Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.Aproximadamente un año después de que supimos que un grupo de personas extremadamente famosas protagonizaría por alguna razón inexplicable una adaptación cinematográfica del musical Cats, de Andrew Lloyd Webber, finalmente tenemos nuestro primer vistazo a la película. Universal acaba de lanzar un cortometraje detrás de escena para el musical que nadie pidió, y es… ¿extremadamente intenso?Sobre la música de fondo —que suena como el score de un documental sobre la adicción a los opioides— nos presentan a las estrellas: Idris Elba, Rebel Wilson, Judi Dench, Ian McKellen, Jennifer Hudson, James Corden, Jason Derulo, y a la aclamada amante de los gatos Taylor Swift. Tristemente, el elenco sale sin sus atuendos de gato, pero podemos ver a Swift realizar un extraño tipo de baile con maullidos y rasguños, lo cual es interesante.También escuchamos al director Tom Hooper hablar sobre cómo transformó al elenco en híbridos gato-humano, algo que logró a través de lo que él llama "tecnología digital de pelaje", la cual ofrece "la aplicación de pelaje más perfecta" que puedas imaginar en un ser humano.Todos los elementos de este teaser son tan intensos como esa descripción. Ninguno de los actores se ríe cuando habla del proyecto y solo algunos muestran una sonrisa. Todos hablan con seriedad de arrastrarse a gatas por el suelo con una cola digital sujeta a sus traseros, mientras entonan canciones sobre Mr. Mistoffelees, o algo parecido."La escala de esta película es enorme", cuenta Idris Elba en un momento. "Tres o cuatro veces más grande, para la perspectiva del gato"."Son personas, pero son gatos, y eso me está volviendo loco", dice James Corden más tarde. "No hay nada que se le parezca".Si hay algo evidente en el teaser, es que todos los involucrados en Cats no están jugando, ni tantito, y sin importar el resultado del proyecto, sabemos que es aproximadamente 10.000 veces más duro de lo que cualquiera podría haber imaginado. Miren el trailer de arriba y maravíllense con la capacidad de los actores para discutir algo tan intrínsecamente tonto como una película de Cats con la misma severidad grave y taciturna que podrías usar para hablar sobre la muerte de un familiar.Sigue a Drew Schwartz en Twitter.
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