Los reportes de la muerte de los Packers de Green Bay han sido… un poco exagerados.Después del desastre en el Día de Acción de Gracias que dejó a los Packers tres victorias por detrás de los Lions de Detroit, dos detrás de los Vikings, y tan sólo dos triunfos por encima de los Bears (con marca de 2-9), todo indicaba que Green Bay había jugado su último partido relevante del 2016.Y entonces, se convirtió en el primer equipo en derrotar a los Eagles en Filadelfia.Luego de cuatro derrotas seguidas donde todos y cada uno de los jugadores puso su granito de arena, los Packers dieron todo un espectáculo el lunes por la noche. La asediada línea de secundarios controló a Carson Wentz, la línea ofensiva jugó de maravilla ante una difícil línea defensiva de Filadelfia, Aaron Rodgers jugó un partido casi perfecto a pesar de sufrir una lesión en su muslo, y el inconsistente receptor abierto, Davante Adams, tuvo uno de los mejores juegos en lo que va de su joven carrera."Ya que Minnesota y Detroit se encuentran en una buena posición", Adams comentó para ESPN al final del encuentro, "sabíamos que teníamos que llevarnos una victoria. Hicimos las cosas en equipo".Todo se dio desde el principio, luego de que Rodgers logrará sumar anotaciones en sus dos primeras series ofensivas. Después de lesionarse al arranque del complemento, cambió a las formaciones escopeta y pistola, y así de fácil despedazó a los Eagles sin tener que moverse tanto. Lo mejor de todo es que consumió 8:21 minutos del reloj en el último cuarto con una serie ofensiva de 17 jugadas. Rodgers concluyó con 30 pases de 39, 313 yardas y dos anotaciones para Adams.La ausencia de juego terrestre no fue un problema; a pesar de sólo conseguir 41 yardas de los 17 acarreos de James Starks, los Packers superaron a los Eagles y fueron dueños de la posesión. La defensiva que había permitido un promedio de más de 300 yardas aéreas por partido en los últimos cuatro juegos perdidos, mantuvo a Went y compañía con tan sólo 211 yardas.¿Por fin le han dado la vuelta a su situación? ¿Acaso será este el mismo equipo que veremos semana a semana hasta diciembre? Este tipo de preguntas no deberían preocupar a los fans de la NFL. Más bien, la única cuestión que vale la pena es: ¿Tiene importancia?Con una marca de 5-6 y cinco partidos por disputar, las declaraciones de Rodgers de que los Packers pueden lograr cosas importantes se vuelven más significativas. Ya que aún les falta enfrentarse a sus tres rivales de división, más los líderes de las otras dos divisiones, Rodgers y compañía tendrán que buscar la manera de ganar cada uno de ellos para poder calificar a la postemporada.
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