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NFL

El juego Cardinals vs. Rams encarna la rareza de la NFC Oeste

Un equipo es el eterno favorito de la NFC con un récord de 1-3. El otro fue el hazmerreír de todos en la Semana 1, pero ahora llevan 3-1.
Weird, weird stuff. Photo by Joe Camporeale—USA TODAY Sports

Vamos a analizar las extrañas situaciones de los Cardinals de Arizona y los Rams de Los Ángeles, ¿de acuerdo?

Uno de los equipos de la NFC Oeste es un eterno contendiente de la NFC, catalogado por muchos como el favorito para representar a la división en el Super Bowl LI. Ahora el equipo lleva 1-3 y las cosas no están saliendo como se esperaba. El otro es un eterno equipo del montón, que a su vez se convirtió en el "hazmerreír" de muchos en la Semana 1, con la derrota más fea en la historia reciente. Ese equipo ahora lleva 3-1 y va avanzando, liderando la categoría por su fuerza y por sus dos victorias.

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Son un desastre en la NFC Oeste, donde los Rams de Los Ángeles se volvieron en el hazmerreír por su miserable juego en la semana 1, aunque se ven más fuertes cada vez que juegan. Con la mala carrera de 17-13 sobre los Cardinals, los Rams están técnicamente por delante de los Seahawks de Seattle con un 3 a 1 luego de derrotarlos en la semana 2.

Además, los Seahawks derrotaron a los 49ers la semana pasada, y esa horrible actuación de los Rams en la Semana 1 ocurrió en San Francisco. Muy pronto, Kevin Kline y Will Smith se van a montar en una araña mecánica o algo así y la NFC Oeste alegremente abandonará la poca lógica y sentido que le queda.

Los Cardinals perdieron su primer partido de la temporada sólo por un mal snap, y debido a que perdieron contra los Patriots de Nueva Inglaterra, la gente estaba dispuesta a perdonarlos. Cuando sacaron sus frustraciones con los Buccaneers de Tampa Bay, todo el mundo pensó que habían exorcizado los demonios que los habían perseguido desde hace tiempo. Así que cuando fueron a Búfalo y perdieron 33-18 ante los desesperados Bills, fue fácil subestimarlos también, ya que los Bills estaban sólo jugando para seguir viviendo. Pero no hay excusa para esto.

Case Keenum completó el 60 por ciento de sus pases de 8.9 yardas por intento, dos anotaciones y ninguna intercepción contra los Cardinals. Ambos resultados fueron para Brian Quick, una segunda ronda del 2012 que nunca ha producido como una persona con su combinación de tamaño y velocidad… hasta hoy.

Carson Palmer lanzó un touchdown y una intercepción, elevando su total de la temporada a un inexpresivo marcador de seis puntos y cinco intercepciones. También, al igual que el corredor David Johnson, perdió un balón; todo eso antes de que Palmer dejara el partido por una posible contusión. Después de dos temporadas consecutivas jugando el mejor futbol de su vida, es posible que a Palmer de 36 años de edad, de plano se le haya acabado el tiempo.

El Entrenador, Bruce Arians, es demasiado bueno —y los Cardinals tienen demasiado talento— para que estos sean los primeros cuatro partidos de una campaña de 5-11. Pero si el protocolo de contusiones fuerza a Palmer a perder mucho más que el partido de este jueves, las esperanzas de los Cardinals para el Super Bowl estarán muertas:

#AZCardinals coach Bruce Arians said Carson Palmer is in the concussion protocol & they'll be "very, very careful." Thursday sounds unlikely
— Ian Rapoport (@RapSheet) October 3, 2016

Mientras tanto, los Rams todavía tienen mucho que demostrar; es difícil creer que Keenum y Quick puedan seguir anotando puntos contra los segundos mejores. Pero el propio backfield defensivo de los Rams, dirigido por la esquina de Trumaine Johnson, está demostrando estar lleno de jugadas como su temido delantero número siete. Si los Rams necesitan anotar sólo 17 puntos para ganar la mayoría de los partidos, ganarán la mayoría de sus juegos.