Foto de Hisham Ibrahim/Getty Images
Por fin decidiste llevar una relación abierta. Felicidades. La monogamia sin duda parece difícil y, desde que era adolescente, he pensado que es una gran pérdida de tiempo jugar el juego de la gallina entre el compromiso y el ello. Pero déjame advertirte: quizá la televisión por cable te empiece a parecer aburrida, dado que mucha de su programación gira alrededor de la infidelidad, sus amenazas y los chistes sobre ella.También toma en cuenta, querido librepensador, que un estilo de vida polígamo no te convierte en Calígula. Es posible que esa atmósfera hedonista que imaginas no se convierta en realidad, y que te conviertas en un peligro. No estoy hablando de ser un peligro existencial para tus parejas, sino de un concepto más trivial: el hecho de que las personas sin experiencia en este tipo de relaciones pueden ser fastidiosas como la chingada.
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