Miles de haitianos varados en Tijuana: la crisis migratoria que recae en Estados Unidos

Desde hace varios días cientos de migrantes haitianos duermen a la intemperie afuera del Desayunador Salesiano Padre Chava en Tijuana y otros más lo hacen en el Refugio de Migrantes Juventud 2000, ambos a unos cuantos kilómetros de la Línea Internacional con Estados Unidos. Son más de ocho mil los que han llegado desde el pasado mayo, según cifras del Instituto Nacional de Migración (Inami) en Baja California.

Para los coordinadores de los refugios y albergues de Tijuana esta situación se trata de una "crisis migratoria" propiciada en gran medida por el gobierno de Estados Unidos, país que les abrió las puertas después del terremoto que azotó a Haití el 12 de enero del 2010 y tras muchos de ellos quedar desempleados al término de los Juegos Olímpicos en Brasil. El problema, aseguran, es que la situación se salió de control y las autoridades, tanto mexicanas como estadunidenses, no se han podido coordinar para remediarlo.

¿Cómo se generó la crisis migratoria?

El 27 de mayo del presente año, recuerda Margarita Andonaegui, coordinadora general del Desayunador Salesiano Padre Chava, personal del Instituto Nacional de Migración en el estado se comunicó con ellos, a petición y solicitud expresa del CBP (Custom and Border Protection, por sus siglas en inglés), para ver si podían ayudarlos a recibir gente que estaba haciendo línea para el cruce hacia Estados Unidos. Les llevaron a más de 150 hombres, quienes se quedaron ahí en el refugio.

Al siguiente día empezó a fluir el traslado de la gente conforme fue llegando la autoridad por ellos. Los llevaban en bloques a las oficinas del CBP, pero en un momento determinado las autoridades del Inami les dijeron que ya no irían por más gente y que querían que ellos se encargaran e hicieran esa tarea, con el pretexto de que migración no podía implicarse en esa situación.

El personal del Desayunador del Padre Chava lo hizo: consiguieron vehículos y comenzaron a transportar a 25 personas cada mañana. Tenían una atención fluida: llegaban unos, al día siguiente salían otros. Se propusieron atender 50 personas diariamente para agilizar el proceso, pero de pronto les dijeron que ya no podían ir a dejarlos porque la CBP había cambiado sus oficinas de atención, esto debido a que en el camino que conducía a las oficinas existía un margen de tránsito peatonal en donde se filtraban personas que no estaban albergadas en ese refugio.

En ese momento el CBP le daba atención especial a quien venía del albergue Padre Chava, porque sabían que era gente que estaba en espera. Pero se empezó a generar un caos y fue entonces que se les ocurrió hacer unos boletos con los cuales se les agendaba su cruce a Estados Unidos. Sin embargo, las personas se dieron cuenta que podían formarse dos veces. Tenían así doble boleto y algunas personas comenzaron a negociar con ellos.

Lo peor vino después, cuando a alguien se le ocurrió clonar los boletos y el negocio era mucho mayor. Ante la situación, la autoridad de ambos países tomó cartas en el asunto y se interrumpió ese proceso. El problema fue que las interrupciones detuvieron el cruce de cien personas diarias, que se fueron quedando varadas en varios espacios de la ciudad, provocando una aglomeración de refugiados haitianos que todavía se pueden ver por la calles de Tijuana.

Siguieron llegando refugiados a El Chaparral, por lo que las autoridades tuvieron que pensar en otra forma de continuar con los cruces. Lo que se les ocurrió fue sellar los permisos de estancia en México con sus fechas de atención en la aduana de Estados Unidos.

El lunes 12 de septiembre todo fue caos y descontrol. Los migrantes haitianos se formaron en filas, se empujaron, discutieron, intercalaron palabras e insultos, todo por alcanzar un sello que les abonara una fecha cercana en la aduana estadunidense. Afortunadamente ese día, gracias a la colaboración de los ayudantes y al liderazgo de Andonaegui, el borlote se pudo controlar y todo fluyó de la mejor manera posible.

EU abrió sus puertas y ahora las tiene "semicerradas"

En una entrevista posterior a este suceso, Margarita Andonaegui comentó que gran parte de la responsabilidad sobre la aglomeración y crisis que se está viviendo con la llegada de cientos de haitianos a la ciudad recae en gran medida en Estados Unidos, porque ellos abrieron sus puertas, pero las tienen ahora "semicerraditas", lo cual está generando un caos principalmente en lugares y refugios como el que ella coordina.

Esta situación es sin duda una crisis humanitaria, resaltó, y a final de cuentas es una crisis mundial, ya que se trata de personas que vienen de Haití con un libre tránsito por América y al final "a todos nos implica": desde Haití, que fue de donde salieron; Brasil, que los tuvo seis años trabajando; México, porque por aquí transitan; y sobre todo a Estados Unidos, reiteró, porque ellos abrieron sus puertas y ahora las tienen "semiabiertas".

Se concentran en las calles y duermen a la intemperie

Desde entonces hasta hoy son varias las ocasiones que se han concentrado demasiados haitianos queriendo solicitar una ficha para poder cruzar a Estados Unidos, y se espera que aún lleguen más. Las personas duermen a la intemperie porque la capacidad de los albergues ha sido rebasada. Por las mañanas la gente se arremolina en el lugar, se empujan queriendo encontrar los primeros lugares, se gritan, se amontonan y durante el transcurso del día, a todos los que se forman, les sellan sus permisos de estancia en México con la fecha en que se deben presentar en las oficinas aduanales de Estados Unidos.

Con esos pases, que son un control interno que está realizando la autoridad de México, van al cruce a demostrar quiénes son. El Inami los forma en la garita de San Ysidro y Estados Unidos recibe a 50 diariamente. Una vez allá, Estados Unidos les da una acogida. Los demás mientras les toca su turno, deambulan por las calles de Tijuana, se concentran en la plazas públicas o se quedan en las calles cerca de los dos albergues antes mencionados para recibir su comida y utilizar el baño o las regaderas.

Estados Unidos tiene un concentrado de miles en proceso para entrar, dijo Andonaegui, pero aseguró que "sí los están recibiendo", ya que a ellos, por los contactos que han tenido de los haitianos que estuvieron alojados en el albergue que ella coordina, les han mencionado que sí los reciben del otro lado de la frontera. "Y si no lo hicieran tendrían que deportarlos directamente a su país", por ello ninguno regresa a Tijuana, puntualizó.

"Es decir que si están o no están allá, si se fueron o quedaron en Estados Unidos, a lo mejor hay muchas dudas con eso, pero respecto a nuestra experiencia, que no son los 2 mil 600 y fracción que hemos atendido (hasta el momento de la entrevista), son 10 o 15 los que nos han dicho que sí están allá, y muy bien".

Más de 8 mil migrantes han llegado a BC, dice el Inami

En una entrevista, el delegado del Instituto Nacional de Migración (Inami) en Baja California, Rodulfo Figueroa Pacheco, informó que desde mayo pasado han llegado 8,500 migrantes a Baja California, de los cuales unos 2,600 permanecen todavía en Tijuana, y el resto en Mexicali. Sin embargo, agregó, se trata de un número muy variante ya que todos los días llegan más.

El propio delegado confirmó en entrevista, realizada por el periodista Glenn Sánchez de la Agencia Fronteriza de Noticias (AFN), que efectivamente los migrantes provienen de Haití, y que comenzaron a llegar desde mayo debido a "un incentivo" de Estados Unidos para recibirlos. También dejó en claro que esta situación les "está causando sobresalto", ya que la velocidad con la que los reciben en el país vecino no es la misma con la que llegan, y se esto genera un "rezago crónico".

El delegado también aceptó que esta es una "situación de emergencia" que está siendo atendida tanto por el Gobierno del Estado, el Ayuntamiento de Tijuana y el propio Inami, además que se están coordinando con las autoridades de Estados Unidos para tratar de incrementar el número de personas que reciben todos los días.

Migrantes podrían volcarse contra la sociedad (y la sociedad contra ellos)

En la última visita que el Padre Alejandro Solalinde realizó a Tijuana, para ver y conocer de primera mano la situación de los migrantes y refugiados, mencionó que debido a que las autoridades no los están atendiendo de manera adecuada y precisa, estos podrían volcarse contra la sociedad de diferentes maneras, principalmente formando parte del narcotráfico y experimentando a través de la delincuencia.

Durante la conferencia en la que estuvimos presentes en el Refugio de Migrantes Juventud 2000, en la Zona Norte de Tijuana, el también activista resaltó que se está dando un flujo de migrantes que viene buscando trabajo y refugio, pero si no "hacemos nada" por ellos, se pueden volver en contra de la sociedad, así como sucedió en su momento con los salvadoreños, quienes ante el resentimiento formaron grupos delictivos y pandillas como los Mara Salvatrucha.

El problema, mencionó esa ocasión, no es porque los haitianos sean "malas personas", sino porque están a la deriva, esperando la atención tanto del gobierno de México como de los Estados Unidos. Estar a la deriva y con la necesidad de tener que sobrevivir en un lugar que no es el que ellos tenían pensado, los va a llevar a buscar posibilidades y situaciones fáciles de supervivencia, y el narcotráfico se las va a ofrecer, agregó.

Otra de las circunstancias que aún no ha advertido la autoridad, de acuerdo con los encargados de los refugios y albergues, es que la sociedad tijuanense puede tomar partido sobre la situación. En una investigación que pudimos hacer a través de redes sociales encontramos que en Facebook existe ya un grupo privado llamado "Prioridad para los MEXICANOS!", el cual cuenta con más de 700 integrantes, quienes en su mayoría se manifiestan en contra de la presencia de los haitianos y se dedican a denostar, insultar e incluso proponer acciones para erradicarlos.

"El pedo que muchos se van a quedar aqui en tijuana, y las paisitas sureñas y Chinolas , van a verlos como exoticos solo por ser extranjeros, y van a empezar a cojer con ellos y a tener y Parir sus chamacos que van a nacer feisimos, horribles y ahi chingo a su madre la Raza Mexicana como la conocemos . Y se convertira en un pais cocotero. Mas jodido todavia. La mera verdad. Sorry ." (sic), se puede leer en uno de los comentarios publicados.

Otra de las situaciones, como lo pudimos observar en un recorrido por las calles aledañas al Desayunador del Padre Chava y el Refugio de Migrantes Juventud 2000, es que las personas sin hogar y migrantes mexicanos, que anteriormente ocupaban esos albergues, se están sintiendo evadidos, desprotegidos y relegados, mucho más de lo que ya eran, además de hostigados por la policía ante la amenaza latente de no agredir, insultar o meterse en problemas con los haitianos, quienes, dicen, tienen todos los privilegios de las autoridades, comen a todas horas, les brindan ropas y víveres. "Estamos en desventaja, porque ellos (los haitianos) están bien protegidos", dijo una de estas personas, asiduo al desayunador del Padre Chava, quien prefirió guardar el anonimato,"pero el día que a nosotros nos toquen vamos a responder, y ahí se va a armar un escándalo".

EU ordenó la deportación de quienes no ameriten asilo político

En un comunicado que nos hizo llegar el Consulado de Estados Unidos en Tijuana, firmado el 22 de septiembre por Jeh Johnson, Comisionado de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security), se menciona que se ordenó ese día, con "carácter inmediato", que se determinen a los haitianos, a partir del memorándum del 20 de noviembre de 2014 intitulado 'Políticas para la aprehensión, detención y deportación de inmigrantes indocumentados', la deportación de "criminales convictos, individuos sentenciados por crímenes menores significativos o reincidentes, e individuos aprehendidos en o entre los puertos de entrada intentando entrar ilegalmente a los Estados Unidos".

El mismo documento señala que de manera consistente con la ley, los individuos que expresen miedo de regresar a Haití serán evaluados por un oficial de asilo del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) para determinar "si su miedo de persecución o tortura es creíble", por lo tanto los individuos que se determine "tengan un miedo creíble" se canalizarán a cortes migratorias donde pueden solicitar asilo u otras formas de apoyo.

Agrega el documento en nuestro poder que los ciudadanos haitianos que actualmente están amparados por el Estatus de Protección Temporal "no serán afectados" por este cambio de política, específicamente los haitianos que han residido continuamente en los Estados Unidos desde el 12 de enero de 2011 y que están amparados, ya que ellos pueden permanecer en los Estados Unidos y "no son sujetos a deportación".

En este documento se agrega que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) continuará promoviendo "rutas seguras y ordenadas" para los ciudadanos haitianos que buscan migrar a los Estados Unidos, incluyendo mediante el Programa de Reunificación Familiar para Haitianos, al cual les permite que "ciertos beneficiarios" de peticiones familiares entren a los Estados Unidos dos años antes de que su fecha de visa prioritaria entre en vigor, lo cual concuerda con la declaración de margarita Andonaegui, quien señaló previamente que muchos de los haitianos migrantes tenían familiares en Estados Unidos y por ello los están llevando para allá.

Finaliza el comunicado señalando que el DHS y el Departamento de Estado "están trabajando" con el gobierno de Haití y "otros socios clave" para reanudar las deportaciones de una manera "humana y de la manera menos invasiva posible" para así dar solución a toda la situación que está actualmente aconteciendo en la frontera.

Organizaciones civiles piden acciones mientras no exista solución internacional

Mientras las deportaciones no comiencen a darse o no se resuelva el conflicto de manera internacional y los haitianos sigan llegando a esta ciudad, Margarita Andonaegui refirió que esa responsabilidad ya no le corresponde a ella. Sin embargo, sí destacó que al menos la sugerencia para las autoridades en México es que los tres niveles de gobierno (municipal, estatal y federal) deben ponerse de acuerdo y tomar la responsabilidad de crear un albergue general para atender a todos los haitianos que están y los que llegarán en próximos días.

El padre Alejandro Solalinde dijo en su visita que el gobierno no tiene que minimizar el asunto y, al contrario, debe aceptar la realidad de que se trata de una "crisis humanitaria" y comenzar a generar acciones. Una de ellas crear una cumbre de manera urgente en la que participen los tres niveles de gobierno de México, junto con organizaciones civiles, la iglesia e instituciones como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Instituto Nacional de Migración, la Cruz Roja y demás instancias involucradas en el tema, para establecer medidas de acción concretas y urgentes, las cuales puedan reestablecer el orden y la comunión de todos en la ciudad.

En entrevista con el padre Patricio Murphy, director de la Casa del Migrante de Tijuana, dijo que lo primero que se tendría que hacer para comenzar a encontrar soluciones, es que el gobierno de los tres niveles y el Inami se junten "con los que estamos haciendo trabajo, porque ellos no están haciendo trabajo y nosotros sí", para organizar una estrategia o un plan para que no cambien constantemente las normas y que a ellos les permitan funcionar de manera adecuada.

Se espera la llegada de otros 20 mil haitianos

El 5 de octubre, luego de reunirse con integrantes de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, el presidente ejecutivo del Consejo Estatal de Atención al Migrante, Carlos Mora Álvarez, informó a los medios de comunicación que Baja California podría recibir en lo que resta del año unos 20 mil haitianos más, para llegar a un total de 28 mil.

Ante este panorama, consideró "urgente" en el Congreso la creación de un fondo federal de "migralidad", el cual contemple al menos mil millones de pesos para contingencias como la de los migrantes haitianos, ya que, según la Cámara de Diputados, al menos 3,200 aún permanecen aún en Baja California en espera de ser recibidos por el gobierno de los Estados Unidos.

Al día siguiente, el 6 de octubre, en un comunicado que compartió el senador bajacaliforniano Marco Antonio Blásquez Salinas, anunció que ese día presentó una iniciativa ante el Congreso tendiente a resolver la crisis migratoria que aqueja al estado, en la que demandó al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se sirva despejar las zonas y demarcaciones "ahora invadidas" por migrantes completamente "ajenos" que, como se ha visto, "no buscan ni quieren integrarse a nuestra comunidad".

En dicho documento el senador resalta que a pesar de que la generosidad de los bajacalifornianos alcanza para alimentar a miles de personas diariamente, "no le corresponde a los ciudadanos ni a las instituciones de la sociedad civil atender esas crisis, sino al órgano federal enfocado", y aseguró que el tema migratorio no sólo es un reto de derechos humanos para México, sino para la seguridad nacional y la gobernabilidad. Por lo tanto, pidió que el país debe abandonar la "ilusa y torpe" política migratoria del "cerco roto" y el Inami debe tener los recursos necesarios para reforzar las fronteras, los cuerpos de seguridad y las estaciones migratorias.

Mientras tanto, el delegado del Inami, Rodulfo Figueroa Pacheco, manifestó en la última atención que brindó a los medios de comunicación que son varios los factores que ayudarán a que dejen de llegar en grandes volúmenes los indocumentados haitianos a esta y otras ciudades fronterizas. Uno de ellos, dijo muy seguro de ello, será "el frio", ya que los haitianos lo encuentran "muy hostil" para su vida diaria, aunado al hecho de que se les informará en la cadena de tránsito que el gobierno de Estados Unidos los va comenzar a retornar a sus países de origen y no habrá vuelta atrás.

@ManuelNoctis

@joe_black_tj