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El decreto que prohibía el burkini en las playas de Villeneuve-Loubet, en el sureño departamento de Aples Marítimos, ha sido revocado por la máxima autoridad administrativa del país galo.
El Consejo de Estado en Francia ordenó suspender de manera inmediata la prohibición del uso del velo musulmán en resolución a una queja presentada por la influyente Liga de Derechos Humanos y el Comité Contra la Islamofobia en Francia.
Los tres magistrados del consejo echaron para abajo los argumentos de los alcaldes, quienes justificaron la medida diciendo que la mujer que use un bañador islámico supone un "riesgo probado" al orden público, en un contexto de atentados yihadistas en las ciudades galas de Niza y Normandía el pasado julio.
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La redacción del ahora inválido estatuto mencionaba que cualquier prenda que manifieste "visiblemente" la pertenencia religiosa de su portador podría iniciar altercados, por lo que su uso sería sancionado.
Hasta el momento, las autoridades francesas han reportado entre 20 y 40 multas para portadoras de burkini, una prenda diseñada para usarse en playas o albercas y que es ideal para musulmanas, pues sólo deja al descubierto la cara, las manos y los pies.
En la resolución, los magistrados dijeron que prohibir el uso de cualquier prenda por motivos religiosos supone un ataque grave e ilegal a las libertades fundamentales como la de movilidad, libertad de conciencia y libertad personal.
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