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Cómo ser recatada este verano

¿Sabes qué es más caliente que pasar la estación con el cuerpo cubierto? El infierno.

Michelle Duggar (centro, debajo de la guitarra acústica) y su enorme familia cristiana.

Hace un par de días, Michelle Duggar, estrella de reality shows, cristiana devota y la vagina más trabajadora en el mundo del espectáculo, utilizó su blog para responder a la pregunta en la mente de todo mundo en esta época del año: “¿Ahora que llegó la época de los trajes de baño, cómo puedo proteger al mundo de mi ofensivo cuerpo humano?”

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Para los poco conocedores, Michelle es la matriarca de la familia Duggar, una horda de 19 (¡y contando!) niños extremadamente religiosos cuyos nombres empiezan con la letra “J”. Su padre se llama Jim-Bob, tienen una escalofriante fijación con Jesús y viven en un rancho aterrador, y se visten un poco como los pioneros. Obviamente son educados en casa. Las citas favoritas de Michelle, según su página, son: “¡Decir que hay demasiados niños es como decir que hay demasiadas flores!” Michelle: Hay DEMASIADAS FLORES.

Los Duggars no suelen salir a nadar ni a la playa, porque ese es un lugar idóneo para “defraudar” a las personas. Aunque esto suena como si la playa fuera el equivalente geográfico del correo que recibiste de un príncipe etíope en el exilio, defraudar quiere decir “incitar un deseo en otras personas que no puede ser concretado”.

Michelle dice que, en general, la familia no va a eventos en los que se usen trajes de baño “porque es demasiado difícil para los hombres desviar sus miradas en dicha situación”. De vez en cuando, la familia sale completamente vestida a un “lago privado” (¿?) para pretender que saben lo que es llevar una vida normal. Claro, quizá suena a que sería excesivo salir a caminar completamente vestido, de pies a cabeza, ¿pero sabes dónde hace todavía más calor? En el infierno. Para aquellos deseosos de evitar la llama eterna, he aquí algunos consejos para un verano recatado.

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"Mira, mamá, sin playera; mira, mamá, sin zapatos; mira, mamá, sin salvación"
Evita las playas, pero también mantente alejado de las tiendas de ropa; la gente se pone y se quita la ropa todo el tiempo en esos lugares. También evita los aeropuertos (tienen una máquina que te puede ver desnudo, aunque traigas puesto un cinturón de castidad, las calles de la ciudad (los vagos de hoy no respetan tu sexualidad reprimida) y cualquier lugar que involucre la palabra “diversión” o “sol”.

Hazte el ciego. Literalmente
Pícate los ojos con algo puntiagudo para que nunca más tengas que ver esos pecaminosos hombros descubiertos ni esos atrevidos muslos. ¿Qué, crees que eres mejor que Santa Lucía?

Cuida tus palabras
Intenta hablar de forma más recatada, tu vestimenta no lo es todo. Las únicas que dicen groserías en la calle son las prostitutas. ¡Limpia tu vocabulario!

Piensa fuera de la caja. (Pero no pienses en la caja)
Claro, estás cubierta de pies a cabeza, pero hay otras partes de tu cuerpo que pueden resultar tentadoras. Antes de salir de tu casa analízate en el espejo, busca cualquier cosa potencialmente pecaminosa. Es broma, no tienes un espejo, eso es vanidad.

¡Trae el exterior a ti!
Si no tienes acceso a un lago privado, considera convertir tu baño en uno. Sólo métete a la regadera o a la tina con ropa, no quieres que defraudarte a ti misma con deseos onanísticos, escucha a la naturaleza y prende todas las luces. ¡Es como pasar un día de verano afuera con tus amigos, sólo que sin estar afuera y sin tus amigos!

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Chica ermitaña
¿Piensas salirte de tu casa o llevar una vida normal? ¡No lo hagas! Quédate en tu casa a esperar el dulce abrazo de la muerte, quien te llevará a ese cielo donde todos se visten de esquimal. Bueno, casi todos. La bata de María es un poco corta para mi gusto. CATÓLICO.

Sigue a Monica en Twitter: @monicaheisey 

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