FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Esta es la primera cirugía hecha en una uva

En este adorable video podemos ver cómo dos brazos robóticos pequeñitos cosen parte de la cáscara de una uva para volverla a unir. Un avance científico que permitirá reconstrucciones en humanos.
Rachel Pick
New York, US

Este artículo fue publicado originalmente en Motherboard, nuestra plataforma de ciencia y tecnología.

Seguro ya han escuchado sobre la cirugía asistida por robots pero les aseguro que es muy diferente ver el proceso en persona.

Este video se hizo para promocionar el Sistema Quirúrgico Da Vinci. En él podemos ver cómo dos brazos robóticos pequeñitos cosen parte de la cáscara de una uva para volverla a unir. Por obvias razones casi nunca se utiliza la palabra "tierna" para describir una cirugía, pero haber rescatado a esta uvita y evitado que se volviera gelatina fue algo tan lindo que entra dentro del parámetro de "tierno".

El Sistema da Vinci ha acaparado las primeras planas desde que llegó al mercado. Hasta el año 2014 sólo se utilizaban 3 mil sistemas y la mayoría estaban en EU. El sistema utiliza varios brazos robóticos controlados por cirujanos humanos vía control remoto y es capaz de reemplazar una gran cantidad de herramientas manuales. Estos brazos están articulados para aumentar la flexibilidad de la muñeca humana y la naturaleza mecánica del sistema reduce la posibilidad de errores humanos por el temblor natural de la mano.

Suena demasiado bueno para ser cierto: un sistema que reduce la pérdida de sangre, permite mayor precisión y es posible que reduzca el dolor después de la operación. Sin embargo, el sistema da Vinci y su fabricante, Intuitive Surgical, han estado bajo escrutinio en los últimos años. Aún hay demandas pendientes donde los pacientes culpan al sistema de haberles causado complicaciones post operatorias. Incluso se registró una muerte. En una de las demandas, el testigo acusóa la empresa de haber vendido el sistema específicamente a los cirujanos menos capacitados. Hablando a un nivel más filosófico, mientras más dependamos de sistemas robóticos para realizar procedimientos complejos, más importancia pierde la capacidad de toma de decisiones en el cerebro humano, al igual que la precisión y la eficiencia.

Esperemos que algún día la intuición humana y la precisión robótica encuentren la forma de fusionarse. Por ahora lo único que podemos hacer es ser felices porque esta uva sigue viva y quizá después se convierta en un muy buen vino.