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Mientras tanto, los adultos son un conjunto sombrío de crisis de la mediana edad. Ryder tiene un tono estridente permanente como la madre de Will, Joyce; un sheriff alcohólico llamado Jim Hopper encarna su papel de héroe de acción; el divertido profesor de ciencias, el señor Clarke, le enseña a los niños un curso intensivo sobre física teórica; y los actores Cara Buono y Ross Partridge sirven de relevo como la madre incondicional de tres hijos y el bastardo ex-esposo de Joyce, respectivamente. Los comodines incluyen a Eleven, una preadolescente psíquica que los niños encuentran en el bosque, un científico malvado interpretado por Matthew Modine (que interpreta al soldado raso Joker en Cara de guerra), y un monstruo horrible, con un cuerpo salido de la imaginación de H. R. Giger y un rostro de flor carnívora. Pero la verdadera estrella es la atmósfera, el follaje brumoso, las habitaciones con paneles de madera, y los cuartos de juegos, cariñosamente acentuados con canciones de la talla de The Bangles, Echo and the Bunnymen, Joy Division, Corey Hart, y un horroroso, pero perfectamente sincronizado cover de "Heroes", de Peter Gabriel.La nostalgia televisada es el futuro, y los años 80 son el blanco perfecto.
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Los tropos de la época logran hacernos sentir cómodos, pero los detalles únicos de la serie son sublimes: Joyce construye una intrincada ouija hecha de luces de Navidad para comunicarse con Will —principalmente a través de la letra de "Should I Stay or Should I Go"— mientras está perdido en el universo de sombras; Steve y Nancy beben cervezas y consuman su amor mientras el monstruo arrastra a Barb hacia una alberca salida del catálogo de una tienda departamental; y Mike le muestra sus figuras de Star Wars a Eleven (Esa es la forma de impresionar a una chica, ¿cierto?).
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En general, los héroes de la serie hacen lo que nosotros imaginamos que haríamos en las mismas circunstancias, y es difícil saber dónde está el atractivo de Stranger Things. ¿Son lecciones que hemos aprendido de nuestra propia década de 1980, o sólo la representación de dicha década? Probablemente no existe una sola persona que no haya visto al menos algunas de las películas —pienso en Alien (El regreso) o Volver al futuro— de las que toma prestado, y las piezas nostálgicas como American Psycho, Donnie Darko, o la más reciente Midnight Special han suplantado aún más nuestra memoria con una ficción consensuada que confirma nuestra idea de cómo lucía y sonaba aquella época.La buena noticia es, entonces, que los fans de Stranger Things (y es casi imposible no convertirse en uno) pueden esperar más de lo mismo. La nostalgia televisada es el futuro, lo ha sido por lo menos desde que Mad Men mostrara que las caminatas enérgicas y fumar en interiores es algo fascinante, y los años 80 son el blanco perfecto. Los dramas de la Guerra Fría, como The Americans, y Halt and Catch Fire (sólo he visto los créditos de inicio, pero creo que sé de que va) son sólo la punta del iceberg. Pronto veremos temas como los videojuegos de 8 bits, el Reaganismo, las mujeres ejecutivas con hombreras, y la génesis de los videos musicales. En un momento crucial en el quinto episodio de Stranger Things, Steve invita a Nancy a ver una película, sólo para "fingir que todo es normal durante un par de horas". El presente es poco atractivo, por lo que el pasado de repente parece algo fácil de contemplar en comparación. El placer de disfrutar la serie viene con un cierto peligro, ya que nuestro paso hacia la nostalgia aún no concluye. La idea de un arte que aborda, incluso nominalmente, lo nocivo y lo inmediato, se convierte en algo casi impensable. Ahora todos usamos lentes oscuros en la noche.