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Lo que nos dejó la primera docena de partidos de la NBA

La temporada 2016-17 de la NBA arrancó con todo tipo de récords e incertidumbres.
Photo by Derick E. Hingle-USA TODAY Sports

Los primeros doce días de la temporada 2016-17 de la NBA transcurrieron en un abrir y cerrar de ojos.

Desde ya, vimos cómo algunas estrellas de la duela impusieron marcas históricas y lucieron sus mejores habilidades, lo que significa que la temporada regular de la NBA vale la pena ver.

Pero más allá del valor que conlleva el entretenimiento, ¿qué tan importantes son los primeros cuatro o cinco partidos de la temporada? ¿Hay algo que se pueda aprender?

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Para este arranque de temporada surgieron un gran número de narrativas. Algunas lograrán sostenerse a lo largo de la campaña, mientras que otras seguro caerán a pedazos. Veamos algunas y descifremos lo que la siguiente docena de partidos nos podría deparar en el futuro.

Anthony Davis es oficialmente un extraterrestre

Antes de sumergirnos en las estadísticas de Davis más inesperadas en los primeros partidos en su cuarto año en la liga, apreciemos boquiabiertos sus cifras promedio.

En seis partidos, Davis ha promediado 30.0 puntos, 11.8 rebotes, 2.2 asistencias, 2.5 robos, y 3.2 bloqueos (líder en la liga) en contra de defensas disciplinadas y aguerridas. Una vez más, se trata sólo de sus cifras promedio, ya que obtuvo 50 puntos y 16 rebotes en su partido inaugural en contra de Denver.

Y de todas maneras, los Pelicans de Nueva Orleans no han ganado.

Cuando cargas a todo el equipo en tus hombros. Foto por Derick E. Hingle-USA TODAY Sports

Se ha dicho que el mejor jugador de 23 años en la NBA se ve obligado a hacer todo en cada partido para evitar que sean humillados. Es una verdad triste pero atinada que ya hemos visto en acción: cuando Davis sólo anotó 18 puntos en 15 tiros en contra de San Antonio, su equipo perdió por 19. Hasta el momento, Davis tiene más victorias compartidas (el crédito que se le da a un jugador por sus aportes individuales al equipo) que LeBron James, cuyo equipo está invicto.

Hay varios candidatos en mejores equipos que se merecen la etiqueta apresurada de MVP (Kawhi Leonard, Russell Westbrook, Kevin Durant, James Harden, LeBron James, etc.), pero la habilidad de Davis para seguir siendo eficiente produciendo números que no parecen de este mundo se merece un reconocimiento, incluso cuando todo a su alrededor se derrumba.

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Golden State no sabe defender

En la derrota inaugural de la temporada como local en contra de San Antonio, un enfurecido Steve Kerr pidió tiempo fuera para reprender a Draymond Green por no regresar a defender.

La anécdota pasará al olvido si Golden State gana su segundo título en tres años, pero por el momento es escandalosa. Los Warriors cuentan con un talentoso plantel sin precedentes que lidiará con una presión inimaginable. Algunos creen que lo único que podrá frenarlos son ellos mismos, y por lo mismo no es grato verlos jugar con la mitad del esfuerzo que le ponen equipos como los Nets de Brooklyn.

Cuando te dicen que regreses a los fundamentos. Foto por Kelvin Kuo-USA TODAY Sports

Si quitamos aquel penoso rendimiento ante los Spurs de un marco de seis partidos, la defensiva de Golden State quedaría en décimo lugar, a pesar de que tres de esos juegos fueron en contra de equipos irregulares como Nueva Orleans, Suns de Phoenix, y los Lakers de Los Ángeles.

La comunicación cerca del tablero ha sido mala, y Zaza Pachulia ha tenido problemas para hacer que la gente olvide las cosas que Andrew Bogut hacía bien. En el vídeo se le puede ver confundido —no presiona para recuperar el balón pero tampoco anula los pases a la canasta—, y como resultado Brandon Knight anota cómodamente.

Este tipo de cosas se pueden pasar por alto, en especial porque la temporada recién arrancó y porque los Warriors añadieron nuevas piezas a su rompecabezas. Pero la rotación a la defensiva no es cosa del otro mundo, y Golden State se ha topado con varios problemas cuando intentan retroceder.

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Estos son dos ejemplos del partido de anoche contra los Suns.

Primero, los Suns crean una pantalla para Eric Bledsoe que no rinde frutos, Jard Dudley va detrás de Steph Curry y Tyson Chandler bloquea a Kevin Durant. Pero en lugar de cubrir a Dudley en el cambio de ritmo, Curry persigue a Bledsoe.

Mientras tanto, Durant cree que es su tarea cubrir a Bledsoe, e intenta retroceder ante la pantalla de Chandler. Pachulia se queda en la pintura y asume que Chandler es a quien debe marcar. El resultado es que Golden State ignora por completo a un tirador de triples con efectividad del 40 por ciento.

Después en una secuencia más básica e instintiva, Green y Pachulia intentan detener a Bledsoe al momento que recorre la duela, pero ambos se olvidan de Chandler, regalando un punto fácil. Los Warriors solucionarán este tipo de jugadas porque es un equipo capaz y experimentado —el martes por la noche se vieron muy bien ante Portland—. Pero hasta que no sean conscientes, el resto de la liga no tiene por qué considerarlos más que simples mortales.

Los Lakers lo comprobaron

T.J. Warren, el jugador que más ha mejorado

Los Timberwolves de Minnesota, 76ers de Filadelfia, y Lakers de Los Ángeles, cuentan, posiblemente, con los tres planteles más emocionantes de jóvenes en la liga. La semana inaugural de T.J. Warren sugiere que los Suns también deberían entrar a la conversación.

Así es como irrumpes en la conversación. Foto por Gary A. Vasquez-USA TODAY Sports

El delantero de 23 años tiene un promedio de 21.3 puntos (lugar 20 de la liga) y 6.1 rebotes por partido, mientras que anota de todas partes de la duela e incluso a establecido una relación pase-clavada con Chandler, quien el año pasado se vio frustrado por sus pésimos pases cerca del aro.

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Los tiros de media distancia de Warren son cuantiosos pero es poco probable que mantengan el paso. De todas maneras, el entrenador Earl Watson confía en él claramente. Mientras que todo mundo adula a Devin Booker, y Dragan Bender y Marquese Chriss siguen en su "luna de miel" de sus carreras, Warren se erige, por el momento, como la razón significativa para que pongamos atención al equipo de los Suns.

Los Hawks de Atlanta lucen muy diferentes

El año pasado, los Hawks fueron el peor equipo con rebotes ofensivos en la historia de la NBA. Parte de ello fue intencional, pero como los segundos en la posesión son valiosos, le dieron las gracias a Al Horford y trajeron a Dwight Howard.

Los 31 rebotes ofensivos de Howard lideran la liga, y los Hawks están en el lugar ocho del índice de rebotes a la ofensiva. Si esto se mantiene así —el índice de rebotes de Howard es casi el doble del promedio de su carrera— sería un gran giro en la temporada para recordar, ya que haría maravillas para Atlanta y validaría la decisión inesperada de ficharlo en primer lugar.

Los Mavericks de Dallas están muertos

¿Finalmente será este el año que Dirk Nowitzki y Rick Carlisle no rindan para Dallas? Todo parece indicar que sí. Los Mavericks tiene marca de 1-5, y Nowitzki ya presenta problemas en su tendón de Aquiles; arrancó la temporada con 4 de 14 detrás de la línea de triples —cifra impensable para una leyenda que ocupa el lugar 15 con más triples en la historia de la NBA—.

Nada ha sido fácil para Dallas esta temporada. Foto por Kevin Jairaj-USA TODAY Sports

Wesley Matthews promedia unos 37.7 minutos por partido, y juega con absurda libertad. Harrison Barnes se ha recuperado de una atroz pretemporada y ha mejorado la estabilidad en sus tiros, casi siempre cuando no tiene marca; nada es fácil para este equipo. Son tan lentos como un caracol que el 5.6 por ciento de sus opciones se generan al contragolpe. No suelen anotar desde la pintura y sólo la mitad de sus canastas han sido asistidas.

Andrew Bogut necesita recordar que está en medio de un año de contrato, de otra manera podría ser una larga temporada para él.