aceptado y que ya podíamos ser libres. Después de esto la relación desmejoró y al mes terminamos. Creo que nos pasó eso que dicen con las parejas que llevan muchísimo tiempo de novios, años, y luego deciden casarse. Dicen que casi siempre terminan divorciándose. Igualmente estoy agradecido con él porque ahora puedo tener pareja libremente sin temor a mi madre.

ANDREA, 23

Tuve un novio, hacíamos de todo juntos. Nuestra relación era muy divertida y sexual. Él venía saliendo de una relación tóxica con su ex novia, entonces casi siempre yo tenía que levantarlo cuando se ponía down por ella. Yo al comienzo no tenía problema con esto porque venía de una relación de casi seis años, así que podía entenderlo y yo estaba muy enamorada. Podía aguantarle cualquier cosa, la verdad.

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Hasta que un día me dijo que quiere terminar, que su ex novia había aparecido de nuevo y quería volver con ella. Me comentó que lo invitó a un concierto y ya había comprado las entradas, obviamente yo no podía creer esto. Nuestra relación estaba en su mejor momento y jamás me esperaba que un día cualquiera él me iba a confesar que llevaba días hablando con su ex y quería intentarlo una vez más con ella. Al final volvieron, estuvieron juntos casi un año y luego terminaron.

Cuando volvimos él había cambiado, no era el mismo y creo que estaba un poco deprimido. Estuvimos juntos casi un año y fue terrible, ya que toda la magia que nos había caracterizado se había ido. Era todo gris y sin sentido, ya casi ni nos veíamos ni teníamos sexo.

Un día me agregó una chica a Facebook, la cual él conocía de su trabajo. Me empezó a hablar de vez en cuando y nos llevamos bien, ella siempre me hacía reír y teníamos muchas cosas en común, hablábamos por chat hasta las cinco de la mañana y cosas así. Hasta que en una de esas conversaciones me invitó a ver el amanecer cerca del lago y yo acepté. Desde ese día me enamoré, estaba sintiendo con ella lo que había sentido con mi ex novio, volví a sentirme enamorada y bueno, nos hicimos novias

Mis padres la amaban, se la llevaban muy bien con ella y yo estaba tan enamorada que les hice una cena elegante y les conté. Ellos sólo me preguntaron si era feliz con mi decisión, lo cual me hizo sentir muy bien ya que su opinión es muy importante para mí.

Hoy llevamos cinco años como novias y la verdad es que nunca pensé que podía enamorarme de alguien así. Conocerla me cambió la vida y bueno, no me imagino un día sin ella. Es mi alma gemela.