En la que era la segunda aparición en la MLB de su carrera, el 'rookie' Richie Shaffer logró un 'home run' brutal al batear la pelota más allá de la valla… pero ocurrió que nadie fue a celebrarlo con él.Los fans parecieron encantados, pero a la llegada de Shaffer al banquillo, sus compañeros de equipo le dieron el clásico tratamiento del 'Ignora al Rookie'. Como un campeón, sin embargo, Shaffer decidió darse él mismo los abrazos y los 'high-fives' con amigos imaginarios. Sus compañeros parecieron auténticos capullos hasta que Shaffer terminó su pequeño 'show' y le acogieron finalmente en su abrazo colectivo.
Vale, es cierto que a los 'rookies' hay que tratarlos con frialdad, no sea que se lo crean demasiado. Pero ahí los compañeros de Shaffer estuvieron poco hábiles: dieron al chaval la opción de exhibirse como un auténtico crack. Como apenas era su segundo partido en la MLB, desde VICE Sports queremos sugerirle que continúe con el béisbol y no se deje seducir por los cantos de sirena que le llegarán del mundo del espectáculo. Haznos caso, Richie: se hace más pasta bateando pelotas.[MLB]