Diez preguntas que siempre quisiste hacerle a un agorafóbico

Foto de S Kahn vía/CC BY 20

Este artículo se publicó originalmente en VICE Italia

Una de las grandes verdades sobre la agorafobia es que es poco probable que te encuentres con alguien que sufre de ella. Las personas más afectadas pueden experimentar ataques de ansiedad y dolor físico cuando se encuentran atrapados en un espacio abierto, rodeados de gente, por lo que tienden a permanecer en casa, fuera de vista.

Davide es un joven de 32 años de Florencia que ha vivido solo en su departamento durante más de diez años. Sólo sale de su casa para ir a comprar pan al piso de abajo, porque el hecho de salir lo inmoviliza y lo aterroriza hasta la muerte. Platiqué con él para saber más de esto.

VICE: ¿Cómo es que a alguien le puede dar miedo salir?
Davide: Desde que era niño me sentía incómodo con los estímulos externos. Multitudes, ruidos fuertes, luces muy brillantes, casi me hacen daño físicamente. Cuando era adolescente iba a fiestas y clubes, y me divertía como todos los demás. Luego, a los 18, tuve una serie de ataques de pánico cuando me encontraba en espacios grandes abiertos y con mucha gente. Sentía que me iba a morir y lo único que me hacía sentir mejor era la idea de estar aislado.

Después del último ataque, me encerré en mi casa: era mi último año de secundaria y no me aparecí en la escuela durante un mes. Me acostumbré a ese tipo de vida, y a medida que pasaba el tiempo el mundo exterior me parecía cada vez más inaccesible. En la universidad básicamente viví como un recluso, y ahora el simple hecho de salir de la casa para ir a la tienda es un problema.

¿Cómo afecta la agorafobia tu vida cotidiana?
Pues, es simple, rara vez salgo de mi casa. El único momento en el que me siento relativamente cómodo para salir es temprano en la mañana. Me despierto alrededor de las 5 de la mañana para dar un paseo de una hora, y parar en la panadería para desayunar. Los últimos años ha habido meses que con el único que hablo es con el panadero de abajo que no es de mi familia o alguno de mis cinco amigos cercanos. Ellos vienen a visitarme a mi casa.

El resto del día me la paso en la sala o en la cocina, veo la televisión, juego videojuegos, como, hago ejercicio, me la paso en internet, que es el cielo para los agorafóbicos, leo mucho, me masturbo. Me imagino que ser agorafóbico es más o menos como estar retirado.

¿Qué es exactamente lo que te pasa cuando de repente te encuentras en medio de una plaza llena de gente?
No sé si conozcas la desrealización y la despersonalización, pero son algunos de los síntomas de los ataques de pánico. Básicamente, es como si mi cuerpo ya no me perteneciera. Me da taquicardia, pierdo la sensibilidad en mis manos. Siento que mi cerebro no soporta mis pensamientos y que me estoy volviendo loco. Sólo recupero el control cuando estoy solo y en mi casa.

¿Cómo te ganas la vida si no sales de tu casa?
Tengo mucha suerte en ese aspecto, porque no tengo que trabajar. Soy hijo único y mis padres me dieron el departamento en el que vivo. Tienen otros departamentos que alquilamos, yo me encargo de ellos y cobro la renta. Vivo de ese dinero. Lo único que tengo que hacer es ir con el abogado o con nuestro contador de vez en cuando.

¿Qué hay de las relaciones y el sexo?
Estaba saliendo con alguien cuando me empecé a enfermar, que a pesar de todo duró otros dos años. Ella obviamente se hartó después de un tiempo, no la culpo. He tenido dos relaciones cortas desde entonces, pero fue casi imposible mantenerlas. Si sólo quiero tener relaciones sexuales, le llamo a una prostituta. Me lleva más o menos tres minutos encontrar a las chicas que hacen visitas a domicilio; sólo tienes que pagar más. Lo hago cuatro o cinco veces al mes.

¿Qué es lo que más te molesta que la gente piense de ti?
Realmente me molesta cuando la gente asume que mi problema se hace más grande por el hecho de que estoy bien y puedo "permitirme" ser agorafóbico. Como si no hubiera otra forma más gratificante de ganar y gastar el dinero. "Si tuvieras que trabajar, saldrías de tu casa", ¿qué significa eso? Hay cientos de personas que sufren de agorafobia como yo que se ven obligados a trabajar. No sufren menos. Si acaso, se atascan de tranquilizantes sólo para lograr hacer las cosas más simples. Tengo suerte de no tener que hacer eso. Es una mentalidad muy inútil. ¿Has conocido a alguien que se sienta mejor después de que le dices "podría ser peor"? Yo no.

¿Le cuentas a las personas sobre tu fobia recién las conoces?
Sí, es un factor enorme en mi vida, así que es muy importante como para no mencionarlo. Me siento más seguro al saber que las personas con las que estoy en contacto saben que tengo este problema, así que lo digo de inmediato.

¿Ser agorafóbico te ha cambiado como persona?
Definitivamente, aunque nunca me di cuenta. Creo que una cosa es que me he vuelto más comprensivo con otras personas, porque siempre lo espero de vuelta.

¿Cómo ves tu futuro? ¿Ya te resignaste al hecho de que esta va a ser tu vida para siempre?    
Siempre siento que en algún momento será más fácil salir y vivir mi vida. Y sí pasa, hay meses en los que puedo salir a cenar sin problema, ver a un amigo o ir al parque, pero siempre necesito sentir que tengo el control. Si salgo, siempre analizo la situación, ¿qué tan difícil será llegar a casa si me empiezo a sentir mal? Puede ser que nunca supere esa obsesión por el control. En los meses que me siento un poco mejor siempre voy a ver a un terapeuta. Ella cree que mejoraré tarde o temprano.

¿Alguna vez has utilizado tu agorafobia como una excusa para zafarte de algo que simplemente no tenías ganas de hacer?
Claro, una vez me las arreglé para no ir a la primera comunión de la hija de mi primo diciendo que había tenido otro ataque.