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abuso de confianza

Skateparks, arquitectura rebelde y de alta peligrosidad

Lucha por un espacio propio; ésa es tu revolución.

Los patinadores se apoderaron del espacio público desde sus inicios, no por algo la patineta se llamó en primera instancia sidewalk surfing o sea el surf de la banqueta. Desde aquí se relaciona a esta actividad con lo urbano, algo que se hace en la calle.

Pascual mantiene viva la idea de surfear la banqueta con ayuda de una barrera protectora. 

El descubrimiento de las piscinas para lograr un deslizamiento radical, marcó el inicio de la transición como uno de los elementos arquitectónicos más compatibles con el skate, y además fue un hito en el desarrollo e innovación de este deporte hasta llegar a lo que llamamos la nueva corriente de skateparks.

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Alberca de Sonora.

¿Pero quien se encarga de promover estos espacios? ¿Quien los diseña? ¿Quien los construye?

[Sic] Flyer electrónico de una campaña para recuperar espacios. (Zapopan, Jalisco, 2008).

Parece que no pero hay que tomar buenas decisiones en cuanto a diseño y propuesta del espacio, si quieres un skatepark enfrente de tu casa recuerda preguntar a tu vecino si no le molesta.

Por otro lado existe la dicha de encontrar un spot natural. Esta oportunidad se presenta en un equipamiento urbano que sirve para una actividad que no es el skateboarding, y eso lo convierte en un reto para nosotros. Es por eso que el paisaje de la calle siempre mantiene nuestra atención, siempre hay un spot para patinar en donde menos lo imaginas: en la banqueta rota, el barandal de la iglesia o algún canal de aguas vacío. Las ciudades se van transformando todo el tiempo y nosotros tenemos que ir adecuando el terreno.

Canal en Sonora.

Jim Fritzpatrick es el fundador de la International Association of Skateboard Companies (IASC) y la persona que luchó para legislar los parques de patinetas en Estados Unidos, a finales de 1980 y principios de los noventa. Fue por esta iniciativa que algunos spots se convirtieron en espacios aptos para tener alguna lesión, y los usuarios demandaban. Ante este panorama, el skate casi desaparece ya que todos los parques cerraron por los costos elevados de las primas de seguro para mantenerse libre de demandas, en caso de que alguien se lastimara dentro sus instalaciones.

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Esta crisis de los espacios para practicar skate también impactó este deporte en México, donde cerraron los parques que en su momento existían. Por lo tanto Jim se organizó y mantuvo una lucha constante hasta lograr lo impensable: En 1996 Fitzpatrick logró que el Congreso aprobara una ley que promovía la construcción de parques públicos. Esto convirtió al deporte de la patineta en una actividad de alto riesgo y desligó la responsabilidad del Estado sobre alguna lesión. El resultado de esta iniciativa fue la construcción de más de dos mil skateparks públicos en Estados Unidos, muchos de ellos con luces, estacionamiento, regaderas y demás servicios para la comunidad.

El antiguo skatepark de Quito, en Ecuador, mantiene las raíces de la primera oleada de concreto.

La primer oleada de concreto se detonó en California, y pronto varios países de Latinoamérica fueron adaptando terreno para desarrollar estos espacios, a pesar de que en esos tiempos no se contaba con manuales ni técnicas de desarrollo o planeación de proyectos arquitectónicos de este tipo.

Anatomía del ya desaparecido bowl de Mazatlán. (Plano tomado de la revista Reskate). 

Lo que vino después se construyó a fuerza de prueba y error. En la segunda oleada todo fue más clandestino y sin tanta ayuda del concreto. Las rampas o medios tubos fueron la consolidación de la transición como terreno principal del skate (junto con el DIY y el punk rock) en los jardines traseros de las casas, donde se mantenían duelos clandestinos de patinadores, quienes se convirtieron en leyendas voladoras.

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Old Back Yard Ramp. Fotos tomadas por Rogelio Hernández en una de esas rampas de jardín en Texas, para la revista Reskate

¿Pero qué pasa con los parques en la actualidad?, ¿qué hace atractivo a un espacio que muchas veces se construye a las afueras de la ciudad, como una jaula urbana para marginarnos?

Este parque muestra la marginación del skate en nuestro país: cero creatividad y proyección para este espacio mal construido y desaprovechado.

Chino, Mateo, Rogelio Hernández y Picoso en la fiesta de lanzamiento de Abuso de Confianza. Su participación en la primera y segunda oleada de concreto en México fue esencial para ser lo que somos hoy. Estos personajes siguen vigentes en la nueva ola patinando un DIY bowl en Guadalajara.

La construcción de San Cosme, México, DF.

Shore skate park en Nayarit es uno de los lugares con mejor propuesta del DIY en México. Al final, los espacios del skate se crean con velocidad y creatividad. ¿Qué haces tú para exigir tu parte, tu espacio, tu pedazo de calle? No por nada Zapata, en la Revolución, luchó por la tierra y la libertad. “La tierra es de quien la trabaja”, dijo. Así que trabajemos por nuestro lugar, propongamos cosas que nos ayuden a salir de este hoyo de mediocridad a falta de espacios, rescatemos. ¿Cómo es posible que existan tantas canchas de futbol en desuso? No es justo que se construyan parques sin la asesoría ni la preparación necesaria. Queremos parques que nos ayuden a desarrollar nuestro skate, por eso nuestra arquitectura depende no sólo de un diseño en papel, sino de nosotros que siempre queremos mejorar, en la tabla y en conjunto; es la naturaleza del skateboarding.

Anteriormente:

La radio suena a patinetas rodando

¿Quieres más skate? Ve a nuestra columna semanal Abuso de confianza.