El Jazz de Utah tiene con qué sobrevivir la baja de Rudy Gobert

Segundos después del primer partido contra los Clippers en postemporada, el Jazz de Utah sufrió un terrible retroceso. Rudy Gobert, su mejor defensivo y, posiblemente, su mejor jugador (dependiendo cuál sea tu opinión de Gordon Hayward) sufrió una lesión de rodilla que lo mantuvo fuera del resto del encuentro, y que también lo mantendrá alejado, mínimo, hasta el Juego 2. El Jazz sacó una victoria cerrada (97-959 a pesar de la baja de Gobert; Joe Johnson encestó en los últimos segundos para recordarnos sus viejos tiempos. Esta victoria demostró que el Jazz no está totalmente a la deriva sin Gobert en la duela, pero la pregunta es si les alcanzará para ganar toda la serie.

Tal vez no. Aunque Gobert fue descartado para el partido de hoy en Los Ángeles, su estatus después de hoy es incierto, y podría regresar antes o después. Perder a un jugador con el talento de Gobert es difícil, y el Jazz la pasará mal para suplir su presencia en la defensiva, pero no significa que esté acabado. Utah cuenta con uno de los planteles mejor armados de la NBA; la victoria del sábado demostró que pueden competir con los Clippers incluso sin su jugador estrella. El Jazz no podrá recuperar todo lo que Gobert le otorga en la duela, pero tiene el talento y la profundidad para asegurarse que su lesión no sea una sentencia de muerte.

Como vimos el fin de semana, Joe Johnson aún tiene trucos de magia qué presumir. Ya no es el mismo jugador que se convirtió en siete veces All-Star, pero sigue siendo un anotador de calidad, y su reputación por aparecer en partidos importantes se confirmó desde el Juego 1. Johnson, junto con sus compañeros veteranos George Hill y Boris Diaw se encargarán de calmar a los jóvenes jugadores una vez que enfrenten la locura de la postemporada por primera vez. Además, el veterano Joe Ingles, quien disputó 33 minutos en el primer encuentro, es un sólido tirador de triples y defensivo que puede ayudara en el trabajo sucio.

La fuerza del plantel se sumó a la resistencia de Utah a lo largo de la temporada. Aunque Gobert se perdió solo un partido, el Jazz ganó 51 juegos a pesar de no contar con sus piezas clave en determinados momentos. George Hill se perdió 31 partidos por lesiones, mientras que Rodney Hood y Derrick Favors no jugaron 23 y 32, respectivamente. Inclusive Hayward se quedó fuera nueve partidos, incluyendo los primeros seis de la temporada. En general, el Jazz no ha jugado a su máximo nivel en la temporada, pero su plantel le ha permitido sobrevivir. Este equipo ha prosperado con todas sus limitaciones, y tiene lógica que sigan haciéndolo.

Pero tampoco creemos que el Jazz no se encuentre en el camino a la adversidad. Perdieron al mejor defensivo grandulón de la liga, y hoy se verán las caras con la devastadora pareja conformada por Blake Griffin y DeAndre Jordan. No será una tarea fácil de superar. Sin embargo, existe optimismo en el equipo. Gobert podría regresar antes de que la serie finalice y, por lo mientras, el Jazz contará con los jugadores indicados para suplir su ausencia. Ser testigos de una baja como la de Gobert en postemporada es triste, pero no tiene por qué poner fin a la mejor temporada del Jazz en años.