Así es la cantera de estrellas de vídeos en streaming de China

Fotografías por Matjaz Tancic/Motherboard

Me habían advertido de que vería cuerpos escasamente cubiertos, pero no estaba preparado para la visión de un chico con sobrepeso ataviado con una peluca rosa, pintalabios rojo, un sujetador y una cola de sirena de lentejuelas. Y sin embargo ahí estaba, sobre el escenario, lanzando besos a la cámara y soltando de vez en cuando un "¡Gracias!" con voz afeminada, como si se tratara de una versión retorcida y extravagante de La Sirenita.

Deseé para mis adentros que el chico se llevara un buen pellizco por semejante espectáculo. Y probablemente se lo llevaría, porque estaba emitiendo en directo para miles de espectadores en un programa de internet cuyo título vendría a traducirse como Soy tu chica hawaiana y que se grababa en los estudios pekineses de REDO Media, una empresa que se precia de ser la mayor agencia de estrellas con emisiones en directo de China.

El programa se estaba emitiendo a través de la aplicación Lai Feng. Tras las cámaras, los productores asentían con la cabeza cada vez que en la pantalla aparecían regalos virtuales como emojis de flores o plátanos. "¡Gracias!", susurró nuevamente Mr. Sirena Brillante mientras la pantalla se llenaba de rosas digitales —cada una con un valor de un yuan (15 céntimos de euro).

En China, el rápido aumento de la popularidad de aplicaciones como Lai Feng y de las personas que las usan para emitir en vivo ha provocado la aparición de toda una nueva industria tecnológica en torno a ellas. Actualmente, la agencia REDO Media cuenta con un catálogo de cerca de 3.000 estrellas de internet de toda China, muchas de las cuales se dedican profesionalmente a emitir vídeos en vivo.

Los chicos de la agencia me invitaron a pasarme por sus oficinas de Pekín para enseñarme cómo se ganan la vida su ejército de estrellas de la red, móvil en mano.

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El gran complejo de oficinas de REDO Media era un conglomerado de estilos de diseño en colores primarios. A ambos lados de sus largos pasillos se sucedían una serie de pequeños estudios, en cada uno de los cuales una estrella femenina entretenía a sus seguidores emitiendo a través de un iPhone montado sobre un trípode. Los espectadores competían por ganar su atención ofreciéndole regalos digitales que previamente habían comprado con dinero real y que la estrella en cuestión podía cambiar nuevamente por efectivo.

En una de las salas, vi a una joven con gafas acercar un diminuto conejo negro a la cámara del teléfono mientras lo presentaba ilusionada a sus seguidores. Tras la siguiente puerta, una pequeña mujer con vestido de encaje blanco y una tiara interpretaba canciones pop a voz en grito sosteniendo un micrófono enorme. En otra sala, una chica sentada frente a una enorme cabeza de oso panda de peluche aporreaba un teclado, del que salían risitas y rechinantes efectos de sonido.

Dado el aumento del público que consume este tipo de vídeos durante el año pasado, miles de mujeres han visto en esta industria una forma de ganarse la vida. La proporción de estrellas femeninas que trabajan para la firma supera a los hombres en una proporción de nueve a uno.

Al facilitar el auge de videojuegos en vivo (pese a que Twitch no está censurado en China, Douyu es más popular por tener su interfaz en chino), los sitios de emisiones en continuo como Douyu allanaron el camino al sector. La censura de gran parte de estos sitios web por parte del gobierno chino ha causado el efecto contrario, permitiendo su proliferación en un entorno con poca competencia a nivel internacional.

Pronto se disparó la demanda de mujeres dispuestas a subir vídeos en vivo, en vista del éxito que tenían entre los hombres de China.

"El fenómeno se hizo viral el año pasado, después de celebrarse el Año Nuevo chino, gracias a la potente irrupción de los móviles en el país", explica Wang Chen, uno de los gerentes de REDO Media. Aquello propició la formación de su empresa en 2013, y al poco tiempo empezaron a fichar a las estrellas más prometedoras.

Conocí a dos de ellas —Di Tai, de 18 años, y Memo, de 23— en los vestuarios de los estudios. Ambas se estaban aplicando maquillaje y no paraban de reír, mientras retransmitían nuestra conversación desde un móvil. "Hola. Soy inglés", dije mirando al móvil, lo que provocó una cascada de "¡Hola!" que destacaban entre tanto carácter chino.

Junto con el chico sirena, Di y Memo eran las principales estrellas del programa Soy tu chica hawaiana. Su trabajo consistía en chapotear en bikini en una especie de tanques de agua y jugar a dibujar cosas. "Es casi como irse de vacaciones a la playa", me dijo Memo. "Antes de meterme en el agua, estaba un poco nerviosa, pero luego todo era más natural. No vas a meterte en el agua con una chaqueta puesta, ¿no?".

Di y Memo suelen ganar varios miles de yuanes al día (1.000 yuanes equivalen a unos 137 euros) por retransmitir vídeos desde los estudios de REDO Media o desde casa. Sin embargo, Memo asegura que una vez llegó a ganar 410.000 yuanes (56.300 euros) brutos en regalos digitales, de los cuales una parte iba para la agencia. Las chicas que trabajan a tiempo completo para REDO Media cobran un sueldo fijo al mes y se llevan aproximadamente el 20 por ciento de los obsequios que consigan.

"Yo canto, sobre todo; y como soy bastante habladora, también respondo las preguntas de los espectadores", me contó Di. "Las chicas podemos usar nuestro encanto y belleza", añadió Memo. "También ayuda saber bailar o cantar. O hacer comentarios sutiles cuando recibes comentarios, como: 'Un estudio como el mío sería perfecto si solo tuviera un regalo'. Pero lo más importante es tener talentos".

Para perfeccionar esos talentos, REDO Media da clases de canto y baile a sus empleadas y les ofrece orientación sobre cómo lidiar con los inevitables comentarios obscenos que suelen aparecer durante las emisiones. "Es habitual recibir comentarios de ese tipo en este trabajo", me explicó Wang, asegurando que lo mejor que se puede hacer es ignorarlos.

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No cabe duda de que las estrellas femeninas de REDO Media han sido escogidas por su atractivo físico. Sin embargo, en raras ocasiones hacen algo más subido de tono que mostrar un poco de escote. Durante todo el año pasado, las autoridades gubernamentales mostraron mano dura con este sector, en un intento de erradicar el "contenido inapropiado" de internet que se saldó con el cierre de cientos de miles de cuentas de emisión en continuo. El pasado noviembre, una joven de 21 años de Chengdu fue condenada a 4 años de prisión por haber emitido un vídeo de contenido sexual en el aparecía con otras tres personas. En mayo del mismo año, se prohibió la publicación de vídeos en los que aparecieran mujeres comiendo plátano "en actitud erótica".

En las cabinas de REDO Media no se graban vídeos de ese tipo.

"La mano dura está bien", afirmó Wang. "Esa mujer merecía que la metieran en la cárcel. Gracias a estas políticas estrictas se puede mantener la pureza en el sector".

Zi Jing tiene 23 años y es una de las artistas estrella de la agencia. Su imagen me pareció el vivo retrato de la dulzura y la inocencia. Se paseaba resplandeciente por los pasillos, con una elegante túnica blanca y sosteniendo un palo de selfie, sin dejar de grabarlo todo ni un instante.

Zi cuenta con cerca de 390.000 suscriptores en Lai Feng y colabora en programas como Soy tu chica hawaiana. Gana "unos cuantos cientos de miles de yuanes" al día (100.000 yuanes son 13.800 euros) antes de que deban repartirse, y emite para entre 5.000 y 100.000 espectadores en sesiones de unas ocho horas.

"Soy real y natural", fue su respuesta a mi pregunta de cuál era el secreto de su éxito. "Hoy día las chicas pretenciosas no gustan a mucha gente, ni las que llevan demasiado maquillaje".

Una combinación de impresionantes tácticas persuasorias y de "autenticidad" han contribuido al éxito de Zi. "Por ejemplo, si alguien me envía un regalo, le digo, '¡Anda! ¿Me has enviado un regalo? No lo he visto. ¿Me lo podrías volver a enviar?'".

La mayoría de las chicas que trabajan para agencias como REDO Media sueñan con convertirse en verdaderas celebridades en la vida real o con trabajar en televisión. Para muchas otras, sin embargo, el trabajo ya les aporta el dinero suficiente. Es una actividad relativamente sencilla y flexible, una alternativa tentadora a los trabajos con horarios leoninos que imperan en el mercado laboral chino.

Pero, ¿cómo de satisfactorio resulta pasarse el día retransmitiendo todo lo que haces a través de tu iPhone? ¿Están orgullosos los padres de estas chicas? Memo insiste en que es un trabajo gratificante. "De hecho, mi madre aparece en mis vídeos", me aseguró. "Ella cree que mi trabajo no es tan sencillo como la gente cree. Las hay que son más o menos sexis, pero mi madre me ve más como a una especie de cómica que hace reír a su público. Me apoya".

Una hora después, Memo y Di se quitaron los albornoces, dejando ver sus cuerpos únicamente cubiertos con bikinis, se metieron en los tanques de agua y empezaron a chapotear. En una pantalla cercana, empezaron a aparecer montones de rosas.

Traducción por Mario Abad.