El hombre detrás de nuestra columna 'El pendejo de la semana'

A tan solo un par de días de nuestra fiesta de cumpleaños, seguimos repasando lo que han sido estos últimos cinco años de VICE en México. Cuando Viceland.com y VBS.tv se fusionaron en VICE.com, empezamos a generar más contenido mexicano para nuestra página, y también empezamos a invitar colaboradores para que escribieran columnas periódicas. Las dos primeras fueron el Tebeo Tropical, de nuestra ilustradora estrella, Inés Estrada y El Pendejo de la Semana, nuestra primera incursión en la política nacional. Hace casi dos años invité a Román Cotera, un periodista y activista veracruzano a escribir sobre los desaciertos de la clase política quien después de un par de conversaciones accedió. Ha publicado esta columna desde entonces y también le entró a la cobertura electoral el año pasado y luego expandió sus colaboraciones con su otra columna, Mecánica Nacional. Digamos que esta conversación es como un behind the scenes de El Pendejo de la Semana.

Fuiste nuestro primer columnista de política en VICE México y uno de los primeros en escribir constantemente en nuestra página. Platícanos de qué se trata tu columna.
En aquel entonces VICE era lo que México: se la pasaba en la fiesta… seguramente había a la mano. El Pendejo de la Semana está inspirado en el Asshole of the Week, que se publicó en la versión web de VICE en Estados Unidos unas cinco veces y básicamente pendejeaba a oligarcas capitalistas de corporaciones globales sin escrúpulos que anteponen sus intereses económicos sobre toda conducta racional o humana. Luego a invitación tuya hicimos una tropicalización enfocada a México y pues, ya cumplimos dos años y la fila para ser El Pendejo de la Semana es cada vez más larga.

Al principio dudé un poco, pero era como el paso natural a seguir. Había blogueado desde 2005 y no creo que otro medio corporativo hubiera publicado algo como esta columna. VICE a nivel internacional empezó a obtener premios y reconocimientos precisamente por publicar contenidos sin concesiones para intereses locales y fue cuando supe que en México estábamos haciendo nuestra parte en cuanto a contenidos originales. Inclusive a El Pendejo de la Semana lo reproducen en otros sitios fuera de VICE, lo cual es bastante halagador. No muy respetuoso del copyright, pero halagador.

Además de escribir en VICE, ¿a qué te dedicas?
Soy economista, me he dedicado al activismo desde los 18 años. Trabajo con organizaciones de la sociedad civil. Ahora andamos promoviendo proyectos que vinculan tecnología con participación social entre otras cosas, para cerrar brecha digital.

El Pendejo de la Semana ha sido una de las columnas más vistas de nuestra página. ¿Por qué crees que ha gustado tanto?
Sería muy mamón decir que vino a "llenar un vacío", pero ponerle nombre y apellido a los que chingan la nación, los que se aprovechan de su poder económico y político para abusar de otros fue lo que la hizo popular. Hasta donde sé la más leída hasta hoy sigue siendo la de Enrique Peña Nieto, publicada mucho antes de que comenzaran las campañas presidenciales en 2012 y del incidente en la Universidad Iberoamericana. No era ninguna ciencia darse cuenta, pero VICE fue el primero en asociar la palabra con el nombre. Inclusive la foto que ilustró la historia alguien la convirtió en meme. Creo que ha servido para que lectores que usualmente no consumen información política se interesaran en ella.

Decimos que en VICE hacemos cosas estúpidas de manera inteligente y cosas inteligentes de manera estúpida. Tu columna podría aparentar ser algo pendejo, pero es todo lo contrario. ¿Cuáles son los retos para lograrlo?
En principio dar por hecho y asumir que sólo porque escribes netas ya hiciste labor social. O que no vas a recibir críticas. Hay quienes han tratado de armarla de pedo por un error de sintaxis o tipográfico que se haya colado sin ver la fotografía completa. En alguna ocasión un colaborador de otro medio intentó polemizar acerca de la calidad de los contenidos en ambas publicaciones y no era mi labor ponerme a debatir por un contenido que evidentemente no entendió. Conservar tu cool. VICE México está haciendo cosas “estúpidas” de mucha calidad, ahí está La Guía VICE para las Elecciones y el viaje de Entre el río y La Bestia.

Hay maneras también de hacer activismo. Puedes hacer la bufonada de aventarle un pastelazo a un político a la cara y gritonearle en cada lugar en que se presente, pero el acto se cansa. En el mejor de los casos lo único que puedes llevarte es una madriza. Mis activistas favoritas son las FEMEN y ve cómo les va. Las bombas de glitter se me hacen lindas. A Peña Nieto lo hicieron tragar confetti hace poco pero al parecer no llevaba ningún trasfondo político. Tal vez PDLS se hubiera agotado a la tercera o cuarta publicación si solo fueran tres o cuatro mentadas de madre conjugadas de manera diferente. No abusar de la leperada, no pinches mames.

¿Cómo escoges a los personajes para pendejear? Debe ser difícil dentro de tantas opciones en nuestro mundo político.
Siempre hay una lista de candidatos al final de la semana. Incluso había peticiones y sugerencias de los lectores. Lo preocupante es que hace dos años todavía sorprendía ver a las “Ladies de Las Lomas” cacheteando policías y mandando a todo mundo a la verga frente a los celulares. Hoy todos dos los días vemos ciudadanos comunes cometiendo barbaridades y ya lo consumimos como espectáculo. El influyentismo y la prepotencia ya no es exclusivo. Esta semana me tocó ver en video a una persona que conozco haciéndolo y sentí mucha pena.

¿Alguna vez te ha contactado algún pendejeado para quejarse?
Sí, desde la primera publicación. Nuestro primer pendejo fue el recién estrenado como gobernador de Veracruz, Javier Duarte y tocábamos el tema de las dos personas detenidas, encarceladas y enjuiciadas por terrorismo acusadas de haber publicado mensajes que perturbaban el orden social, cosa que no le gustó mucho al gobierno local. A través de mensajeros me avisaron que me olvidara de trabajar en el estado, promesa que hasta la fecha han cumplido. En cierto momento la situación se tornó muy tensa y de no haber sido por medios internacionales que nos ayudaron a sacar la noticia fuera de México (entre ellos Daniel Hernández que ahora es editor de VICE México, quien nos publicó en LA Times) seguramente Maruchi y Gilberto seguirían presos y otros más hubieran hubiéramos pisado la cárcel con la misma excusa. Lo curioso es que tiempo después el mismo gobierno del estado nos invitó a una mesa sobre libertad de expresión con el juez Baltasar Garzón y me he encontrado un par de veces con el gobernador a lo que él siempre saluda muy cordial. Lo mismo ha pasado con otros protagonistas del PDLS, con Marcelo Ebrard he platicado un par de veces, inclusive una vez me invitó a sentarme junto a él y al ex alcalde de Los Ángeles Antonio Villaraigosa para platicar sobre algunos detenidos que protestaban contra la supervía. La seguridad de Ebrard estaba furiosa pero Villaraigosa andaba de muy buen humor y platicamos un buen rato. Igual con Ernesto Cordero, entonces presidente del Senado, un buen tipo. No creo me hubiera leído pero le dije que había escrito sobre su declaración de los seis mil pesos sin entrar en mucho detalle.

Si tuvieras que nominar al pendejo mundial de lo que va de este 2013, ¿quién sería?
Barack Obama. Todo el affaire Snowden es un completo desastre. Creo que Estados Unidos ha perdido mucho en esta guerra contra la libertad de expresión. Su punto más bajo desde el Wikileaks creo fue cuando obligaron a Evo Morales a aterrizar de emergencia en Austria pensando que Snowden iba escondido en su avión. Ha llegado a grados paranoicos muy similares a los de la era Bush.

Eres de Veracruz, uno de los estados más inseguros para ser periodista. ¿Cómo es tu vida como periodista y activista? ¿A qué dificultades y retos te enfrentas?
Viví fuera de Veracruz y de México algún tiempo para estudiar, pero siempre supe que había que regresar a participar, trabajar y opinar sobre quienes toman decisiones públicas. Eso en provincia significa hacer política y molesta a muchos. Como activista se está bajo constante escrutinio y tras los acontecimientos de los últimos años lo menos que puedes hacer es seguir los protocolos básicos de auto protección. Periodista es una palabra muy grande, me gusta más la idea de ser un reportero ciudadano, aunque los mismos periodistas desprecian en ocasiones la falta de profesionalización y ética de algunos compañeros. Tanto el ser activista como ser periodista son profesiones de muy alto riesgo y la experiencia nos demuestra que es más fácil difamar y relegar al olvido los crímenes que investigarlos. Nadie está a salvo de que se le invente una historia macabra para justificar su desaparición o muerte, como lo han intentado hacer con Regina Martínez y recientemente con el activista ambiental Noé Vázquez Ortiz. Así que dada la oportunidad y para dejar registro, no llevo ninguna doble vida escandalosa. Sólo por si caso.

Para ver quiénes han sido acreedores al título:

El Pendejo de la Semana

También ve:

Mecánica Nacional

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@RomanCotera

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