A pesar de que dormir en casa de tus padres durante más de un fin de semana provoca que te den ganas de ahorcarte con sus cortinas de poliéster, es difícil evitar sentarte a ver todos esos álbumes fotográficos del lugar donde creciste. Esas memorias que inconscientemente te recuerdan que extrañas a casa, o al menos te recuerdan que existe.Cuando la fotógrafa rusa, Elena Chernyak, dejó su casa en la ciudad siberiana de Novokuznetsk para mudarse a Moscú, la perespectiva que le brindaba estar lejos de su ambiente se convirtió en parte escencial de su trabajo. Estas imágenes pertenecen a su serie, "Las amigas de mi Mamá", la cual, como puedes haber imaginado, estelariza retratos de las amigas de mamá, y las señoras con las que creció la fotógrafa. Le preguntamos a Elena de que se trataban todos estos brillantes negliges, a lo que respondió, "Quería mostrar un sentido específico de la femineidad, y lo común y típico entre diferentes personajes. Se trata también sobre las preferencias de estilo de las locales cuando se trata de texturas, interiores y colores". Así que, aquí tienes.
Publicidad
Texto porMILENE LARSSON
