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Cultură

Liberaron a nuestro colaborador junto con otras 54 personas

Sin embargo, otros 14 acusados siguen detenidos.

Mircea Topoleanu, detenido en las protestas del 1º de diciembre.

ACTUALIZACIÓN (Dic 10, 2012).- Ayer por la mañana, Mircea Topolenau, fotógrafo colaborador de VICE, fue liberado junto con otras 54 personas que estaban detenidas por los disturbios el pasado 1º de diciembre. La jueza María del Carmen Mora Brito del juzgado 47, dictó auto de libertad ya que no hubo pruebas para sustentar las aprehensiones. 

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Los detenidos pasaron seis noches en el Reclusorio Norte ya que se les acusaba por el delito grave de alteración a la paz social. 

Hoy hablé con la hermana de Mircea, Ana Topolenau, me comentó que en estos momentos Mircea se encuentra con las autoridades migratorias para definir su situación legal dentro del país. 

Todavía quedan 14 personas detenidas, a quienes se les dictó auto de formal prisión. Esperamos que estos casos se revisen a profundidad para no se cometa un acto más de injusticia y que el Gobierno del Distrito Federal investigue a los involucrados que permitieron las detenciones arbitrarias. 

Hace algunos días recibí un mail de nuestros colaboradores de Rumania para avisar que Mircea Topoleanu, un fotógrafo rumano que trabaja como freelance en VICE, había sido arrestado en la Ciudad de México mientras tomaba fotografías en los disturbios del 1º de diciembre durante la toma de posesión presidencial. Estas fotografías iban a ser publicadas en este medio.

No entendimos muy bien qué estaba pasando, así que me comuniqué con su hermana, Ana Topoleanu, quien había viajado de Guadalajara al DF para llevar el caso de su hermano. Al hablar con Anna por teléfono, entre llantos y confusión, lo que pude entender es que su hermano estaba en el Reclusorio Norte detenido, por el delito de alteración a la paz social. Un delito grave, que no se paga con fianza, y por el cual se pueden alcanzar penas entre cinco y treinta años de prisión. Lo sorprendente, es que las autoridades que apresaron a Mircea, no entregaron ninguna prueba para atestiguar que él es responsable de los hechos violentos. En ese momento me ofrecí a ser testigo e involucrarme en el caso, así que fui hacia el Reclusorio Norte.

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Policías arrestando a una persona frente a Bellas Artes, en las protestas contra EPN del primero de diciembre de 2012. Foto por Alejandro Mendoza.

Ahí, Anna me contó la historia. A Mircea lo detuvo la policía del Distrito Federal, le robaron su cámara, lo golpearon y fue trasladado al Ministerio Público. En el MP violaron sus derechos humanos, ya que dio su declaración sin traductor, también, se le asignó un abogado de oficio, que sirvió de un carajo para defender el caso. El lunes, Mircea fue trasladado al Reclusorio Norte, hoy cumple cinco días ahí

El martes Mircea dio su declaración, ahora sí con un traductor que mandó la embajada rumana. El miércoles fue el turno de los testigos, el juzgado iba llamando conforme la lista de detenidos, de tres en tres, considerando que son 69, los últimos de la lista pudieron haber esperado unas 60 horas. Yo di mi declaración la 1PM aproximadamente, frente a la juez  María del Carmen Mora Brito, mientras le dictaba los hechos a una mujer a quien le tenían que corregir la ortografía. Mi declaración sirvió para confirmar que Mircea es fotógrafo y el 1º de diciembre estaba documentando los hechos que se publicarían en este medio. Me despedí de Anna y ella se quedó en el reclusorio, esperando unos videos que los abogados solicitaron, sobre las calles donde supuestamente sucedió todo. Sin embargo, estos videos nunca llegaron, Anna estuvo esperando hasta las 7AM del jueves, esperó toda la noche en el reclusorio para nada. Los videos servirían para demostrar que Mircea no participó en los altercados, pero las pruebas simplemente no aparecieron.

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El caso de Mircea no fue aislado, hablando con familiares y abogados de los otros casos, está clarísimo que gran parte de los detenidos son inocentes. Los arrestos fueron totalmente arbitrarios. Su caso, junto con los otros 68 detenidos lo llevó en el juzgado 47.

El 1º de diciembre del 2012, Operación #1DMX se proponía marchar de manera pacífica para leer un pronunciamiento político en San Lázaro y después partir rumbo al Zócalo de la Ciudad de México. 

@woldenberg

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