Estado Islámico habría liberado a 270 de los 400 secuestrados en Deir al-Zor

Estado Islámico liberó el martes a 270 de los aproximadamente 400 civiles, la mayoría de ellos mujeres y niños, que habían sido secuestrados el sábado, cuando los combatientes yihadistas atacaron las zonas controladas por el gobierno sirio en torno a la capital de la provincia oriental de Deir al-Zor.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés), un grupo de seguimiento basado en Londres, advirtió del secuestro el domingo, afirmando que las familias de los combatientes progubernamentales estaban entre los secuestrados.

"Existe el temor de que el grupo podría ejecutarlos como lo ha hecho con otros secuestrados en otras áreas", dijo el director del SOHR, Rami Abdulrahman.

La agencia de noticias estatal siria SANA dijo anteriormente que al menos 300 personas, entre ellas mujeres y niños, habían muerto durante los ataques en Deir al-Zor, pero no hizo mención del secuestro.

Al anunciar la liberación parcial el martes, el SOHR también señaló que el grupo terrorista también capturó a otros 50 hombres en el martes durante diferentes redadas efectuadas en casas de las zonas arrebatas al régimen tras cuatro días de combates en la ciudad del este de Siria.

Naciones Unidas revela las atrocidades cometidas por Estado Islámico en Irak. Leer más aquí. 

Abdulrahman dijo que Estado Islámico mantiene presos a los varones de edades comprendidas entre los 14 y 55 años para interrogarles.

"A los que consideren que tengan lazos con el régimen serán castigados y los que no deberán realizar un curso religioso basado en la interpretación que hace el grupo del Islam", dijo.

Los civiles liberados permanecerán en las aldeas de la provincia de Deir al-Zor, controladas por Estado Islámico, en la región que une la capital de facto del grupo, Raqqa, con el territorio controlado por el grupo militante en el vecino Irak.

Estado Islámico, que controla la mayor parte de la provincia, ha sitiado desde el pasado mes de marzo, las zonas controladas por el gobierno en la ciudad de Deir al-Zor.

Los residentes se enfrentan a la escasez de alimentos y un extremo deterioro de las condiciones de vida. De las personas que están bajo de sitio en la ciudad, el 70 por ciento son mujeres y niños, y muchos han sido desplazados de sus hogares desde otros lugares y están viviendo en refugios temporales.

Una fuente cercana al gobierno sirio dijo a Reuters el sábado que algunos de los muertos habían sido decapitados. Esos informes no pudieron ser verificados independientemente.

Estado Islámico ha efectuado previamente asesinatos masivos tras operaciones militares en Irak y Siria, incluyendo la masacre de 200 soldados capturados en la base aérea de Tabqa en la provincia de Raqqa, y cientos de miembros de la tribu al-Sheitat en Deir al-Zor en 2014.

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