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Salud

Otra razón para que dejes de tomar bebida de dieta

Resulta que los edulcorantes artificiales pueden alterar el delicado equilibrio de tus bacterias intestinales.

Artículo publicado originalmente por Munchies Estados Unidos.

Hay algo desconcertante sobre las bebidas de dieta. Si bien pueden tener un buen sabor y satisfacer el antojo de algo dulce y burbujeante para acompañar una hamburguesa, sus ingredientes no están hechos para los de corazón débil. En la etiqueta de una conocida bebida de dieta, por ejemplo, dice que contiene fenilalanina, sin definir qué diablos es y también revela que tiene ingredientes de OGM. Y luego está el aspartamo, un edulcorante artificial común que se comercializa bajo las marcas Nutrasweet y Equal.

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Desde niña desconfío profundamente de los endulzantes artificiales, ya que mi abuelo le ponía a su café y té endulzante artificial en grandes cantidades. Mi madre que ama la comida saludable siempre fruncía el ceño cuando lo hacía, advirtiéndonos que esos sobrecitos contenían veneno que podría causar cáncer. Si bien esa es una creencia común, el Instituto Nacional del Cáncer, afirma que no hay pruebas que respalden la teoría, y que las principales marcas de aspartamo, sacarina y sucralosa están aprobadas por la FDA.

Sin embargo, aunque los efectos en la salud de los edulcorantes artificiales no sean muy claros, hay evidencia que sugiere que podrían dañar los microbios en nuestros intestinos. En un nuevo artículo publicado por Molecules y publicado por ScienceDaily, un equipo de investigadores de universidades de Israel y Singapur descubrió que pequeñas dosis de los seis edulcorantes más comunes (aspartamo, sucralosa, sacarina, neotame, advantame y acesulfamo de potasio-k) eran tóxicos para la E. coli, una de las bacterias que más habitan en nuestro sistema digestivo.

Nuestro cuerpo no puede descomponer los edulcorantes artificiales, no contienen calorías y, en teoría, deberían pasar por nuestros sistemas sin hacer mucho esfuerzo. Sin embargo, los edulcorantes se enfrentan con nuestros microbios intestinales, una comunidad compleja de organismos como el lactobacilo y el bifido. En el estudio, los científicos examinaron las bacterias bioluminiscentes de E. coli, que se encienden cuando detectan toxinas y, por lo tanto, "actúan como un modelo de detección representativo del complejo sistema microbiano", le dijo el profesor Ariel Kushmaro, uno de los autores del estudio al ScienceDaily. Cuando se exponen a los edulcorantes las bacterias E. coli brillan, indicando que han encontrado una sustancia tóxica.

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"Esta es una prueba más de que el consumo de edulcorantes artificiales afecta negativamente la actividad microbiana intestinal que puede causar una amplia gama de problemas de salud", dijo Kushmaro.

Pero según el Dr. Purna C. Kashyap, un experto en microbiomas humanos en la Clínica Mayo de Minnesota, el estudio tuvo sus limitaciones. Por un lado, solo examinó un tipo de bacteria de las 500 a 1,000 especies que viven en el intestino, y este estudio no necesariamente aclararía la forma en que los edulcorantes afectan a esos otros tipos. En segundo lugar, el estudio analizó bacterias aisladas "in vitro" fuera de su entorno nativo de intestino humano (o incluso en el intestino de un animal de laboratorio). Este tipo de estudios, le dijo Kashyap a MUNCHIES, pueden ser puntos de partida útiles para la investigación, pero no son lo suficientemente fuertes como para extraer conclusiones sólidas.

"Es mucha la diferencia de lo que sucede in vitro a lo que sucede dentro de nuestros intestinos", dijo.

Es preferible que un estudio sólido administre el "agente ofensivo", en este caso, el edulcorante artificial, a un grupo de personas, y luego medir cualquier cambio en la microbiota o comunidad de organismos en el intestino, dijo. Otra técnica que usan los científicos es tomar una muestra de la microbiota intestinal de un humano e implantarla en un ratón genéticamente alterado y libre de gérmenes, cuya reacción a su nuevo microbioma puede ser una buena indicación de problemas o toxicidad. El estudio publicado en Molecules, sin embargo, no empleó ninguna técnica.

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Aún así, ya existe un cuerpo de evidencia que demuestra los peligros de los edulcorantes artificiales para el microbioma, dijo Kashyap. Citó un estudio de Nature de 2014 que utilizó ratones y humanos alimentados con edulcorantes para demostrar la intolerancia a la glucosa adquirida; básicamente, tanto los animales como las personas mostraron un mayor riesgo de desarrollar diabetes como resultado del consumo de edulcorantes artificiales.

Kashyap observó que cada persona posee un microbioma único, y que si bien algunas pueden ser susceptibles a los efectos del consumo de edulcorantes artificiales, otras pueden estar totalmente bien. Pero para él, personalmente, las bebidas de dieta están prohibidos.

"He renunciado a todas las bebidas de dieta", dijo. “Si me compro una bebida, será el que tiene azúcar. Tampoco es bueno para la salud, pero es un edulcorante natural, y prefiero tomar uno de esos cada tres meses que tomar una bebida de dieta”.

Además, observó Kashyap, los que estamos en Occidente ya estamos en una gran desventaja en lo que respecta a nuestros intestinos. Nuestra gran ingesta de alimentos procesados y empacados y la excesiva dependencia de los antibióticos ha debilitado nuestra microbiota, haciéndonos más susceptibles al daño de los edulcorantes artificiales y otros aditivos alimentarios, incluidos los "sabores naturales" y los emulsionantes. Por lo tanto, es una buena idea dejar de tomar bebidas de dieta.

"Ya tengo suficientes vicios", dijo Kashyap. "Este parece un riesgo innecesario".