VICE Sports en corto con el director de la cinta “El Clásico”

Al igual que Verona con los Capuletos y Montescos, el Kurdistán iraquí está dividido: eres del Real Madrid, o del Barcelona, no hay más.

Cuando los dos clubes europeos se enfrentan a miles de kilómetros de distancia en España, la capital kurda, Erbil, se paraliza, las cafeterías se llenan, los televisores se prenden y, de acuerdo a la BBC, en ocasiones la gente se apuñala.

Los partidos son conocidos como "El Clásico", nombre que también pertenece a la nueva cinta del director kurdo-noruego, Halkawt Mustafa. A pesar de la intensa, y en ocasiones, violenta pasión de los kurdos por la liga de futbol de otro país, la cinta es una entretenida comedia de una profunda amistad entre dos hermanos kurdos de peculiar estatura.

Uno de los hermanos, Alan, (protagonizado por Wrya Ahmed), se niega a creer que su altura sea un problema, ni siquiera cuando su propuesta para casarse con una mujer de estatura promedio es rechazada por el padre de ésta; también es un devoto fanático del Real Madrid y Cristiano Ronaldo. Para demostrar su valía, Alan se embarca en un viaje épico por todo Iraq con su hermano Shirwan (Dana Ahmed) para darle a Ronaldo un par de botines hechos a mano.

VICE Sports se reunió con Mustafa para hablar del filme, el cual se estrenó en el Tribeca Film Festival en abril.

Naciste en el Kurdistán, ¿cómo terminaste viviendo en Noruega?

Mi familia se mudó del Kurdistán en el 2000, cuando tenía 14 años. Mi padre era político, por eso nos mudamos con ayuda de las Naciones Unidas. Estaba en contra de Saddam, e incluso de los viejos partidos kurdos. Mi madre es de Halabja, donde Saddam asesinó a 5 mil personas con armas químicas. Fuimos refugiados. Fue un cambio muy repentino, en especial porque era un país muy frío. Mi padre decía, "Necesito un futuro para mi hijo", a pesar de que vengo de una familia adinerada.

A los kurdos les fascina el futbol español y los partidos entre el Real Madrid y Barcelona. ¿Por qué hay tanto cariño para estos dos equipos?

Creo que en "El Clásico" hay dramatismo y juegan los mejores futbolistas del mundo, Ronaldo y Messi. Cuando era niño jugaba futbol, pero cuando me mudé a Noruega lo olvidé. Hace cinco años, cuando estaba de regreso en el Kurdistán, estaba dentro de un hotel y había tráfico por todos lados. Cuando me acerque a la recepción a preguntar qué sucedía, el recepcionista me dijo, "¿No viste 'El Clásico'?" Cuando regresé a Noruega, compré boletos para ir a Barcelona y poder ver "El Clásico".

¿De dónde salió la idea para la película?

Fue esa noche en el hotel en Erbil, pero en realidad se concretó cuando conocí a los hermanos. De verdad me sorprendí cuando hablé con ellos, y supe que podríamos grabar la cinta. Lo intenté con diferentes actores, pero con los dos hermanos me dije, "¿Por qué no? Podemos poner a prueba a la gente pequeña con grandes sueños".

El problema es que nunca habían estado frente a una cámara. Ellos vivían en una pequeña villa de unos 350 habitantes. Renté un apartamento ahí y viví con ellos un año. Fue muy importante hacerles entender la forma en que debían permanecer frente a la cámara, y para mí entender lo importante que es ser una persona pequeña. Ven el mundo desde 95 centímetros de altura. Todo es difícil, y muy alto, la regadera, el auto, hasta en la escuela tiene problemas.

¿A los hermanos les gusta el futbol?

Sí. Se pelean todo el tiempo. Discuten a la hora de decidir quién es el mejor futbolista del mundo. Wyra es del Real Madrid, y su hermano Dana del Barcelona.

¿Terminaste conociendo a Ronaldo?

Pasé un año llamando a su representante, y al final pudimos conocerlo. Fue muy satisfactorio ver el sueño de Wyra [el actor principal] realizar su sueño. Antes de conocer a Ronaldo, uno cree que es diferente, pero cuando hablas con él te das cuenta lo amable que es.

¿Cuándo escribiste el guión?

Cuando estaba viviendo con los hermanos en 2013, junto con otro guionista noruego. Ellos luchan para tener una mejor vida. El desafío más grande es que Alan nunca acepta que es una persona pequeña. Él quiere ser más alto, y sigue esperando. Quiere tener una novia de tamaño promedio.

Parte de la cinta se grabó en Bagdad y el Kurdistán. ¿Cómo fue la situación de la seguridad?

Tienes la sensación de que en algún momento va a caer una bomba. Te vuelve loco. El primer día de grabación en Bagdad, hubo bombardeos a un kilómetro de distancia y 24 personas murieron. Creo que fue un ataque suicida con bombas. La escena donde los personajes entran a la ciudad, fue tomada por ISIS 25 días después. De verdad quería mostrar algo diferente de Bagadad [en lugar de la guerra]. Cuando era niño, me gustaba mucho ir a Bagdad. Ahora cuando ves la ciudad te dan ganas de llorar.

"El Clásico" ya se estrenó en los cines de Noruega. Aún falta finalizar los planes de distribución. Sigue la página en Facebook de la película para más noticias.