Tributos de artistas a sus músicos favoritos

A la gente le gusta pensar en Madonna como lo más pop del pop pero, en el fondo, ella es realmente una artista punk. Cuando se filtraron unas fotos de ella desnuda en 1985, simplemente hizo mala cara y dijo públicamente: "¡Y qué!". En 1990, el Papa criticó su gira Blond Ambition, porque dedicaba parte del show a la masturbación pública. Caminó en un campo de cruces en llamas, se besó con un Jesús negro y con Britney Spears, y dedicó toda una faceta de su carrera al S&M.

Y ni siquiera eso es lo más punk en ella. Hizo todo esto siendo mamá. La mayoría de punks de esa época hacía todo su trabajo en sótanos sucios, pero Madonna lo hizo en televisión para que el mundo la viera. Al ser temeraria con su identidad sexual pervirtió la cultura popular e hizo que millones de personas pensaran en ideas alrededor del género, la religión y la autonomía. Todos los días le rezaría en un altar.

Este es un santuario para Karen Carpenter y para la hermosa música que ella y su hermano hicieron. La primera vez que escuché una canción de los Carpenters fue en una obra de teatro en la que actué cuando era niña. Era "Close to You", la que todo el mundo conoce. Esa voz fue la banda sonora de mi vida, hasta que vi Superstar: The Karen Carpenter Story y supe todo sobre sus oscurossecretos. Después de un tiempo de haber visto la película, sólo podía pensar en ella como la Barbie que la interpretaba. Pero con el tiempo, y ahora (no recuerdo por qué), empecé a escuchar a Karen Carpenter y no puedo parar. Me gusta ver videos de ella sonriendo y cantando, todo con esa esperanzadora alegría. Es probable que casi todo lo que sepa de Karen venga de mi propia imaginación, pero no puedo evitar pensar en lo difícil que debió ser para ella al estar en la cima, con todo el mundo pendiente mientras ella hacía lo que amaba, con una conciencia de sí misma muy peligrosa.

Cuando estaba en el colegio iba casi todos los días a la casa de mis amigas Sora y Sohee a ver películas de VHS que sus papás alquilaban en el supermercado coreano. Veíamos una y otra vez los mejores programas de música de Corea mucho después de que hubieran salido al aire, y cantábamos canciones como "Candy" y "We Are the Future", de H.O.T. (High Five of Teenagers). Era K-pop antes de que supieras que el K-pop existía; algunos dicen que fue la primera banda de chicos de Corea, algo así como los Backstreet Boys. Me obsesioné con estos tipos que cantaban con disfraces raros para niñas preadolescentes. Su pelo era tan suave como sus voces, y mi favorito era Kangta. Su color preferido era el verde. Esta es mi oda a ellos. H.O.T. por siempre.

Recuerdo que "Sweet Dreams" de Eurythmics fue la primera canción que me aprendí, y que Annie Lennox fue una de las primeras figuras andróginas que vi en los medios. Tenía casi un año cuando salió la canción, en 1983, y por esa época las canciones se quedaban en rotación por muchos años. En 1992, cuando tenía casi 10, Lennox sacó su álbum Diva. Estaba obsesionado, pero lo mantuve en secreto. Esperaba como loco a que aparecieran sus videos en televisión. Cuando salió "No More 'I Love You's'", en 1995, no lo podía creer. Todavía no entendía lo que era el drag y no tenía palabras para describir la sexualidad o el género, pero me atraía su forma de representarse no sólo como una mujer, sino como una mujer que podía interpretar tanto a una mujer como a un hombre. Desde hace unos años vengo trabajando con espejos en mi estudio, incorporándolos en la fotografía, el performance y la "re-fotografía". El video de 1992 de "Money Can't Buy It" ha tenido una gran influencia en mí, visual y temáticamente. Quería que, a través de mis fotos, pudiera por fin participar en mi fantasía adolescente y hacerle un tributo a las imágenes de Lennox y su efecto en mi arte.

Escucho mucho a Kanye West, D'Angelo y Gary Clark Jr. en mi estudio, y quería producir una imagen conceptual inspirada por sus proyectos individuales, con una atención específica en cada uno de sus sonidos, sus letras y, en general, su visión creativa.

No pude escoger a uno solo, así que decidí pensar en los tres, visual y musicalmente, como uno. Decidí que no quería escoger a músicos desconocidos y de "vanguardia", como probablemente esperarían de mí, porque creo que como artista conceptual es importante reconocer lo que está presente en los sonidos populares de la actualidad. Cada uno existe simultáneamente en las culturas mainstream y underground.

Al escucharlos, creo que podemos percibir gran parte de lo que es la música popular de Estados Unidos hoy, así como tener una visión del hombre negro y creativo del país. West, D'Angelo y Clark Jr. han influenciado la cultura estadounidense al construir un imaginario del hombre negro y creativo; que, a su vez, influencia los sonidos y las visiones de todo el planeta. Por medio del dominio del sampleo, la instrumentación, la imagen conceptual, la sexualidad, la ternura y la ira, estos tres abordan la masculinidad, la sensualidad y la creatividad. Colectivamente, ellos crean una clase de historia usando sonidos.

Uno de mis músicos favoritos, Kourosh Yaghmaei, es un artista iraní al que se le prohibió hacer música durante la revolución iraní de 1979. Después de la formación de la República Islámica, muchos creyeron que sus grabaciones previas a la revolución se habían perdido, pues el nuevo gobierno tachaba sus canciones psicodélicas como "muy occidentales". Cuando era niña, mis padres me pusieron muchas de sus canciones, y mis primeras incursiones a la música occidental se dieron un poco más tarde. Terminé aprendiendo un poco de inglés con "Zombie", de los Cranberries. Cuando empecé a tocar música, lo primero que intenté aprender fueron las canciones de Yaghmaei, las que mis padres me dieron a conocer.

"Tubthumping", de Chumbawamba sonó en todas las estaciones de radio, las 24 horas del día, a finales de 1997. Me acuerdo perfectamente, porque estaba escuchando una maratón de 24 horas de remixes en inglés de "Macarena" (de Los Del Río), y ya estaba desesperándome. Cuando "Tubthumping" empezó a sonar, sentí una sobrecarga de alivio y emoción, una que sólo puede ser causada al escuchar muchos one-hit wonder exitosos, uno después del otro. Quiero dejar claro que poco después salió "MMMBop", de Hanson, y no tuvo el mismo efecto en mí.

Después de escuchar "Tubthumping", quedé completamente intrigada con esta canción y esta banda británica. A mis siete años, pensé que había descubierto un éxito indie. Anoté el nombre de la canción en mi diario después de que el locutor lo mencionara. Mi papá solía llevarnos a mi hermano y a mí a tiendas de discos usados con mucha frecuencia y, antes de esto, nunca sabía qué escoger. Simplemente le hacía caso a mi padre. Ahora, por fin tenía un gusto musical propio. La siguiente vez que nos llevaron a la tienda, mi hermano fue directo a la sección de nu metal y yo fui en busca del mejor álbum de la historia. Recuerdo ver el icónico (para mí) bebé rosado sobre el verde vibrante de la portada; la imagen todavía la tengo presente. Veinte años después, he aprendido que no es tan cool amar tanto este álbum como yo lo hice en mi infancia. Como sea. "I get knocked down, but I get up again".

El álbum homónimo de Garbage fue el primer CD que compré en mi vida. Lo encontré mientras examinaba la música de una tienducha de discos usados en la parte de la ciudad en la que los hippies se reunían a tomar café y las calles olían a pizza vieja y clavos. Recuerdo que me atrajo instantáneamente la portada rosada con la boa emplumada y una monstruosa "G" en color negro.

Salí corriendo, rompí el sello de CD usado y puse el disco en mi reproductor nuevo. La música era perturbadora y sucia, y estaba encantado con todas las palabras retorcidas que salían de la boca de Shirley Manson, la vocalista. Ella era increíble, abordaba temas muy oscuros con una voz indiferente, como alguien que está encarando valientemente una gran ola. Quería ser valiente como ella.

La música de Garbage me enseñó que si confrontaba lo que me incomodaba y creaba algo hermoso con eso, todo iba a salir bien.

He sido fan de Morrissey casi toda mi vida. Lo he seguido a él y a sus fans por Estados Unidos, Europa y México. Cuando era más joven, me subía al escenario en cada concierto y le daba gladiolas, sus flores favoritas. Con mi obra quise mostrar cómo se veía y sentía asistir a un show de Morrissey siendo su fan. Busqué fotografiar a la gente que estuviera expresando algo así como éxtasis descontrolado; algo que sólo puedo describir como "religioso". Cuando le tomé fotos a la audiencia, logré capturar sus emociones más genuinas.