Este artículo apareció originalmente en Noisey Canada. A principios de esta semana, Coachella, un festival de música en California que también parece ser una convención de coronas de flores, anunció su cartel para este año. Y en realidad el desmadre vale la pena porque trae un muy buen lineup. Considerando que los headliners Beyoncé, Radiohead y Kendrick Lamar están también relacionados con actos como Stormzy, Warpaint, Mitski, Arkells, Tory Lanez y Hans Zimmer. ¡Será una locura! Pero la noticia más grande fue que Beyoncé, la reina de la cultura pop, será el acto que cerrará el día sábado. Y esto es un anuncio muy importante por dos razones: Beyoncé es la primer mujer afroamericana que encabeza un cartel y la segunda mujer que ha encabezado Coachella después de Bjork, quien se presentó en la edición del 2002 y en la de 2007. Ahora, una década más tarde, Beyoncé será quien asuma encabezarlo. No es que no se lo mereciera antes del 2017, y lo mismo se puede decir de muchas, muchísimas otras artistas talentosas.Y podemos lamentarnos por cómo Coachella la caga cada año escogiendo bandas muy gastadas para encabezarlo (Guns n' Roses, Red Hot Chili Peppers, Roger Waters) o de los DJ's famosos que dependen del trabajo de artistas famosas como Rihanna para animar a su público. Pero también podemos ver esta presentación de Bjork cerrando el festival en 2007, la cual—mucho antes de que el festival durara dos fines de semana—fue fantástica y una experiencia singular que nunca podrá ser replicada.Además, Bjork y Beyoncé comparten algunas similitudes: las dos son cautelosas y muy precisas con su música y sus presentaciones, metiendo mano literalmente en todo lo que pueden;el trabajo de ambas es desgarrador y proyectan experiencias únicas vistas desde el ojo femenino; las dos son visual y sonoramente, actos en vivo increíblemente poderosos.El set de Bjork que se acerca a la hora y media—el cual también tomó lugar en el escenario principal del sábado—mantiene a su público entre latigazos sonoros y muchas vueltas. Usando un vestido colorido que simula un esqueleto—una movida muy inteligente para mostrarnos sus "entrañas"—Bjork acompañada de una banda completa, derrite por completo tracks como "Oceania", "Army of Me" y "All Is Full of Love". Bjork es una extraña artista avant-garde que logró popularizarse. Tomó sus sintetizadores profundos, cuernos y lasers al desierto y fue mágico. La presentación de Bjork en Coachella es inocente y jovial, mientras ella se movía al rededor del escenario con una gracia muy poderosa. Sus canciones son odas a lo femenino y actúan como cantos modernos a manera de tributo. Una década después, aún pueden sentirse escalofríos mientras se repasa su catálogo.Como sea que vaya a ser el set de Beyoncé este año, sabemos que igual que éste, será poderoso visual y sonoramente. Esa es la forma en que funciona Beyoncé. Y esperemos que no tenga que pasar otra década después de Beyoncé para reconocer, otra vez, porque las mujeres merecen estar en la cima de cualquier cosa.Imagen vía YouTube
Publicidad