Hace casi un año la fotografía de un niño afgano vistiendo una bolsa de plástico como si fuera la camiseta de Lionel Messi dio la vuelta al mundo. El argentino le mandó una de verdad y prometió visitar al niño, llamado Murtaza Ahmadi, pero esa reunión jamás se llevó a cabo.Tal fue el impacto mediático de esta historia que Murtaza y su familia tuvieron que huir de su hogar y mudarse a Pakistán. Pero la historia tiene un final feliz. Messi y el FC Barcelona viajaron a Qatar para jugar un partido amistoso contra el Al Ahli, y Murtaza pudo conocer a su héroe gracias a la ayuda de United Nations High Commissioner for Refugees, un programa de las Naciones Unidas diseñado para proteger y apoyar a los refugiados.Primero, el niño y su familia se reunieron con Messi:
Y después Murtaza acompaño a Messi en el partido. Estuvo con su jugador favorito todo el tiempo. No se limitó a darle la mano en su salida al campo y durante los himnos nacionales. También siguió a Messi mientras le daba la mano a los árbitros y se quedó en la fotografía del equipo. Finalmente, tuvo que ser el árbitro quien lo llevara a las gradas. Fue el día más feliz del pequeño Murtaza.El fútbol nos deja estos momentos maravillosos.Remember Murtaza Ahmadi? The guy whose pic wearing a Messi shirt made of plastic went viral.
He met Messi today. pic.twitter.com/m6XFljta80
— Leo Messi (@messi10stats) December 13, 2016