FYI.

This story is over 5 years old.

Salud

Preguntamos a varios jóvenes por qué se ponen bótox

No puedes escapar del efecto Kardashian.

Este artículo se publicó originalmente en Tonic, nuestra plataforma dedicada a la salud y el bienestar.

Recientemente, personas más jóvenes de lo que cabría esperar se han sometido a operaciones estéticas a las que generalmente recurren personas más arrugadas y de más edad. Específicamente, según la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética, los tratamientos de bótox en las personas de entre 19 y 34 se han disparado un 41 por ciento entre 2011 y 2015.

Publicidad

Se ha especulado mucho sobre por qué esta moda está ganando popularidad. Algunos creen que Instagram ha freído el cerebro a la gente para que crean que la perfección sin una iluminación suave y un ángulo de cámara estratégico existe. Otros culpan al dinero: los tratamientos no son baratos, pero el repunte de la economía y el acceso a tratamientos más asequibles han hecho que este año se realizaran medio millón de intervenciones anuales en personas de ese rango de edad.

Quizá sea que este grupo busque preservar su apariencia antes de que la primera línea facial se convierta en patas de gallo. Sin prejuicios. Fruncir el ceño mientras veo hablar a nuestro presidente está acentuando mis arrugas.

Los amantes del bótox, los que deciden inyectarse por rutina, suelen pertenecer al grupo de los obsesionados por la cirugía plástica, mientras que otros que lo usan de manera ocasional no se identifican así. Veamos qué es lo que algunos jóvenes han dicho al respecto.

Taylor Vettese, 29, Toronto, Canadá

Mis labios están bien. Su forma es perfecta, pero me encanta la apariencia que queda al hacérmelos por primera vez con la piel tan tersa. Brillan, muchísimo como si fueran a explotar, como una colchoneta de playa. Como si fueran a reventar. Creo que ese look es muy sexy, me encantan las chicas con los labios así. Son bastante provocadores, y parecer provocador es parecer sexy.

A muchos jóvenes no les importan sus responsabilidades, como pagar las facturas y otras cosas por el estilo. Simplemente piensan, Me voy a gastar el dinero en relleno. No les importan las deudas. Los chicos a esas edad son muy egocéntricos, por eso les importan tanto las selfis y las redes sociales.

Publicidad

Kylie Jenner realmente lo cambió todo. Incluso lo llaman el efecto Kardashian. Si buscas a las chicas más populares de Instagram, todas tienes ese look de Kardashian o Kylie Jenner. Todas tienen el mismo aspecto. Las cejas de Instagram, los labios grandes. Todo el mundo quiere verse así. Quizá es que ahora esté de moda, pero el look me gusta.

Shanon Dawn Rauch, 37, Charlotte, Carolina del Norte

Hace tres años pensé, Lo voy a probar. La primera vez que lo hice me puse demasiado. En la frente. En todos lados. Tenía una frente desproporcionadísima, fue horrible. Me gustó lo que me puse en el contorno de los ojos, así que aprendí lo suficiente como para no exagerar.

Una unidad cuesta unos 9 euros, y necesito alrededor de 50 unidades. La primera vez que me sometí a un tratamiento completo me costó unos 930 euros. En el momento que decidí probarlo trabajaba en televisión y no estaba segura de mí misma, así que el bótox me ayudó mucho.

Ahora me pongo bótox quizá una vez o dos al año. En mi caso, tarda mucho en que se pase el efecto, igual unos tres o cuatro meses. La mayor parte del tiempo me siento cómoda con mi look, pero si sé que voy a salir en la televisión o algo así, entonces me quito las patas de gallo una o dos veces al año. Todo lo que quiera editar de una foto. Cuando hago zoom pienso, Me gustaría no tener eso.

Lo seguiré haciendo mientras siga pareciendo natural. Una vez que empiece a envejecer, entonces me buscaré otro trabajo que no requiera tantas cámaras.

Publicidad

Michael Prophet, 32, Indian Trail, Carolina del Norte

Lo estuve pensando desde hacía un tiempo, luego cumplí los 30 años y me decidí, hará cerca de un año, pero esperaba que los efectos duraran más. Para mí, ese fue el mayor impedimento. Si estás pagando 280 euros por sesión, porque se paga por inyección, entonces solo aprovecharás el tratamiento unos tres meses. Debes seguir haciéndolo una vez tras otra, no me salía a cuenta en ese momento.

Los efectos no se percibían mucho, y no fue nada doloroso ni dramático; así que, si tuviera recursos económicos ilimitados, lo usaría. Sigo gastando mucho en productos faciales y crema hidratante, cosas que uso a modo de prevención y que se pueden conseguir en tiendas.

En general, lo disfruté. Hizo que las arrugas de la frente desaparecieran, pero después de dos o tres meses se empezó a pasar el efecto, así que debes volver y someterte otra vez al tratamiento, y te quedas atrapado en la rueda. Si no le hubiera dicho nada a nadie, no lo hubieran sabido, así que fue algo que solo hice para mí.

Corinne A. Sweet, 31, Birmingham, Alabama

Empecé a usarlo hace seis años. Durante los últimos quince he sido directora de deportes acuáticos, siempre dentro o cerca de piscinas. Cuando estaba al sol, me daba cuenta de que fruncía mucho el ceño. Me daba la sensación de que las líneas de entre mis cejas siempre estaban ahí. Cuando llevaba maquillaje, la base hacía que se vieran líneas de expresión en mi cara, y lo odiaba.

Publicidad

Una amiga mía me recomendó ponerme bótox. Mi reacción fue la de "no soy vieja, no tengo arrugas". Ella dijo, "Bueno, es tal y como lo estás diciendo; evitarías que se hicieran más grandes, harías que se relajaran". El primer doctor que me dio inyecciones de bótox estuvo de acuerdo en que me servirían para evitar que empeoraran con la edad.

Normalmente me pongo bótox cuando está de rebajas. Hubo un doctor que en realidad me dijo, "Eres demasiado joven para el bótox". Me pareció muy raro, porque le dije que lo estaba haciendo para prevenir las arrugas.

No me importan ni las patas de gallo ni las arrugas de la sonrisa. Para mí, eso significa que soy muy feliz, pero las arrugas en el entrecejo me recordaban al estrés y a trabajar bajo el sol.

Meg Smith, 30, Charlotte, North Carolina

Me habían dejado por una chica diez años más joven que yo, y yo había acabado de tener un bebé. Tuve que procesar un montón de cosas.

Siempre había tenido la piel genial. Me ponía crema para las imperfecciones, pero me encantaba el sol y desde los 17 a los 26 me bronceaba en cabinas. Entonces me quedé embarazada y me di cuenta de que tenía un lunar detrás de la oreja, así que fui al dermatólogo por primera vez. Me extirparon tres porque eran precancerosos.

Después de ese toque de atención, deje de hacer actividades relacionadas con el sol y, gracias a mi trabajo en una clínica de cirugía plástica y spa médico, empecé a aprender a cuidar la piel y los pros y contras de muchas cosas. Nunca había pensado en inyectarme nada, pero empecé a verme patas de gallo y más líneas de expresión faciales. Fue la combinación de ser madre soltera desde hace poco, de no dormir y del daño que me causó el sol.

Me dijeron que usara bótox. Fue la primera vez que se me ocurrió usarlo. Pensé que era demasiado joven para ello, pero me dijeron que es bueno ponerse bótox antes de que las arrugas se formen por completo. Es algo preventivo, así que lo que hace básicamente es paralizar el músculo temporalmente, no es a largo plazo. Es una elección que tomas y que debes seguir tomando.