Johnny, el Real Madrid está muy loco (pero gana)

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No sé si os acordaréis, pero hará unos años se hizo famosa una canción de gran belleza poética —digna de Gustavo Adolfo Bécquer, cuando menos— cuya letra consistía en una profunda reflexión filosófica. El estribillo de tan egregia producción decía lo siguiente: "Johnny, ¡la gente está muy loca!". Sabias palabras, sin duda.

El caso es que quien está muy loco ahora mismo es el Real Madrid. El equipo blanco jugó ayer frente al Shakhtar Donetsk en Ucrania —no en el Shakhtar Arena, debido a la guerra, sino en la ciudad de Lviv, unos 1.200 kilómetros al oeste— y terminó venciendo… pero no fue ni mucho menos un camino de rosas para los blancos.

Los visitantes comenzaron adelantándose en el minuto 17, cuando Cristiano Ronaldo —quién si no 'el Bicho'— puso el 0-1 en el marcador tras un excelente desmarque en profundidad.

Ya en la segunda mitad, Luka Modrić anotó el 0-2 tras mandar al fondo de las mallas un centro de Ronaldo con un chut excelente. La acción empieza de nuevo gracias a un desmarque en profundidad del portugués.

Pocos minutos después, Dani Carvajal se puso el traje de los domingos y metió un golazo por la escuadra tras recortar en el área del Shakhtar. Su defensor quedó por los suelos… literalmente.

El cuarto gol madridista llegó en el minuto 70 y de nuevo tuvo como protagonista a Cristiano Ronaldo.

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Vale, detengámonos un momento. Minuto 70, vamos 0-4 y esto parece decidido y visto para sentencia, ¿no?

Pues no.

Siete minutos después del cuarto gol madridista, Carvajal cometió un penalti y Alex Teixeira se encargó de convertirlo. Aunque el 1-4 no debería haber puesto demasiado nervioso a nadie, el Real Madrid demostró por qué está muy loco ahora mismo y permitió que los locales volvieran a la vida en un último cuarto de hora totalmente absurdo.

En el minuto 83, Dentinho puso el 2-4… con un remate de pecho. Digamos que no fue el córner que mejor ha defendido el Real Madrid a lo largo de su larga y venerable historia. Danilo y Casemiro lo vieron en directo y en primera persona; otra cosa es que se les ocurriera hacer algo para evitarlo.

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Cinco minutos más tarde, en el 88, Alex Teixeira recibió un gran pase de su compatriota Taison —de mayor yo también quiero llamarme así— y encendió todas las alarmas marcando el 3-4.

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El equipo de Benítez se serenó y fue capaz de mantener el marcador hasta el pitido final, pero a más de un aficionado le estuvo a punto de dar un ataque cardíaco. Cabe decir que los blancos ya habían logrado el pase a la fase de eliminatorias en la anterior jornada, así que no necesitaban los puntos más que para asegurar la primera plaza del grupo.

Johnny, el Real Madrid está muy loco… pero gana, ¿no?