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La gentrificación de Berlín: “¡Maten a esos hipsters!”

El racismo y la segregación son los nuevos del barrio.

Foto por Alex Young.

Berlín es conocido por ser la ciudad preferida de extranjeros y personas creativas que se cansaron de Nueva York y ciudades con una vida muy cara. Ahora, una ola de diseñadores gráficos y escritores han empezado la gentrificación de la ciudad, los locales se están quejando y han empezado un ataque contra los jóvenes de la “clase creativa”, según ellos estos “creativos” están elevando e inflando los precios de renta en la capital de Alemania. Los dueños de bares han empezado campañas virales contra los hipsters y algunos locales han empezado a incitar públicamente el uso de violencia contra ellos.

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Un grupo llamado Hipster Antifa Neukölln se ha formado para combatir el odio; usan eslóganes como “Turistas, hipsters, todos son bienvenidos, bailen como si fuera 1945”. Hablando de Berlín, Jannek, el vocero de Hipster Antifa, explicó por qué este grupo está haciendo lo que hace y por qué la gentrificación es un fenómeno mundial que tiene que verse con otra perspectiva.

VICE: ¿Cuándo empezó Hipster Antifa Neukölln?
Jannek: Yo creo que fue hace dos años cuando el grafiti contra hispters y turistas empezó a aparecer por la ciudad. Lo que estaba escrito parecía muy serio como para ser chiste, así que decidimos hacer una página de Facebook y empezar una lucha contra ese odio. Sospechábamos quién estaba detrás de estas campañas de odio y queríamos hacerlo público y criticar esas acciones; así la gente se enteraría de lo que estaba ocurriendo.

¿Qué tipo de grafiti?
Cosas como, “¡Turistas, váyanse a casa!” y “¡Maten a esos hipsters!” ese tipo de cosas. Mucha gente pensó que era un chiste pero en el verano de 2011 hubo muchos ataques contra hipsters y en muchas ocasiones los hipsters fueron sacados a golpes de bares. Algunos dueños de bares empezaron a colocar letreros en los bares que decían: “No hipsters, no turistas” y así. Las cosas empezaron a empeorar y la situación se volvió horrible. Y nosotros pensamos: “Berlín no debería ser así”. Queríamos saber por qué la gente odiaba a los hipsters. Todos mis amigos tenían una inclinación izquierdista, eran activistas y parte de movimientos anti fascistas, y nos dimos cuenta de que la gente  que había rayado las paredes también era izquierdista. Según ellos la culpa de la gentrificación la tienen los turistas; esa es una explicación muy simple. Así que decidimos formar un grupo para defendernos.

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¿Por qué culpan a los hipsters?
Es porque los hipsters y los turistas cambiaron el ambiente de la ciudad. Las tiendas siguen vendiendo souvernirs para turistas y los bares se han vuelto carísimos. Así que para ellos ha sido fácil culpar a los hipsters y los turistas. Pero eso es una pendejada, los turistas y los hipsters no son la misma cosa. Y eso es un ejemplo de la mente cerrada de esta gente. Por ejemplo, sí es verdad que muchos jóvenes están llegando a Berlín; pero no sólo son jóvenes ricos de Estados Unidos. También han llegado muchos jóvenes de España porque vienen a trabajar aquí ya que su país está en crisis. Ellos no tienen dinero y vienen a Berlín a trabajar y vivir aquí porque es más barato. Hay gente de Berlín que piensa que los extranjeros que llegan a la ciudad son ricos y que ellos son los culpables de la gentrificación de la ciudad.

¿Qué tipo de persona de Berlín piensa eso?
La mayoría de gente llegó aquí en 1980 y 1990, cuando la ciudad estaba en ruinas, barata y sucia; muchos de ellos lideraron el movimiento avant-garde. En ese entonces se podía vivir muy cómodamente. Era fácil conseguir trabajo. Esta gente está mucho más grande y muchos de ellos tienen familia y negocios y no aceptan el hecho de que las cosas han cambiado. Son intelectuales y activistas izquierdistas que lucharon en Kreuzberg en 1987 y 1989 y 1990. Pero su perspectiva de la gentrificación no es una de una mente izquierdista. Ellos están enojados, pero no reconocen el hecho que muchos de ellos están en posiciones de poder y tienen una idea retorcida del capitalismo.

¿Cómo la situación política en Berlín y la del país ha afectado la percepción de los nativos de la ciudad? Hay refugiados ocupando lugar en la ciudad y algunos están en huelga de hambre. ¿Hay reacción a esto?
Es difícil de explicar. El presidente municipal y el gobierno sólo quieren a migrantes educados o ricos. Aquí, los refugiados no tienen derechos. En 1990 hubo muchas manifestaciones neo nazis. En respuesta a eso, en junio 1993, el gobierno cambió las leyes de asilo. En ese entonces, había muchas personas del Este buscando asilo y la ley cambió a que si llegabas de otro país europeo que estaba seguro entonces se negaba la petición de asilo.

La política en Alemania pasa por un momento turbulento. El partido Demócrata Cristiano parce tener un mandato infinito y el Die Linke —el partido izquierdista— es mal visto por muchos radicales por su vinculo con Stasi.
Die Linke no es bien visto en muchos círculos pero tienen sus seguidores particularmente en el Este de Berlín. Pero por ejemplo la gente que vive en Kreuzberg se están convirtiendo en conservadores. En las recientes elecciones, Kreuzberg votó por el Partido Verde. Es como, “No votamos por Die Linke porque son muy izquierdistas. No votamos por los Demócratas Socialistas porque son muy aburridos y no votamos Demócratas Cristianos porque son muy conservadores”.

¿Cómo han afectado la severa política de austeridadde Angela Merkel a Berlín?
No ha afectado mucho, la gente en Berlín está acostumbrada a una vida barata. Pero estos cambios han hecho que mucha gente pierda sus casas y tenga que buscar asistencia pública. Yo trabajo como un trabajador social en Marzhan-Hellersdorf, un vecindario lleno de gente en asistencia pública. Berlín todavía es más barato, eso está cool. Si vas a París y buscas dónde alquilar, te darás cuenta que la división entre los ricos y los pobres es más pronunciada. En Berlín puedes desarrollar tus intereses creativos y talento, pero esa no es la misma historia en ciudades como Madrid, ahí no se puede conseguir ni un trabajo. Esta es la razón por la que la gente de Berlín no acepta a los extranjeros: son competencia. Es irónico y triste, ya que mucha gente en Kreuzberg llegó ahí como migrantes.

Esto parece contradecir la ideología principal de la Unión Europea, que dice que la gente tiene derecho a movilidad sin fronteras.
Claro, pero así es Alemania. Esta es la razón por la que iniciamos este grupo.