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Comida

Los peces del futuro serán vegetarianos y nos salvarán del hambre

En un intento por frenar la sobrepesca, los investigadores han descubierto que los peces deben dejar de comer peces.
Photo via Flickr user Jeff Jones

Conforme aumenta la población mundial, la preocupación por la alta demanda de alimentos crece. Científicos han dicho que debemos comenzar a comer insectos porque son alimentos estupendos, nutritivos y rendidores. Otros dicen que la proteína plateada, magra y deliciosa que nada bajo las olas —el pescado— es nuestra mejor opción de alimentación.

Sin embargo, con los años nos hemos convertido en pescadores despiadados: agotamos los océanos y somos responsables de millones de toneladas de pesca accidental cada año. Los científicos advierten un colapso mundial de pescado para mediados del siglo. Esto podría significar que no comeremos más pescados salidos del océano.

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El cultivo de peces puede parecer una forma de aliviar la presión sobre los océanos del mundo mientras se cumple con la demanda mundial de pescado. Los expertos estiman que las granjas de peces producirán dos tercios de la producción pesquera total en 2030. Pero, además de las preocupaciones más conocidas sobre la piscicultura tales como la contaminación y la propagación de enfermedades, hay otra cuestión: ¿de qué se alimentan los peces cultivados?

Las piscifactorías utilizan comida de peces pequeños salvajes llamados peces forrajeros, como las sardinas, las anchoas, el jurel y el arenque. Estos peces forrajeros ocupan un lugar fundamental en la cadena alimenticia del océano como consumidores de plancton que son a su vez tragados por los depredadores más grandes, como el salmón y el atún, y sus poblaciones ya están peligrosamente bajas. Anualmente, pescamos 31.5 millones de toneladas de estos peces forrajeros, de los cuáles el 90 por ciento se usa para hacer harina o aceite de pescado y para la alimentación de los peces de cultivo, como el salmón y al bacalao, así como de las aves de corral y de los cerdos.

Para enfrentar lo que parece ser un problema bastante obvio de sustentabilidad, ahora los científicos están interesados ​​en el desarrollo de una comida de pescado sin pescado: los pescados del futuro podrían ser vegetarianos.

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Un informe reciente del Lenfest Forage Fish Task Force pide que la cantidad de peces forrajeros que sacamos del océano se reduzca a la mitad. «La idea es que [los peces forrajeros] son ​​la 'carne de Kobe' del mundo marino. Es comida rica en energía que es productiva y ampliamente disponible para una gran cantidad de depredadores importantes», me escribe en un correo electrónico Tim Essington, profesor en la School of Aquatic & Fishery Sciences en la University of Washington. Essington fue el autor principal de otro estudio que descubrió que la pesca amplifica el colapso de la población de peces de forraje. «La alimentación vegetariana, si se pudiera utilizar ampliamente en la acuicultura, aliviaría en gran medida la presión sobre los peces forrajeros», escribió.

Rick Barrows, un nutriólogo investigador en el United States Department of Agriculture ha estado investigando dietas alternativas para los peces durante los últimos 28 años. «El pescado de forraje siempre ha sido una manera fácil para que los nutriólogos obtengan lo que necesitan», dice Barrows. La investigación de Barrows incluye desglosar la dieta natural de los peces en los niveles de nutrientes y generar una nueva dieta con ingredientes alternativos que satisfagan sus necesidades nutricionales actuales. Los peces, al igual que muchos otros animales, requieren alrededor de 40 nutrientes diferentes en su dieta para una salud óptima. «No me refiero ya al reemplazo de la harina de pescado porque podemos reemplazarla. Me refiero a la necesidad de obtener proteínas de alta calidad».

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El USDA ha descubierto que ocho tipos de peces supuestamente carnívoros, incluyendo la limanda, la leucoma y el salmón atlántico, pueden sobrevivir, e incluso prosperar, con dietas vegetarianas y sin pescado. Los sustitutos para los peces forrajeros incluyen insectos, algas y productos vegetales, como la soya y la harina de pistache. «Nos fijamos en todo», dice Barrows, incluyendo lo qué no hay que incluir. A pesar de que usa mucho la soya, Barrows dice: «La harina de soya, por ejemplo, le da diarrea a la trucha, lo que no es bueno en un tanque de recirculación».

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En 2009, Two X Sea, un proveedor de pescado sustentable con sede en San Francisco, se acercó a Barrows para producir alimentación vegetariana para la trucha arco iris de piscifactoría. La alimentación que creó con Two X Sea contiene algas rojas, pistache, lino, maíz, entre otras cosas. La trucha, que cuesta más que las truchas de criadero promedio, se vende a restaurantes y consumidores por igual en los alrededores de San Francisco, lo que convierte a Two X Sea en el primer productor comercial de peces de cultivo totalmente vegetarianos.

El chef Laurence Jossel sirve trucha vegetariana en su restaurante de San Francisco, Nopa. Como un chef al que le interesan los ingredientes locales y sustentables, Jossel al principio rechazaba la idea de servir pescado de una piscifactoría. «La trucha con la que había trabajado, si era de criadero, era un producto terrible. No es fresca, no tiene sabor, no huele muy bien», dice Jossel. «La dejamos de usar hace años, en verdad era mala». Pero cuando se enteró del proceso de Two X Sea, decidió darle una oportunidad.

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«El pescado está súper limpio», dice Jossel. «Es de buen tamaño. No huele a pescado». El menú de Nopa ahora presenta la trucha, la cual Jossel baña en cerveza, azúcar y sal y la sirve ahumada.

La reelaboración de las dietas de los peces no algo nuevo. «Incluso en los años setenta y ochenta estábamos buscando alternativas para la harina de pescado», dice Barrows. «En ese entonces, era una cuestión de precio versus disponibilidad. Ahora es una cuestión de disponibilidad y de precio».

La economía cambiante ha hecho la situación más urgente. Debido a la creciente escasez, el precio de los peces forrajeros ha aumentado casi cuatro veces desde el comienzo del nuevo milenio, con un precio aproximado de 2 mil dólares por tonelada. Los precios del pescado vegetariano de Two X Sea está más elevado que el de sus competidores, pero, a escala, podría ofrecer una alternativa económica viable a los peces forrajeros, especialmente si el precio del pescado de forraje sigue aumentando.

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«Son caras, por supuesto», dice Jossel de las truchas de Two X Sea. «Pero obtienes el valor de lo que pagas».

Barrows tiene la esperanza de que los acuicultores puedan reducir su dependencia de peces forrajeros. «Soy muy optimista, ya que en los últimos cinco años hemos visto grandes cambios en las fórmulas de alimentación comerciales», dice. La cantidad de peces de forraje en la alimentación se ha reducido considerablemente. Pero habrá desafíos. Barrows expresa preocupación de que, si los agricultores dejaran de usar peces de forraje en la alimentación, su precio bajaría y se seguirían destinando como alimentación de las aves de corral y de los cerdos a volúmenes aún mayores. Sin embargo, Essington señala que otras industrias de la carne han desarrollado también alimentos alternativos ya que los precios de harina de pescado se han incrementado, y puede que opten por seguir con sus innovaciones.

Para el productor individual, la elección de los alimentos seguirá siendo en gran medida una cuestión de economía. Lo que en realidad podría quizá ser visto como una señal de progreso es que cada vez es más evidente para una mayor cantidad de personas que, si queremos disfrutar del pescado como un recurso en el futuro, algo tiene que cambiar.

«Nuestros océanos están en problemas. En el futuro no habrá una gran cantidad de peces silvestres, en especial por la forma en que estamos pescando», dice Jossel. «Entonces, ¿cuál es la respuesta? Tenemos que criar peces de forma sustentable. No hay que alimentarlos con otros peces».