Cómo tener una buena tarde de "ver películas"

Cómo ha evolucionado el romance. Tu tatarabuelo le escribía cartas a tu tatarabuela en postales manchadas de lodo de la revolución; tus abuelos se conocieron en las filas para recoger raciones; tus padres cogieron de forma inexperta atrás de los basureros de la hacienda —un cortejo meloso que fue avanzando poco a poco hasta manchar los genitales con jugo de basurero—; pero al menos todo era sustancial y sincero.

Y mírate nada más: después de tantos años de negociar romances de forma delicada, viendo el tercer episodio de Orange Is the New Black, escondiendo todas las señales visibles de excitación bajo una sábana mientras te preguntas cuándo será el momento correcto. "Ver películas" es la nueva forma para coger que inventaron los jóvenes.

El meme de Netflix and chill se volvió tan famoso que ayer salieron a la venta condones con esa frase escrita en la envoltura y el mes pasado, una universidad de EU organizó el "Festival Netflix and Chill". Todos saben lo que en realidad significa ir a "ver películas". Todos lo saben y por eso organizan eventos que requieren cierto nivel de trabajo extracurricular.

Como ya llegamos a este punto, se me ocurrió que sería útil presentar algunas reglas que deberías seguir, ¿porque qué es el sexo casual sin una guía rápida extremadamente dura y rápida de quién, cómo y dónde cogerte a alguien mientras ven películas?

"Ya sé qué podemos hacer para divertirnos: ver 90 minutos de Adam Sandler hablando como un bebé con la boca llena de monedas y con eso logra que una mujer increíblemente atractiva y madura se enamore de él", dijo nadie nunca.

Es justo por eso que Netflix le pagó a Sandler para que saque sus próximas cuatro películas exclusivamente para Netflix. Todo para que tú puedas tener sexo. Porque si quieres tener éxito en eso de ver películas, debes saber cómo funcionan las películas de Adam Sandler: son un afrodisiaco inverso, el polo opuesto de una tanga barata y un plato de ostiones; el punto es que sean tan malas que la única opción viable sea tener sexo o morir.

Ver You Don't Mess With The Zohan es como una prueba de resistencia diseñada para ver qué tan firme es tu decisión de no coger. Cuando veas a Adam Sandler haciendo una broma de pedos ("Oh no, hice el sonido de popó"), prepara tu cuerpo para una embestida sexual porque no hay forma de soportar las próximas dos horas sin hacer mínimo algo con las manos.

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La razón por la que necesitas ver la película en una tele para coger en vez de ver a lo lejos la pantalla de una laptop que se puede caer en cualquier momento es la comodidad: todas las consolas fabricadas en los últimos diez años tienen la app de Netflix. Si tu tele no es de esas, puedes comprar un cable HDMI que cuesta cuando mucho 150 pesos. Si no puedes gastar 150 pesos y dedicar diez minutos en Google buscando cómo hacer que pase el audio y la imagen a la tele, entonces ¿por qué alguien debería hacer el más mínimo esfuerzo para cogerte?

La segunda razón es que hay un interruptor que te pasa de "estoy tratando de ver el primer episodio de Narcos" a "estoy teniendo sexo con una persona" y cuando se enciende, dejas de sentir los pies. Nunca sabes qué están haciendo tus pies cuando coges. Pero ahí están, siempre, al final de tus piernas, esperando a destrozar una laptop cuando tratas de tener sexo en la orilla de una cama. Porque todo lo que sientes cuando coges son las manos, las caderas y la lengua. Tus pies casi nunca participan en la acción. Cada pie puede patear la laptop y costarte varios miles comprar una nueva. Y cuando te detengas a ver qué pasó, con el condón colgando de tu pene, veas pedazos del monitor en tu pie y tengas que tomar un taxi a la Apple Store más cercana, lo único que va a pasar por tu mente será "Un cable de 150 pesos y diez minutos buscando cómo hacer que pase el sonido y la imagen a la pantalla me habrían ahorrado mucho dolor".

Si abres Netflix o cualquier servicio para ver películas en línea después de mucho tiempo sin sexo, se nota en tu barra de recomendaciones: para los chicos casi siempre es "todas las películas de acción" y para las chicas probablemente es "Todo Ru Paul, de lo menos a los más atrevido". En resumen: tu barra de recomendaciones es una sirena que en vez de avisar que va a caer una bomba, le grita al mundo todas las veces que te has sentado solo en tu sillón a ver Netflix hasta que aparece la notificación de "¿Todavía sigues viendo el programa, perdedor?"

O tal vez te gusta ver películas con más de una persona. No te estoy juzgando; todos sabemos que no vas a ser sexy para siempre y tienes que aprovechar ahora que puedes. Solo recuerda que si tu sección de "Sigue viendo" está repleta de películas de terror con tres estrellas y películas de Adam Sandler pausadas después de 15 minutos, es como si le dijeran a tu invitad@: "no eres la única persona a la que invita a ver películas". Es como decir: "no eres más que un engrane sexy en su perfectamente aceitada maquina de sexo casual y películas". Es como decir: "Ni si te ocurra preguntar qué son esas manchas en su edredón".

A todos les gusta coger; a todos le gusta el dip de Domino's; y a todos les gusta la combinación de cable y Blockbuster que ofrece internet. Pero no puedes proponer ver películas en la primera cita. Tienes que esforzarte más.

Las primera citas no son más que dos personas fingiendo que no cagan y que prefieren salir y hacer cosas interesantes en vez de quedarse en casa, relajarse, ver películas y tener sexo. Las primeras citas son como un perfomance artístico donde finges ser alguien diferente hasta que la otra persona caiga en la trampa y se enamore de ti.

¿Acaso ver películas entra en esa narrativa? No.

Nada baja más una erección que tener que enviar un mensaje de texto a tu ex roomie de hace tres años para checar que la contraseña sigue siendo (j03lesm1erda) y entrar con el perfil (JOEL_ES_PUTO) para ver un solo episodio de Better Call Saul.

Netflix cuesta 130 pesos al mes. No mames. No mames.

"¡PERO DIJISTE –" chan chan chaaaaan" –VER PELÍCULAS" (Foto vía Andrea Schaffer)

La parte de "chill" en "Netflix and chill", como todos saben, no significa "chill". Significa: "Acostarse tranquilamente de 15 a 90 minutos y estar consciente de tu respiración y de tus movimientos con la sangre circulando por tu cuerpo tan rápido que la puedes sentir hasta que llegue el momento —a la mitad del episodio aburrido de House of Cards cuando Frank Underwood regresa a su universidad, se emborracha y llora— de meter mano o coger".

Ese es el secreto a voces. Chill no es ponerse cómodo. Chill es mucho más duro que eso.

¿Eso significa que tu habitación, el campo de batalla donde se va a librar la guerra sexual, puede estar hecha una mierda? No, al contrario. Tu recámara tiene que ser la definición de comodidad. Dos lámparas. Cojines y de todas las texturas y colores. Sábanas frescas. Una vela, tal vez. Botanitas. Una sensación de calma por toda la casa. Música suave. Alfombras lujosas. Un animalito como mascota. Bebidas tibias. Incienso con un aroma ligero. Modo de avión en el teléfono. Toallitas húmedas y papel. Tu cuarto tiene que ser muy cómodo durante esos minutos antes de abrir los lubricantes de sabor.

¿Eres idiota o qué? ¿Cómo esperas que quiera tener sexo en una sábana cuando sigo pensando en ese episodio de Orange Is the New Black? No entiendo por qué no simplemente corrieron de la cerca al lago. No entiendo porqué era tan importante. Solo había visto seis episodios. ¿Por qué ahora la amiga castrosa está con la loca? ¿Por qué la callada es una diosa solitaria? No, basta, deja de frotar eso en mi cara, siento que me perdí una escena. ¿Me perdí una escena? ¿Por qué no escapan y ya? ¿Qué significa? ¿Sabes qué? Olvídalo. Me voy a casa. No entiendo nada.

Una tarde de ver películas debe terminar en sexo, si no es solo una tarde regular en la que viste películas, pero eso es lo que haces cuando llevan cuatro años saliendo, ya se odian y solo se sientan en los extremos opuestos del sillón y agradecen a los dioses de Netflix por haberles dado la función de "El siguiente episodio empezará automáticamente en 12 segundos" para que ninguno tenga que abrir la boca para preguntar quién se va a parar a picar el botón de "Reproducir" con el dedo y romper el silencio para decir "¿Puedes ponerle pausa? Tengo que ir a mear"; para decir "te toca preparar el té". Claro que puedes invitar a alguien a ver películas y ya, si lo que quieres es eso. Si no, deberías incorporar el elemento de comodidad.

Como sea: ¡diviértete!

@joelgolby