El fin de semana, el ex tenista profesional y CEO de Indian Wells, Raymond Moore dedicó algunas palabras más de que desafortunadas para la WTA y el tenis femenil en general. Antes de la final del BNP Paribas Open entre Serena Williams y Victoria Azarenka, Moore dijo que envidia a la WTA porque "se ha colgado de la fama de los hombres." Continuó: "Si fuera una tenista, me arrodillaría todas la noches para agradecerle a Dios del nacimiento de Roger Federer y Rafa Nadal porque ellos han llevado este deporte en sus hombros." Dejando de lado las problemáticas imágenes vociferadas por Moore, en realidad creo que Serena se alegra de que Roger haya nacido, ya que puede señalar a una leyenda viviendo —todo un gigante del deporte— quien posee menos grand slams que ella.Luego de las declaraciones, a Novak Djokovic se le preguntó por el mismo tema, y vaya que empeoró las cosas.
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Djokovic se puso a hablar sobre el salario igualitario y sobre su respeto por las tenistas que pelean por lo que se merecen; un sentimiento que se aproxima riesgosamente a aquella frase, "Creo que es algo bonito, bien por ellas." Acto seguido, habla de las diferencias biológicas inherentes entre hombres y mujeres, y cómo es que esto afecta a las tenistas. Esto nos parece terriblemente similar a decir, "Bien por ellas por ser casi tan buenas como nosotros mientras pasan por sus períodos." Estos cumplidos que nadie sabe exactamente cómo tomarlos, abren el camino para su visión real, la cual es que los hombres se merecen un mejor pago porque actualmente son más populares. Djokovic no dice explícitamente que las mujeres deberían ganar menos —aclaró que si el panorama de popularidad actual fuera el contrario, los hombres deberían ganar menos— pero sus comentarios se leen como si se sintiera ofendido por recibir la misma cantidad de dinero que Serena Williams.Novak Djokovic weighs in on Ray Moore's remarks, equal prize money, and…female hormones? This was…not his best work. pic.twitter.com/dauOSP7iru
— Ben Rothenberg (@BenRothenberg) March 20, 2016
Sin duda es una manera extraña de abordar los comentarios de Raymond Moore. Djokovic dijo que no eran "políticamente correctos", pero esto sucedió después de sus quejas sobre hormonas y salarios equitativos. Es un tema delicado y relevante, dijo el serbio, pero al tratar de no causar controversia con lo que sea que trató de dar a entender, terminó siendo más torpe."Las mujeres deberían luchar por aquello que creen que se merecen, y nosotros deberíamos luchar por lo que creemos merecernos. Creo que mientras siga siendo así, y haya datos y estadísticas a la mano e información, sabes, sobre quiénes atraen más atención, y espectadores, quiénes venden más boletos y ese tipo de cosas, tendría que haber una distribución justa."