La guía de bolsillo para pelear con idiotas en internet

¡Paren todo! Toma ese sable QWERTY y asume la postura de combate, porque estás a punto de pelear en internet. Prepara tu cuerpo para una putiza porque esto se va a poner bueno.

Es gracioso cuando alguien dice que ama internet porque ahora es más fácil que la gente de todo el mundo se comunique. Cualquiera puede "tener una conversación" con una mujer neozelandesa que nunca ha visto en persona. ¡Wow! ¡Increíble! Pero también "se puede tener una conversación" con un idiota a unos kilómetros de distancia que cree que Parks & Recreation es mejor que Only Fools and Horses.

Las reglas del campo de batalla siempre cambian. Las discusiones de hoy en día no se parecen a las que pelearon nuestros antepasados antes de que se inventaran los módems: una arena diferente requiere un tacto diferente. No puedes provocar una pelea en Twitter igual que en la calle, aunque el resultado siempre es la misma mierda.

¿Pero no es muy difícil, o sí, cara de culo? Empecemos:

Hoy en día ya nadie se mete a salas de chat. Los únicos chats que ves son los que están a lado de los livestreams, tanto legales como ilegales. Los legales están en páginas como Twitch, que está dedicada a los videojuegos. Con chicos gangosos jugando Zelda muy rápido o cosas así pero casi nunca generan mucho entusiasmo porque casi todos se la pasan haciendo caritas de gato con caracteres ASCII y haciendo referencias a memes de juegos impenetrables. Es lo más cercano que vas a encontrar a un "espacio seguro" en internet.

Entonces eso solo nos deja las transmisiones ilegales y, aceptémoslo, la mayoría son de deportes. Peleas de box, futbol, lo que sea que quiera ver el público. Todos queremos consumirlo pero nadie está dispuesto a pagar. Sólo se necesita hacer una búsqueda profunda en internet con varias pestañas para encontrar la transmisión que quieras, aunque se corte más que un chef nervioso. Cuando la encuentras, puedes relajarte y ver el juego…¿O no?

No, no puedes, porque un imbécil está espameando con mensajes sobre la mierda que es Alex Song o sobre "registas" u otras cosas que ni existen. Además, te lastiman los ojos porque en el chat hay la opción de escoger la fuente y el color de los mensajes, y siempre escogen color verde lima con fuente serif grande. Nadie pela las salas de chat porque han existido por tanto tiempo que ya todos nos acostumbramos. A nadie le impresionan y solo basta un clic para ocultarlas. Por suerte, eso significa que no tienes que meterte con estos tipos, a menos que quieras justificar tu adicción al ibuprofeno. Lo mejor es hacerle zoom a la pequeña pantalla donde está la transmisión y esperar a que se acabe y tengas que lanzar el cenicero a la pantalla.

Aquí es donde la mayoría de los veteranos de la cibercarnicería se afilan los dientes. Antes de que los micro blogs hicieran que todos actuaran como un pedazo de mierda, los foros eran el nido de avispas más grande que había en la red.

Siempre va a haber un foro sobre lo que sea que te interese —la música, la comedia, el fisicoculturismo, el anime, el nazismo, la salsa picante o la arquitectura— lleno de frikis esperando a debatir el tema contigo. Mientras más aburrido sea el tema, menor es la probabilidad de que se agredan con comentarios hirientes. Yo solía frecuentar el foro de la revista de música urbana llamada RWD pero casi nunca participaba en las discusiones. Antes de que se volviera obsoleta por un nuevo diseño que molestó a los usuarios, los participantes de RWD fueron testigos de algunos incidentes increíbles: divulgaciones de la vida privada, publicaciones de desnudos y direcciones, la continuación y las consecuencias, miembros coqueteando con las novias de otros miembros, y todo expresado en el coliseo de la discusión llamada "Lo que sea" en el foro, lejos de sus menos volátiles discusiones de "Deportes" y "Música".

Puedes hacerte amigo de la gente en los foros. Es como estar en una cárcel a la que entras de forma voluntaria todos los días y tienes que convivir con todos los que están encerrados ahí. Pero otras veces es como una cárcel donde un tipo encuentra tu dirección IP y te apuñala virtualmente publicando tu dirección en un hilo llamado "Voy x ti RedRibbon32". Ten cuidado.

Un niño llamado 'Cody' sosteniendo tu cabeza después de haberte derrotado en un juego de Team Deathmatch vía.

Si eres blanco y nunca te han dicho novato en tu vida y quieres saber cómo se siente, métete a Xbox Live. Según la historia, darle voz a los que no la tienen es algo bueno, pero en el caso de Xbox, darle voz a los niños con Xbox Live fue una pésima idea.

No hay nada peor que pelear con niños porque todo les vale verga. Tú les vales verga. No les importas tú, cómo te sientes, qué opinas, cómo los educaste o qué nivel educativo tienes. Lo único que quieren es decirte 'marica'. Si los niños de Xbox Live hubieran estado presentes en la guerra, habría sido mucho más fácil encontrar a los nazis. No hay forma de pelear con estos niños, así que lo mejor es trolearlos en cualquier juego. Haz todas las cosas que odian hasta que se enojen y lloren.

Esta zona es peligrosa. No le estás llamando idiotas a unos belgas cualquiera, no, son los amigos de tu tía, la novia de tu padre o la de tu mejor amigo. A veces la relación no es tan cercana y no importa si atacas a alguien con tu perfil verdadero. Pero ten cuidado, nunca sabes cuándo puedes toparte con alguien cercano. Todos los que tienen Facebook saben que los comentarios pueden llegar a ser un drama. Hay jalones de cabello y golpes bajos por doquier. Facebook es tan real que puede afectar tu vida. Si ves que alguien publica una foto de la Catedral de San Pablo con un mensaje en letras rojas que dice "Los musulmanes quieren transformar esto en una mezquita gigante", ni siquiera te molestes en tratar de corregirlos: nacieron siendo idiotas y van a morir siendo idiotas. Es mejor para todos que simplemente los elimines. Van a terminar anunciando sus fallas mentales a una audiencia de tres personas que probablemente son pendejos racistas.

Los comentarios en los artículos son como reyes de las ratas de la frustración, el rincón de la gente más falsa de internet. Justo en este momento, en internet, cientos de hombres de mediana edad con avatares con sombreros de cubeta y lentes de sol están atrapados en un intercambio de tratados sobre por qué no debería haber una tercera pista en un aeropuerto en alguna parte del mundo. Esta clase de discusiones no solo son frustrantes, sino aburridísimas. Es el equivalente en línea de estar atrapado en un bar con un fan de Star Trek y uno de Star Wars peleando para ver cuál es mejor. Todos sabemos que los que comentan son la peor escoria del mundo. Son una vocecita molesta que exige que la escuchen. Cuando comentan lo suficiente, se les suben los humos a la cabeza y se creen la mayor autoridad en cuestión de redacción. ¡Sí, hablo de ustedes, los lectores! Escriban abajo por qué se enojaron para que pueda ignorarlos.

He aquí la madre de todas las tragedias. La que arruina la vida de todos. Twitter es peligroso, en serio. En este lugar se puede arruinar tu vida. Más te vale que todas tus bromas y en sí todo lo que publiques no tenga contenido problemático porque si no te pueden exponer ante un jurado de millones y millones de personas dispuestas a condenarte a muerte por decapitación. Tal vez las consecuencias no lleguen hasta el mundo real, como que un usuario de un foro te rastree o que tu tío se enoje por algo que vio en Facebook, pero pueden ser devastadoras a nivel personal.

Imagina que 10 mil personas con un Pokémon en su foto de perfil te llamen "pendejo" y deseen tu muerte. No tienes ni idea de cuánta energía negativa te va a llegar. Si la pelea es uno a uno, entonces tienes posibilidades de salir con vida, incluso hasta de ganar. Pero si te metes con la persona equivocada, si te pones en los zapatos de Napoleón, más te vale que prepares porque la Grande Armée va a averiguar tu nombre, la dirección de tu casa, todos los comentarios inapropiados desde que tenías 15 años de edad, y va a usar todo eso en tu contra.

Los usuarios de Twitter son la Gestapo gigabyte, la policía no secreta que te va a perseguir por los crímenes que cometiste con tus comentarios si te pasas de estúpido y de vulgar. Evita las peleas en Twitter. Evítalas como si fueran la plaga.

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El internet ya no es como antes. Había una vez un mundo donde todos sabían que el internet era para encontrar desconocidos. Donde todo lo que pasaba en internet, se quedaba en internet. Pero ya no, ahora todo es demasiado real. Los Tweets llegan a los noticieros, las capturas de pantalla de las discusiones en Facebook llegan a Reuters; no hay forma de huir. La opción más segura es pelear a la antigüita: con una botella en una mano, un pedazo de tubería en la otra y un montón de groserías saliendo de tu boca.

Oh, los viejos tiempos.

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